Pierce Brosnan, Olivia Williams y Ewan McGregor, los protagonistas de The Ghost Writer, durante la presentación de la película en Berlín. Foto: France Presse

Reuters
Roman Polanski puede disfrutar de un descanso de los titulares sensacionalistas sobre su arresto y disfrutar de las críticas buenas críticas que está recibiendo última película, The Ghost Writer, en la Berlinale. El director de 76 años, bajo arresto domiciliario en su chalet de Gstaad, está entre los principales candidatos a los premios del Festival de Cine este año, aunque la competición de 10 días aún no ha llegado a la mitad.

El thriller político basado en una novela de Robert Harris es uno de los 20 filmes que optan al Oso de Oro a la mejor película, que Polanski ganó en 1966 con Cul-de-Sac. El hecho de que esté entre los favoritos es destacable dado que la postproducción se completó mientras Polanski estaba en una prisión suiza y, después, bajo arresto domiciliario.

"Con este thriller enormemente agradable y satisfactoriamente enrevesado demuestra exactamente por qué es una fuerza que tiene que ser considerada", escribió Wendy Ide en el diario Times. "Desde la primera escena está claro que Polanski tenía el control completo, ya fuera o no que estuviera tras las rejas cuando la terminó", agregó. Estados Unidos está tratando de extraditar a Polanski para que se enfrente ante la justicia por haber huido del país en 1978, en la víspera de una sentencia formal por haber mantenido relaciones sexuales con una adolescente de 13 años.

Peter Bradshaw, del diario Guardian, dijo: "Esta es la película más amena en años, una pesadilla Hitchcockiana con una sensación persistente de perturbación en el estómago, llevada con confianza y estilo". Sin embargo, las publicaciones de Hollywood fueron más discretas.

Kirk Honeycutt, de The Hollywood Reporter, describió la película sobre un desacreditado primer ministro británico que se basa ligeramente en Tony Blair como "impecable" e "hipnótica", "pero una vez que los créditos te liberan de su control, no soporta un análisis minucioso". Derek Elley, de Variety, fue una de las pocas voces disonantes en Berlín.

"Aquí están todos los ingredientes por un thriller político estruendoso (...) pero (...) Polanski simplemente transfiere la mediocre prosa de Harris directamente a la pantalla y (...) hay poco factor sorpresa en las revelaciones tal y como aparecen", agregó.

Los dramas también brillan
The Ghost Writer está protagonizada por Ewan McGregor como un escritor que debe hacer interesante las memorias de un ex primer ministro, interpretado por Pierce Brosnan. El político pronto se ve implicado en un intento por juzgarlo por crímenes de guerra, mientras que el escritor, que sigue siendo anónimo, empieza a descubrir verdades incómodas sobre el ex líder y su esposa, interpretada por Olivia Williams.

Polanski no está solo a la hora de recibir buenas críticas este año en Berlín, y otros dos competidores se presentan con fuerza. Eu cand vreau sa fluier, fluier es parte de la "nueva ola" cinematográfica rumana que ha impresionado en los festivales de todo el mundo en los últimos años. Trata de un joven de 18 años al que le faltan días para ser liberado de un correccional y descubre que su madre, que lo abandonó cuando era un niño, planea llevarse a su hermano a Italia, obligándolo a tomar medidas dramáticas para escaparse. Screen International habló de su "calidad sobresaliente" y la misma publicación fue incluso más positiva sobre Submarino, un duro drama danés que contiene escenas de abusos domésticos.

La ceremonia de premios del Festival de Cine de Berlín se celebrará el 20 de febrero.