Fanny (Lou de Laâge) saliendo de un café en un momento de 'Golpe de suerte'

Fanny (Lou de Laâge) saliendo de un café en un momento de 'Golpe de suerte'

Cine

'Golpe de suerte': la película número 50 de Woody Allen es una de las buenas

El director estrena una afilada comedia negra que carga las tintas sobre la alta sociedad, con su sangrante hipocresía.

29 septiembre, 2023 02:12

El arranque es como volver a casa: la tipografía de siempre sobre fondo negro, mientras suena una melodía de jazz –e inevitablemente aflora una sonrisa en la cara (de los fieles, al menos)–. Solo hay una diferencia notable respecto a otras películas de Woody Allen: aquí los títulos de crédito están en francés, que será lo que hablen los personajes de Golpe de suerte. A pesar de que el director de Annie Hall (1977) ya había rodado previamente en el país galo, y también en España e Italia, nunca antes había renunciado por completo al idioma de Shakespeare.

El escenario esta vez es París, con sus cafés, sus bistrós –donde sirven foie gras, langosta y ancas de rana–, sus coquetos mercados callejeros y sus encantadores jardines. Por lo demás, esta podría haber sido perfectamente otra de las películas neoyorquinas de Allen, si no fuera por el destierro al que lo ha condenado la industria estadounidense por el consabido oscuro episodio de su pasado, del que ya se han escrito ríos de tinta.

Está claro que el objetivo del director no es ofrecer el más preclaro comentario sobre la cultura francesa, ya que básicamente utiliza los clichés más manoseados para pintar el paisaje de fondo. Aquí lo importante, en realidad, es disfrutar de una nueva farsa sobre los temas que siempre han fascinado al ser humano y con los que Allen ha levantado una carrera legendaria. “El amor, la intriga, el adulterio, la muerte y el asesinato”, enumeraba el director en el reciente Festival de Venecia, donde la película recibió un cálido recibimiento por parte de público y crítica.

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Golpe de suerte arranca con Fanny (magnética Lou de Laâge, gran descubrimiento del filme) encontrándose de manera fortuita con Alain (Niels Schneider), un antiguo compañero de clase, en una calle de la ciudad de la luz. Ambos son jóvenes y guapos y parecen conectar al instante. Aunque ella confiesa rápidamente que está casada, acepta quedar a comer unos días más tarde con Alain, que le asegura que estaba colado por ella en la adolescencia. Así, comienza una relación que lentamente va poniendo en peligro el matrimonio de Fanny con Jean (un hilarante Melvil Poupaud), un acaudalado empresario de enigmático pasado que, según sus propias palabras, se dedica a hacer más ricos a los ricos.

Golpe de suerte ha sido comparada hasta la extenuación con Match Point (2005) y es cierto que con ella comparte la idea de que una pequeña coincidencia o casualidad puede marcar la vida de cualquiera. Pero Allen también pone en juego la voluntad de cada cual de escribir su propio destino. Entre ambos puntos se desarrolla la narrativa de un filme más ligero que el protagonizado por Scarlett Johansson, pero en el que también hay un asesinato (no desvelaremos de quién).

Thriller detectivesco

Así, del romanticismo inicial en el que se va desplegando la relación adúltera, pasamos a una trama de enredos y, de ahí, al thriller detectivesco, con la madre de Fanny (Valérie Lemercier) ejerciendo de inesperada investigadora a lo Angela Lansbury. Pero, a pesar de la acumulación de tonos y géneros, Golpe de suerte siempre funciona como una afilada comedia negra que carga las tintas sobre uno de los objetos de estudio (y escarnio) favoritos de Woody Allen: la alta sociedad, con su sangrante hipocresía.

Resulta especialmente atinado el retrato del triunfador Jean, ese niño grande sin empatía que tan solo quiere presumir ante sus allegados, ya sea de la belleza de su mujer, de sus aptitudes como cazador o, incluso, de su tren de juguete, y que por otro lado es incapaz de lidiar con la más mínima frustración. Podría parecer que Allen se pone, por tanto, de parte de Alain, el artista bohemio, el escritor sin fama ni dinero, pero su idealismo y su ínfulas resultan también sonrojantes.

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Golpe de suerte demuestra una vez más la maestría de Allen para elaborar tramas ingeniosas y su inigualable capacidad de revelar la camaleónica moral del ser humano, borrando el mal sabor de boca que nos dejó la infumable Rifkin’s Festival (2020). Y todo ello en una película que adquiere un brío inesperado en el trabajo de cámara, con largas secuencias cámara en mano en las que los personajes siempre están donde deben y con Vittorio Storaro aportando su expresivo uso del color en la fotografía. Por todo ello, la 50 de Woody Allen es una de las buenas.

Golpe de suerte

Dirección y guion: Woody Allen.

Intérpretes: Lou de Laâge, Melvil Poupaud, Niels Schneider, Elsa Zylberstein, Valerie Lemercier

Año: 2023

Estreno: 29 de septiembre