Porno, beatniks, Bolaño, Assange y Steve Jobs marcan Sundance

Fotograma de jOBS, de Joshua Michael Stern.

Desde hace años Sundance es el mejor escaparate para el cine "independiente" estadounidense de calidad, comienza hoy mismo con un programa apasionante que promete marcar el calendario cinematográfico. El biopic es sin duda el género en alza. Cerrará el certamen jOBS, una película dirigida por Joshua Michael Stern en la que el célebre Ashton Kutcher da vida al icónico Steve Jobs desde sus principios en Apple hasta su trágico y prematuro final. Los beatniks tendrán un gran protagonismo. En Kill Your Darlings, Daniel Radcliffe se hace mayor definitivamente y pasa de Harry Potter a encarnar a una de las figuras más salvajes del siglo XX, William Burroughs dirigido por el novato John Krokidas. Y el francés Jean Marc Barr interpreta Kerouac en Big sur, donde se retrata al escritor en sus últimos años, alcoholizado y deprimido.

Sundance no sólo apuesta por los biopics, también por la transgresión y lo que en Estados Unidos llaman "películas para adultos". Amanda Seyfried pasa de ser Cosette en Los miserables a convertirse en la actriz porno Linda Lovelace, que primero revolucionó el género con el éxito de Garganta profunda y después se convirtió en una furibunda activista por su prohibición. Más porno con el biopic de Paul Raymond, un editor de películas eróticas británico al que resucita Michael Winterbottom con el protagonismo de Steve Coogan.


Y el popular actor Joseph Gordon-Levitt debuta como director en Don John's Adiction, en la que interpreta a un adicto al porno que trata de superar su enganche. En el reparto también están Julianne Moore y Scarlett Johansson. Más morbo en Interior. Leather Bar en la que volvemos a ver a a una estrella rompiendo moldes. James Franco se mete en el ambiente gay más lúbrico de los 70 para recrear las escenas cortadas en A la caza, aquella película en la que Al Pacino hacía de policía investigando un crimen homosexual. Además de sexo, el filme pretende reflexionar sobre los límites y censuras que pueden surgir de la celebridad y el puritanismo.

Hace mucho tiempo ya que Sundance conjuga su aspecto rabiosamente indie con su inevitable condición de pasarela de estrellas de Hollywood. Nicole Kidman protagoniza Stoker, una de las películas más esperadas al llevar la firma de Chan Wook Park, cineasta coreano popular en España gracias a películas como Old Boy (2003). Se trata de un filme de terror en el que Kidman interpreta a una madre inestable. Más madres en Two Mothers, una adaptación de Ann Fontain de una novela de Doris Lessing que trata sobre dos madres amigas desde la infancia que se enamoran de sus respectivos hijos. Naomi Watts y Robin Wright lideran el reparto.


En otro tono, sin duda, muchos cinéfilos esperan con ilusión Before Midnight, en el que se relata un tercer encuentro entre Ethan Hawke y Julie Delpy, quienes se conocieron en aquella maravillosa Antes del amanecer. Los vuelve a dirigir Richard Linklater.

Sundance no sólo significa cine de Estados Unidos. Su sección internacional presenta este año un enorme interés y gran presencia sudamericana. Destacan tres películas chilenas. Il Futuro adapta Una novelita lumpen de Roberto Bolaño con Rutger Hauer al frente del reparto en un filme dirigido por Alicia Scherson. Sebastián Silva, quien triunfó con La nana, presenta dos proyectos muy apetitosos. Crystal Fairy es una comedia que sigue los pasos de un estadounidense en ruta lisérgica por Chile y tiene a Michael Cera por protagonista. Y Cera repite en Magic Magic, en la que volvemos a ver a americanos perdidos por Chile pero esta vez en clave de terror. El mexicano Sebastián Hoffmann, talento precoz aclamado por sus cortos, presenta Halley, una reflexión acerca de la muerte.

La influyente selección de documentales viene marcada por el estreno de We Steal Secrets: The Story of Wikileaks, en la que el cineasta Alex Gibney (ganador de un Oscar y conocido en España por Enron: los tipos que estafaron a América) ofrece una visión sobre el polémico grupo que promete ser controvertida. La política marca la temática de los documentales. Anita, de Freida Mock, retrata la lucha de Anita Hill contra un juez del tribunal supremo al que acusaba de abusos sexuales o The World According to Dick Cheney, de R. J. Cutler y Greg Finton, nos ofrece un retrato del polémico y misterioso vicepresidente de Bush.