Daniel Ibáñez como Jota, de Los Planetas, en el biopic musical 'Segundo premio', candidata al Goya a la mejor película.
Premios Goya 2025: la música, más protagonista que nunca en las películas nominadas
Además de las candidatas a mejor música y mejor canción, dos biopics musicales compiten por el máximo galardón y hay incluso un musical sobre la eutanasia.
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La música será más protagonista de lo habitual en la próxima edición de los premios Goya, que se celebrarán este sábado. Además de las categorías directamente relacionadas con ella (mejor música original y mejor canción original), dos de las nominadas a mejor película son biopics musicales.
Una de ellas es Segundo premio, de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, que es una de las favoritas de esta edición de los Goya, con 11 nominaciones. La película, que ganó la Biznaga de Oro de Málaga, narra (mezclando hechos reales con otros inventados) los comienzos de Los Planetas, que se convertirían en la gran banda del indie español surgido en los años 90.
En la película suenan las canciones reales del grupo, pero en vez de optar por el playback, estas son interpretadas por los actores, toda una proeza y una labor por la que la película opta también al Goya al mejor sonido.
Segundo premio también compite por el Goya a la mejor canción original, ya que además de las canciones de Los Planetas la película cuenta en su banda sonora con “Love is the worst”, compuesta por el propio Isaki Lacuesta y la cantautora Alondra Bentley.
Curiosamente, aunque Los Planetas son de Granada y los Goya se celebrarán allí, la banda no actuará en la gala. Sí lo harán otros artistas musicales destacados de la ciudad nazarí: Miguel Ríos, los tres hermanos Morente (Estrella, Soleá y Kiki), Dellafuente y Lola Índigo. A ellos se sumarán, según anunció este lunes la Academia de Cine, Alejandro Sanz, Amaral, Rigoberta Bandini, Zahara y Dora. Participarán también la Orquesta de la Universidad de Granada, el Coro Manuel de Falla y el grupo de baile Soul Dance.
El otro biopic musical nominado a mejor película es La estrella azul, del debutante Javier Macipe, con un total de 8 nominaciones. Aborda la figura de Mauricio Aznar, roquero zaragozano que vivió un momento de gloria a finales de los 80 y principios de los 90 con su banda Más Birras, famosa por su canción “Apuesta por el rock n’ roll”.
La película comienza con la desintegración del grupo y sigue a Aznar (interpretado por Pepe Lorente) en un viaje que emprende a Argentina para empaparse del folclore musical del país suramericano.
Aunque La estrella azul no está nominada en las categorías musicales, sí lo está en la categoría de mejor sonido, ya que tiene un gran mérito en este ámbito por su apuesta por la grabación en directo de las actuaciones musicales que aparecen en la película.
En la categoría de mejor música original, no podía faltar, como cada año que Almodóvar estrena película, el extraordinario trabajo de Alberto Iglesias, sin el cual las películas del director manchego no serían las mismas. En La habitación de al lado nos brinda otra muestra de su reconocible estilo, con una banda sonora orquestal muy presente que casi parece un personaje más de la película, y que combina el dramatismo con el misterio.
En el lado opuesto tenemos el trabajo de Arnau Bataller para El 47, la película más nominada de esta edición, con un total de 14 candidaturas. La película cuenta la historia real de Manolo Vital (al que da vida Eduard Fernández, que hace un gran trabajo aunque está nominado a mejor actor por su papel en otra película, Marco).
En 1978, cansado del abandono al que las autoridades tenían condenado a su barrio, el de Torre Baró, Vital secuestró momentáneamente el autobús de la línea 47 que conducía todos los días y lo llevó hasta su remoto vecindario ubicado tras una montaña para demostrar que el vehículo podía subir por sus empinadas cuestas y reclamar mejores servicios para sus precarios residentes.
El compositor apuesta por una música delicada y discreta, que solo interviene en momentos puntuales para enfatizar las escenas con una mayor carga dramática. La guitarra tiene cierto protagonismo en algunos momentos, quizá para subrayar la procedencia extremeña y andaluza de los habitantes del barrio que lo construyeron con sus propias manos en los años cincuenta.
Además de la música compuesta por Bataller, destaca en la banda sonora de la película “El borde del mundo”, composición de la cantautora Valeria Castro a voz y guitarra que compite al Goya a mejor canción original. La letra, que combina el castellano con el catalán, plasma la lucha de Manolo Vital y de sus vecinos por conseguir un barrio mejor: “Y aunque me quede en el borde del mundo / y aunque no entiendan que por qué pregunto / Y aunque me tratan siempre de extraño / Y aunque pasen y pasen los años / No se olvida el recuerdo ni el daño”.
En el apartado musical de El 47 también cabe destacar el coro femenino que aparece en la película, dirigido por Júlia Sesé, y del que forma parte Joana, la hija de Manolo Vital, papel que interpreta la actriz Zoe Bonafonte.
Además, Bonafonte destaca al final de la película interpretando con delicadeza y una fuerte carga emocional la canción "Gallo rojo, gallo negro", canción antifranquista clandestina compuesta por el cantautor Chicho Sánchez Ferlosio, que curiosamente era hijo del escritor falangista Rafael Sánchez Mazas.
Fernando Velázquez, otro prolífico y versátil compositor de cine, series y teatro, es conocido sobre todo por su trabajo en las películas de Juan Antonio Bayona El orfanato, Lo imposible y Un monstruo viene a verme (con esta última ganó el Goya a mejor música original), pero ha participado en un sinfín de proyectos, desde comedias a dramas pasando por el cine infantil, el thriller y el terror. Este año compite de nuevo en la categoría de mejor música original gracias a su trabajo para La infiltrada, y en mejor canción original por “Show Me”, una alegre pieza de estilo country que forma parte de su banda sonora para la película de animación Buffalo Kids.
La infiltrada, dirigida por Arantxa Echevarría, se inspira en el caso real de una agente de policía infiltrada en la banda terrorista ETA. La partitura de Velázquez, con una potente sección de cuerdas y angustiosos patrones de percusión, consigue transmitir el estado de tensión y alerta permanente en el que vive su protagonista, que sin duda sería asesinada si llega a ser descubierta.
Con un tono completamente opuesto, aventurero y juguetón, Velázquez pone música a Buffalo Kids, que cuenta la historia de dos hermanos huérfanos procedentes de Irlanda que desembarcan en Nueva York a finales del siglo XIX y emprenden un viaje por el Salvaje Oeste. Para llevar a nuestros oídos hasta allí, Velázquez se empapa de la música folclórica de los Estados Unidos (que debe mucho precisamente a Irlanda) e incorpora a la orquesta instrumentos como el banjo y el arpa de boca.
Otra película de animación, Guardiana de dragones, compite en la categoría de mejor música original, en este caso compuesta por el madrileño Arturo Cardelús. Si la banda sonora de Buffalo Kids nos transporta al Salvaje Oeste, esta nos lleva a Oriente, donde transcurre la película. Se incluyen instrumentos típicos chinos, como el yangqin, un tipo de salterio, y el qudi o dizi, una flauta travesera de caña de bambú.
Por último, Sergio de la Puente compite al Goya a la mejor música original por Verano en diciembre, la comedia dramática escrita y dirigida por Carolina África que se basa en su propia obra de teatro. Para su emotiva y luminosa banda sonora, con mucha presencia del piano, instrumentos de cuerda, acordeón y armónica, De la Puente contó con la colaboración del dúo de folk instrumental Fetén Fetén, el multiinstrumentista Luc Suárez y el actor y cantante Asier Etxeandia, que interpreta la canción “Lejana tierra mía”. También hay hueco para la música urbana más actual con “Traviesa”, con voz de Carmencita Calavera, y unos lieder de Schumann cantados por la soprano Lucía González y el tenor Jorge Ferrando.
En mejor canción original, además de las ya mencionadas de Segundo premio, El 47 y Buffalo Kids, compite también “Los Almendros”, del documental La guitarra flamenca de Yerai Cortés, dirigido por Antón Álvarez (nombre real y de la nueva faceta de cineasta de la estrella de la música C. Tangana). La canción está compuesta por el propio Yerai Cortés, por Antón Álvarez y por La Tania, pareja de Cortés, que pone su voz a la canción.
Por último, en esa misma categoría compite también “La Virgen Roja”, la sobrecogedora saeta compuesta por Maria Arnal para la película homónima de Paula Ortiz. El filme narra la historia real de Hildegart Rodríguez Carballeira, la niña prodigio que fue criada por su madre para ser “la mujer del futuro” y a los 18 años fue asesinada por ella misma.
Arnal también pone música a Polvo serán, la película de Carlos Marqués-Marcet que trata el tema de la eutanasia desde una perspectiva insólita: el musical. La película se construye en torno a la decisión de Claudia (Ángela Molina) de poner fin a su vida en Suiza, un destino que decide compartir con ella su pareja, Flavio. La película solo opta a un Goya, el de mejor actor, por este papel que interpreta Alfredo Castro.
