Bieito:"Carmen es el primer crimen de violencia de género puesto en escena"
Tras diez años sin representarse en España, el controvertido dramaturgo lleva a El Escorial su montaje de la ópera de Bizet
17 julio, 2009 02:00Calixto Bieito. Foto: Chema Moya / EFE
EFEDiez años después de que fuera estrenada en España, llega a San Lorenzo de El Escorial (Madrid) la Carmen de Calixto Bieto, un transgresor montaje que traslada la acción a Ceuta y que pone de relieve que la muerte de esta mujer fronteriza fue "el primer crimen de violencia de género puesto en escena".
"Era mi segunda ópera. No conocía bien el género. Normalmente trabajo con mucha libertad, pero aquí hice lo que quise", ha explicado hoy el dramaturgo, autor de numerosas versiones vanguardistas de óperas clásicas.
Ha regresado a España para ultimar el montaje de esta popular ópera de George Bizet que estará entre el 24 y el 26 de julio en el Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, una de las sedes del Festival de Verano de los Teatros del Canal, con Adriana Mastrángelo en el papel de Carmen, Jorge de León en el de Don José y Alejandro Posada en la dirección de la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, en la primera inmersión en el género lírico de esta formación.
Bieito agradece que se recupere esta pieza que, tras su estreno en el Festival de Peralada en 1999 no había vuelto a España, aunque sí ha recorrido y sigue recorriendo Europa con una acogida "extraordinaria".
¿Para que me den?
"No sé por qué no ha vuelto a España. Hay piezas que no he querido hacer aquí, como Pasión, una zarzuela muy pequeña, porque nos cuesta mucho reírnos de nosotros mismos y ¿para qué la voy a traer, ¿para que me den?", ha explicado.
Pero no es el caso de esta Carmen, en una versión para la que Bieito se ha basado más en la novela de Prosper Mérimée que en el libreto de la obra de Bizet. "Es una versión sin recitado", ha explicado el director, que, para llevarla a cabo quiso "descubrir el Sur", esa zona al límite de todas las cosas que la ópera clásica ubicaba en Sevilla.
"Hicimos un viaje en coche a Andalucía y vimos que ese no era el sur de esta obra. Decidimos seguir a Marruecos. No acababa de encontrar el espacio físico y metafórico hasta que, de regreso, antes de pasar la frontera de Ceuta, vi una explanada llena de Mercedes de segunda mano", un "mundo salvaje que contenía todo", desde "contrabando doméstico" de lavadoras o neveras, legionarios a gente que "quería escapar".
Su equipo empezó ahí a hacer fotos, unas imágenes que fueron requisadas por la Policía marroquí pero que quedaron en la "retina" del director, que las ha trasladado a su visión de Carmen en un escenario que incluye viejos Mercedes.
En su Carmen también ha querido alejarse de las visiones más habituales, que dan la sensación "de pobre Don José", cuando en realidad este personaje es "un hombre obsesionado por sus frustraciones, por su violencia mal canalizada" y que asesina a la cigarrera "porque creía que era suya". "Es el primer crimen de violencia de género puesto en escena", ha asegurado.
Sin faralaes
Para Bieito Carmen es una ópera "de tema español" pero no española, por lo que ha renunciado a todo elemento de "faralaes".
"Es un montaje muy seco", que, además, realizó en una época en la que estaba muy influenciado por el cine neorrealista de películas como Roma, cittá aperta, de Rossellini.
Algo que quizá ha inspirado la instalación de una cabina en el escenario: "por teléfono se habla más de amor que en persona", ha apuntado el director.
La "energía de los cantantes" es una parte importante de este montaje que sembró "muchos elementos" que han caracterizado la dramaturgia posterior de Bieito, quien asegura que con los años se ha vuelto "más radical en el pensamiento" y que si ahora tuviera que empezar de cero una versión de Carmen la ambientaría "en el metro de Moscú" o en un escenario del Este con un "cruce de ideologías fuertes".
Planes no le faltan a este revolucionario director que actualmente ensaya Lulú en Alemania y que tiene entre sus proyectos hacer Parsifal, de Wagner, y De la casa de los muertos, de Janacek y que en septiembre regresará a España para hacer su Don Carlos con el Centro Dramático Nacional.