Image: Mario Gas abandonará el Español el 30 de julio

Image: Mario Gas abandonará el Español el 30 de julio

Escenarios

Mario Gas abandonará el Español el 30 de julio

El director del teatro madrileño confirma que renovó su contrato con Alicia Moreno por otros 4 años.

12 marzo, 2012 01:00

Mario Gas en el Teatro Español. Foto: Begoña Rivas

"Muy contento y nada frustrado", podría titularse el one show man que Mario Gas representó hoy para los periodistas en el Teatro Español de Madrid, teatro que junto con las Naves del Matadero dirige desde hace ocho años. Los reunió para informarles que se va del teatro madrileño el 30 de julio, como ya se había especulado, en una larga rueda de prensa en la que habló largo y tendido sobre estos "maravillosos ocho años", lanzó algún comentario malévolo a los medios que publicaban "informaciones insidiosas" y se mostró educado con el nuevo equipo municipal de Cultura.

Tras una larga exposición de loas a su equipo -empezó por el director técnico Paco Ariza y Antoñita(jefa de Peluquería y toda una institución), siguió por su equipo de producción y gestión, luego por Alicia Moreno (anterior Delegada de las Artes) y los directivos de Macsa (empresa que gestiona los teatros municipales), sin olvidarse de la "canalla", a la que agradeció precisamente sus desacuerdos (gracias Mario, es un detalle)-, Gas abordó el espinoso asunto de su contrato. Como ya informó elcultural.es, éste fue renovado por cuatro años días antes de que Alicia Moreno dejara el Ayuntamiento tras la marcha de Ruíz Gallardón.

"Se ha dicho que se había obligado al Ayuntamiento a mantenerme hasta el 2015. Esto es una media mentira disfrazada de media verdad", porque, había hablado antes, "nunca han existido contratos blindados". Pero luego, a preguntas de los periodistas, aclaró que efectivamente su contrato, de alta dirección, había sido renovado por cuatro años más. O sea, sin "blindaje", pero con una indemniazación de siete días por año.

El director explicó que se queda hasta el verano con la finalidad de asegurar la media docena de espectáculos programados hasta entonces. Informó que Follies se prorrogará durante junio y julio debido al éxito que vive y que hay una serie de obras que estaban pensadas para el próximo otoño, de las que ha informado a Natalio Grueso para que decida.

Gas asume su marcha con deportividad: "Llega gente nueva y es lógico que quieran cambiar los equipos", por eso quiere que el traspaso de poder se haga bien: "Mi voluntad es poner por encima de todo el teatro. Hay que saber crear eslabones, no hace falta quemar los campos de algodón", dijo metafóricamente. Y añadió que en este asunto de su marcha "es cierto que el cambio tiene morbo, pero no hay que buscarle los tres pies al gato".

De su gestión defendió la buena administración ("Hemos administrado el presupuesto asignado sin salirnos ni un euro. Un presupuesto que ha ido bajando y bajando desde que llegué) y la apertura de salas ("Hemos abierto la sala pequeña del Español y las dos Naves del Matadero").

Y respecto a su salario y complementos -cobra poco más de 100.000 euros al año, mas alquiler y dietas, además de la dirección de cada espectáculo (por Follies ha cobrado 45.000 euros)-, dijo: "El sueldo de los directores de los teatros públicos es nimio comparado con el de otros directores de instituciones públicas. Creo que mi sueldo es coherente, está dentro de lo que se acostumbra a pagar". Y añadió que cuando llegó y no dirigía espectáculos, le criticaban, y cuando lo ha hecho, también porque cobra las direcciones aparte. .

Otro asunto interesante de su comparecencia se refiere a las críticas que ha recibido por hacer competencia desleal a la empresa privada en estos años. Él se ha defendido así: "No soy enemigo de lo privado, he dirigido un teatro privado en Barcelona durante nueve años. Pero me gusta distinguir entre los empresarios y los mercaderes. Yo siempre he sido consciente de que hay que potenciar el teatro privado, por lo que me he cuidado de hacerle competencia desleal y siempre he querido aproximarmer a ellos".

Respecto a su futuro, Gas dice que seguirá siendo un "barcelomadrileño" o un "madrileñobarcelonés", que tiene proyectos pero todavía nada cerrado, que va a descansar y que sí, que Grueso le ha planteado hacer cosas, pero "es pronto todavía". "Me voy muy contento y nada frustrado y si no lo hice mejor es porque no supe".