Escenarios

Amancio Prada se sumerge en los versos de Manrique

6 agosto, 2010 02:00

Cristina Jaramillo

Amancio Prada es capaz de contagiar y transmitir el entusiasmo y cuidadoso empeño que dedica a su trabajo. Su último proyecto, un disco libro "primorosamente" editado por Casariego en el que canta las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique, es buena prueba de ello. Amable, cercano y cordial en el trato, no duda en citar a cada una de las personas que le han ayudado a llevar a cabo este proyecto: "Pablo González, Josete Ordóñez, Eduardo Laguillo, Eva, María José, Yolanda, Pedro, La Shica...". Y, sobre todo, a Juan Carlos Mestre, el poeta y artista gráfico que ha puesto el toque de color con sus ilustraciones al libro porque "ilustrar es una forma también de leer. Esta es la gracia del arte que lo que uno hace sea no solamente fruto sino también semilla para que motive el trabajo de otros artistas, otros poetas, otros pensadores...".

Este ha sido un proyecto largo que comenzó hace ya ocho años: "Realmente fue la muerte de mi padre lo que me ayudó a dar el primer paso", confiesa Prada. Y, desde que diera con la "música celular" para afrontar el reto de cantar por primera vez las cuarenta coplas de Manrique, ha trabajado en un proyecto que como el río del poema se ha ido alimentando de afluentes, de otras voces, de otros instrumentos "para reflejar las diferentes variedades, pasajes y paisajes que va asumiendo el propio poema con otras variaciones melódicas y también armónicas."

El próximo mes de enero, en el Teatro de la Abadía, mostrará al público su particular versión de las coplas a través de un complicado montaje en el que compartirá escenario con otros músicos y un coro. "He huído de toda recreación histórica. Me interesa este poema porque es un poema, vivo, actual, palpitante, contemporáneo, aunque haya sido escrito hace más de cinco siglos", afirma categóricamente el compositor. Y no hay más que escucharle abrazado a su guitarra mientras se entrega a las coplas de Manrique para emocionarse con la infinitud de los versos que recita: "Nuestras vidas son los ríos / que van a dar en la mar / que es el morir".