La música como motor del cambio social
Uno de los grupos de la Orquesta de la Juventud Filipina (OFY)
El violinista David Delgado y su compañero en el Dúo DS, el pianista alemán Stephan Schmidt colaborarán durante una semana con el proyecto de la Orquesta de la Juventud Filipina (OFY) gracias al Programa AC/E de Internacionalización de la Cultura.
El programa selecciona a niños y jóvenes indigentes o desfavorecidos con dotes musicales y les proporciona los instrumentos y el aprendizaje necesarios para desarrollar su talento. Tras unos años de puesta en marcha el proyecto se ha asentado en varias regiones de las islas, y ya ha ofrecido conciertos en importantes eventos, tocando incluso para el presidente del país y viajando al extranjero.
En este punto entra en escena el reconocido violinista y profesor granadino David Delgado, primer violín de la Staatskapelle de Berlín, orquesta dirigida por Daniel Barenboim. "A través de las redes sociales me llegó un vídeo de este proyecto que me emocionó profundamente", cuenta Delgado, "así que me puse en contacto con su responsable para ver si podía serle de alguna ayuda".
El director artístico del proyecto, el pianista filipino Jovianney Emmanuel Cruz, recibió la propuesta de muy buen grado, pero entonces apareció el escollo de siempre, la financiación. Tras tocar en varias puertas en diferentes países será finalmente Acción Cultural Española (AC/E) quien se haga cargo de los gastos de transporte y alojamiento a través de su Programa de Internacionalización de la Cultura.
Pero el violinista no irá sólo. Le acompañará en el viaje el pianista alemán Stefan Schmidt, con quien forma el Dúo DS. El conjunto musical se creó en Berlín en el año 2006 y desde entonces se ha caracterizado por realizar programas y proyectos únicos. "Fue un encuentro fortuito en Berlín", recuerda Delgado, "Yo conocía su nombre como pianista y había oído hablar muy bien de él como profesor. Un amigo común nos presentó y decidimos quedar para leer música juntos...y desde entonces!".
El dúo es particularmente conocido por llevar la música de cámara española a auditorios europeos donde nunca se había escuchado antes: "Hay obras españolas maravillosas y muy desconocidas. Al llegar a Alemania me di cuenta de que el público tenía hambre de repertorio diferente y por desgracia nuestra música era y es muy desconocida aquí", afirma el violinista, "la acogida ha sido muy buena, así que seguiremos trabajando y buscando maneras para sortear la crisis, ya que el apoyo financiero a la música de cámara es verdaderamente triste".
Precisamente sobre música española versarán los recitales en Filipinas, que dan comienzo este lunes y se prolongarán el resto de la semana. Durante estos siete días el trabajo de los músicos consistirá, además, en la dirección de ensayos con las distintas agrupaciones: "Intentaré conseguir abrir sus oídos para mejorar la dinámica de grupo, que siempre es mejorable, y corregir posturas a la hora de sentarse en orquesta, aspecto fundamental", destaca el músico granadino.
"Después también voy a mirar el estado de sus instrumentos. No soy experto en lutería pero siempre hay problemas de libro que se arreglan rápidamente consiguiendo mejor sonido", añade. A pesar de la brevedad de la visita, Delgado es optimista: "Parece mucho en poco tiempo pero yo aprendí mucho así cuando era joven". Al finalizar los talleres, el dúo dará una charla, con la participación del director de la OFY, Jovianney Emmanuel Cruz, para compartir las experiencias del proyecto. Le seguirá un pequeño recital de música española para violín y piano (sábado 26). Un intercambio cultural que sería casi imposible si no es por programas como el que ofrece AC/E.
Pero esta iniciativa no es la primera de esta índole que acometen Delgado y Schmidt. "Hace dos años estuvimos trabajando con la orquesta de jóvenes de Yakarta y dando clases a los alumnos de piano y violín", explica. "Creo que en Filipinas va a ser diferente porque no tienen simplemente una orquesta de jóvenes sino un sistema parecido al tan exitoso sistema venezolano, donde la música se lleva directamente a las zonas más deprimidas socialmente".
Este desarrollo musical es especialmente importante en la juventud, porque favorece el desarrollo psico-motriz y reduce significativamente las tasa de abandono escolar. Además, la música en grupo hace entender las relaciones sociales de forma inmediata. "En la orquesta todos tienen una parte importante y cuanto más cooperen entre ellos mejores resultados se conseguirán". A diferencia del deporte, la música entra en un nivel emocional y espiritual muy importante para el desarrollo de los jóvenes, la orquesta no intenta derrotar a nadie, sino mejorar en sí, "un valor fundamental para cuando sean adultos y una receta mágica contra la violencia".
"Los países en vías de desarrollo se está tomando muy en serio la educación musical en los jóvenes", afirma Delgado, a lo que contribuye la necesidad en estos países de paliar conflictos sociales. Además de Venezuela y Filipinas existen sistemas en otros países latinoamericanos y en África, todos con muy buenos resultados. En España, por el contrario, la educación musical está recibiendo el trato que reciben otras humanidades, esto es, recortar, desplazar o quitar directamente. "Creo que nuestros políticos o son muy sordos y creen que la educación musical no sirve para nada, o son muy listos y no les interesa que los ciudadanos aprendamos a escuchar con atención".
Tras el viaje a Filipinas, el dúo viajará a Andalucía para participar en el festival Presjovem como profesores e intérpretes. En septiembre empieza la temporada en la Staatsoper de Berlín con sus correspondientes giras sinfónicas de la orquesta, la Staatskapelle Berlin y Daniel Barenboim, donde participarán ambos músicos. "Y el verano que viene, quién sabe, a lo mejor volvemos a Yakarta o a Manila o a un nuevo proyecto de estos que tanto nos gustan y nos aportan" augura Delgado.