Robert Pattinson y Bong Joon-ho en la Berlinale. Foto: Hannibal Hanschke / EFE

Robert Pattinson y Bong Joon-ho en la Berlinale. Foto: Hannibal Hanschke / EFE

Cine

Bong Joon-ho estrena 'Mickey 17' en la Berlinale: "Podría imprimir a Robert Pattinson una y otra vez"

El director de 'Parásitos' presenta en el Festival de Berlín su nueva película en inglés, una comedia con Pattison en la piel de un trabajador espacial que tras morir es 'clonado' en bucle. 

Más información: La Berlinale arranca entre polémicas y atrapada en el fuego cruzado de la campaña electoral en Alemania

Publicada
Actualizada

Basada en la novela Mickey7 de Edward Ashton, Bong Joon-ho ideó Mickey 17 como una aventura de ciencia ficción pero también "una historia de jóvenes, de gente de clase trabajadora". Una fábula de empoderamiento, classic Bong. El tal Mickey (Robert Pattinson) es "alguien que no tiene poder, pero que inesperadamente se convierte en un héroe". el cineasta coreano, atrapapúblicos sin renuncias, pensó que era "el tipo de historia que el espectador contemporáneo querría ver".

Mickey 17 narra las desventuras accidental y progresivamente heroicas de "un prescindible", un salvador inesperado en una misión para colonizar un planeta lejano. Naomi Ackie, Steven Yeun, Toni Collette y Mark Ruffalo completan el reparto… Reparto, sospechosamente parecido al envío de paquetes por falso autónomo. Porque Mickey tiene un trabajo igual de precario que un falso autónomo. Huyendo de un mafioso sádico, el tipo aplica al único puesto disponible en una expedición lejana: es el encargado de morir, una y otra vez, a cambio de un sueldo.

"Toca el corazón humano y los instintos que llevamos dentro". El instinto de comerse un tupper mal calentado, al lado de la nevera, y resoplar: "A partir de ahí, estaba seguro de que podía extraer mucha comedia negra, humor y todo tipo de emociones interesantes. Sabía que, aunque se trata de una historia de ciencia ficción, no parecería 'ciencia ficción'". Bong buscaba apelar, aun con algún gadget espacial de por medio, a "la condición humana".

Bong ha explicado anteriormente que conoció a Robert Pattinson, "como todo el mundo" —dice—, a partir de Harry Potter y el cáliz de fuego, pero que comenzó a verlo como un actor realmente capaz gracias, en parte, a Good Time de los Safdie y a su papel en El faro, junto a Willem Dafoe. Allí descubrió una visión refrescante, a alguien que podría interpretar tanto a Mickey 17 como a Mickey 18 (su otro clon), "inspirándonos y divirtiéndonos mutuamente". Pattinson ha comparado a Bong Joon-ho con el Monte Rushmore, o "como escalar el Himalaya": "Trabajar con un gran maestro es simplemente una experiencia formidable".

Os aseguramos: ver a Robert Pattinson en un registro de comedia es algo memorable. El actor, un fan ávido del anime, asegura haberse inspirado en dos fuentes. Una, la hiperexpresividad de la animación nipona: "Definitivamente estaba tomando algunas referencias del anime. Ya sólo en el tipo de cambios de humor discordantes muy rápidos. Son registros en los que puedes pasar del cero al cien increíblemente rápido. Me gusta mucho eso en el anime, cuando de repente tienes a alguien completamente estático y de repente se pone furioso de la nada". Si queréis verle actuar en anime, buscadle en la versión inglesa de El chico y la garza de Hayao Miyazaki.

Y dos, continuaba: "Una de las referencias que [Bong] tenía en la cabeza para Mickey 18 era Peter Stormare en Fargo. Y luego, cuando estábamos hablando de ello mientras nos preparábamos, creo que me fui a casa y se me ocurrió imitar a Steve Buscemi en el papel de Mickey 17. Y lo hice por accidente. No me he dado cuenta hasta hoy". Además, el actor ha seguido todo el cine de Bong Joon-ho, y quería celebrar su legado también desde dentro del personaje: "Cuando vi Memorias de un asesino, detecté algo en la forma en que Bong hace esta suerte de comedia física que me interesó mucho". ¿Qué era ese "algo"? "Consigue que todo el mundo se mueva de esta forma determinada", lo que catalogaba de "pura comedia".

"Podría imprimir a Robert Pattinson una y otra vez. Robert es muy imprimible, supongo". Bong Joon-ho

"Me alegraba pensar que podría imprimir a Robert Pattinson una y otra vez. Robert es muy imprimible, supongo", bromeaba Bong. "Imprimir", porque la clonación en la película se hace por una impresora que a veces se atasca. El coreano sabe y bromea tranquilo sobre el potencial "encantador" de su protagonista, aunque le gustaría "que el público la disfrute por lo que es. Y cuando se vayan a casa después de verla, espero que dediquen un breve momento a pensar en lo que nos hace humanos, lo que debemos hacer para seguir siendo humanos. Sólo brevemente, tres minutos tal vez", ríe. Realmente, "imprimir humanos es un concepto curioso. Es trágico y es divertido al mismo tiempo".

El director de Parásitos puede dejar de preocuparse por captar nuestra atención. No ha habido película suya que no zarandeara el panorama cultural de una manera u otra. Memorias de un asesino, un debut sin caras conocidas, vendió 5,25 millones de entradas en Corea y se mantiene a día de hoy como un thriller indispensable en el sustrato pop. Fueron diez millones de entradas para The Host, de nuevo en el ámbito coreano y esta vez cuando su nombre ya sonaba en los circuitos cinéfilos internacionales.

Los cineastas asiáticos pueden patinar en dar el salto a Occidente (véase, Koreeda), pero tanto con Okja como con Snowpiercer arraigaron sin problemas en el imaginario popular global. Será por su acurada representación metafórica de los males del capitalismo, o porque está Tilda Swinton en ellas. La actriz, por cierto, se ha quedado en Berlín después de recoger el Oso de Oro honorífico y seguramente lo acompañe en el estreno mundial de esta noche.

Y mencionar el éxito de Parásitos resulta a estas alturas casi una perogrullada. Primera película no inglesa de la historia en llevarse el Oscar a Mejor película, junto con Mejor guión original, Director y Película internacional. El estreno internacional con más pantallas de la distribuidora estadounidense Neon desde Kung-Fusión (2003), que recaudaba hasta los 258 millones con un presupuesto de sólo once.

"Como la historia siempre se repite, puede parecer que hablo del presente", Bong Joon-ho

En Mickey 17 no está el amuleto particular del coreano, su mano derecha y amigo Song Kang-ho, pero ha dejado buenos sustitutos. Empezando por Mark Ruffalo, en una imitación sin vergüenzas de los grandes tiranos actuales: en sus dientecitos algo salidos, veremos a Elon Musk, a Donald Trump. La película, de hecho, acaba de completar su plantel de villanos con dos científicos secundarios inquietantemente parecidos a Mark Zuckerberg y a Jeff Bezos.

"El villano de Mark personifica todos los dictadores del pasado. En su parodia, tiene todas las caras de los villanos de la historia. Como la historia siempre se repite, puede parecer que hablo del presente", ha aclarado Bong, que ha desmentido que la parodia fuera directa. A Mark Ruffalo, la propuesta de mofarse de los hombres más poderosos del planeta también le vino de nuevo.

En definitiva, "villano peligroso" suena a sueño remoto cuando pensamos en los middle men buenistas típicos del Hulk de Marvel… Hasta el momento, juraría que los dos papeles más oscuros del actor han sido en Pobres criaturas y en la fantástica En carne viva de Jane Campion, aunque aquella cinta resulta excepcional en todos los sentidos. En Mickey 17 es el malo rotundo. Bong explica que, "cuando le envié el guion por primera vez, me dijo: '¿Por qué me envías esto? ¡Este no es mi registro!'".

Al final, Ruffalo acabó haciéndose a la idea: "Estaba feliz de asumir un papel de villano. Es un lado de él que no habíamos visto antes". Toni Collette da vida a su esposa, una energúmena tan fantástica como la media de papeles de la protagonista de Hereditary y Pequeña Miss Sunshine, pero con un extra de gusto por la sangre (digo, por la salsa). Steve Yeun, por su parte, "suma al carácter de 'no-ciencia ficción' de la película", porque amigos dudosos en la Tierra no nos faltan. Y ojo a cómo define Bong al ganador del Globo de Oro por Bronca: "Es como una salsa especial, que realmente le suma tono y textura a la película".

"Me gustan los personajes 'normales' que tienen que lidiar con una situación filosófica increíblemente complicada". Robert Pattinson

Siguiendo el hilo y haciendo gala de las altas capacidades metafóricas de quien os escribe, Mickey 17 sí podría compararse con una buena hamburguesa vegana. Sin entrar en spoilers, el cineasta reincide en elementos con los que ya ha jugado anteriormente, como es la convivencia (im)posible entre humanidad y naturaleza, "pero es la primera vez que profundizo en lo tontas y estúpidas que pueden ser las personas, y cómo esa tontería puede hacerlas más adorables".

Robert Pattinson sabe que su personaje es esencialmente farsesco, mono, pero también le da un reverso filosófico: "Me gusta interpretar a este tipo de personajes que tienen que lidiar con una situación filosófica increíblemente complicada, pero que no son el típico que pensaría en esto en circunstancias normales. Y creo que hay algo bastante conmovedor en Mickey, donde está tratando de procesar quién es y de qué está hecho".

Ojo al giro existencialista: "Al mismo tiempo, [Mickey] también tiene una especie de relación con todos sus yoes anteriores. Creo que cuando llega Mickey 18, tiene que aceptar el hecho de que estos otros yoes son parte de él. Y que también han muerto. Y luego averiguar por qué él es el que sobrevivió, por qué es digno de sobrevivir. Por qué los otros no lo fueron".

Sorprende que emplee la palabra "adorable", al tratarse de una fábula sobre un clon que es asesinado de todas las formas posibles sólo por interés. "La gente ha estado comentando lo cálida que resulta esta película, en comparación con algunos de mis trabajos anteriores", que el mismo Bong reconoce, "han sido recibidas como bastante despiadadas y cínicas. Tal vez sea porque me estoy haciendo mayor, pero no es tan malo escuchar estas nuevas reacciones".

Servidore no la calificaría de "cálida", aunque la relación triangular entre Mickey 17, su clon posterior y su novia, la 'Mary Sue' Nasha (Naomi Ackie), es bien juguetona. El director ha abrazado la monería del caso: "Quiero hacer películas de todos los géneros, aunque me dan un poco de miedo los musicales. Gracias a estos dos magníficos actores, he podido dirigir una historia de amor. Al final, si Mickey es capaz de sobrevivir es gracias al amor". Amor, y sexo. En la película Nasha decide aprovechar la presencia de Mickey 18 de forma más que platónica.

Lo que sí pide el coreano es que la veamos en sala, y no sólo porque es una epopeya espacial con una buena sarta de alienígenas. También "es una experiencia poderosa ver las delicadas expresiones de los actores y los grandes primeros planos en la pantalla grande. El rostro humano tiene su propio paisaje". De su magnífico reparto, "todos muestran expresiones tan ricas e interpretaciones tan complejas que será genial verlas en una pantalla grande". Y bromea: "Rob Pattinson, en IMAX, es una gran experiencia".

El futuro para el actor británico pinta bastante mejor que en la película. Lo veremos en unos meses dirigido por Lynne Ramsay (En realidad nunca estuviste aquí) y junto a Jennifer Lawrence en Die, My Love, adaptación de la novela de Ariana Harwicz sobre una madre primeriza en la campiña francesa que desarrolla depresión posparto y entra en psicosis. Y después, como pareja romántica de Zendaya en The Drama, la nueva de Kristoffer Borgli (El hombre de los sueños), producida por la productora de Ari Aster y Lars Knudsen, Square Peg, y por A24. ¿Eso son nervios? No, no.