Bienal de Sevilla, todo el flamenco en un mes: del regreso de Miguel Poveda al encuentro con la clásica
La XXIII edición de la gran cita andaluza arranca este miércoles y traerá 62 espectáculos, de los que 17 son estrenos absolutos.
11 septiembre, 2024 02:14Además de sostener que la Bienal de Sevilla posee la facultad de propiciar momentos y espacios singulares, y de ser un motor creativo que incentiva a los artistas, Luis Ybarra, el joven periodista que se estrena en la dirección, afirma que lo que pretende es una "muestra diversa, dentro de un proyecto de índole coral, que se hace desde Sevilla hacia el mundo".
Ybarra sostiene además que, para evitar posibles endogamias, se contempla la presencia de distintas generaciones, ya que existen muchos prismas, miradas y tendencias, que estarán dentro de la programación con el fin de que en poco menos de un mes se pueda contar parte de la historia actual del flamenco.
Y como parte de esa historia y de la voluntad de que sea una celebración plural, hemos escogido algunas voces dentro de la variedad que representan las diferentes disciplinas en un cartel que en su XXIII edición ofrece, del 11 de septiembre al 5 de octubre, sesenta y dos espectáculos, treinta "noches únicas" y diecisiete estrenos absolutos.
Una inauguración en honor a Paco de Lucía
Con una gala inaugural titulada Caudal, como recuerdo a Paco de Lucía en el décimo aniversario de su fallecimiento, en la que se simboliza el espíritu de esa "Bienal de encuentros", y con la presencia de, entre otros, Miguel Poveda, Farruquito, Aurora Vargas, Tomatito o Israel Fernández, iniciamos un recorrido por el baile señalando solo algunas de las propuestas que conforman un conjunto en el que, dado su alto nivel, es difícil establecer prioridades.
No obstante, y a modo de muestrario de urgencia, señalamos Muerta de amor, la última obra del Premio Nacional de Danza 2017, Manuel Liñán; Pineda, del Ballet Flamenco de Andalucía, con coreografía y dirección artística de Patricia Guerrero, inspirada en la Mariana Pineda de García Lorca; Como el ave Fénix, de Manuela Carrasco; Eva Yerbabuena, solo a Sevilla, de Eva Yerbabuena; Creaviva, de Rafaela Carrasco; o Carmen, de Israel Galván, con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, que clausura la Bienal.
Andrés Marín y Ana Morales, ambos Premio Nacional de Danza 2022, unidos artísticamente desde entonces, presentan Matarife/Paraíso junto al cantaor Antonio Campos, que además toca la guitarra, el bajo, las percusiones y hace de matarife.
"A semejanza de Dante, todo transcurre en un sueño a lo largo de una madrugada de Viernes Santo en un 'bosque o selva oscura, áspera y fuerte', donde me encuentro con distintos personajes y situaciones. Aparece toda nuestra iconografía, el rito de la penitencia, la devoción ancestral, el ceremonial pagano que tiene la Semana Santa. En último caso, se trata de matar un paraíso para encontrar el nuestro en retazos de la infancia, en la atracción sexual, en las preguntas del ser humano sobre la vida", afirma Andrés Marín.
Para Morales, "es una travesía hecha desde un espacio muy personal, en busca de lo divino. La figura del matarife, un oficio relacionado con el flamenco, disecciona los cuerpos, las músicas, lo elimina todo para crear nuestro propio paraíso o lo que supone para nosotros. Mi papel es el de una mujer que puede ser Beatriz, el símbolo del amor o del deseo, la que acompaña, también puede ser la Virgen o alguien cercano a lo sublime".
Con una genealogía de verdadero peso histórico y musical, José de la Tomasa es un prestigioso maestro, un cantaor admirado, que aparece en la Bienal en dos ocasiones: Por los siglos del cante, un espectáculo junto a otros ilustres veteranos, como Calixto Sánchez, Juan Villar, Marcelo Sousa, Romerito y Nano de Jerez, y en su concierto conmemorativo en solitario, con la guitarra de Antonio Carrión, 50 años de cante.
Voces magníficas en innumerables actuaciones con nombres tan significativos como los de Aurora Vargas, Enrique el Extremeño, José Valencia, El Pele, La Macanita, Jesús Méndez, Inés Bacán, Arcángel, Esperanza Fernández, o Rosario la Tremendita, que con La Kaita presentan el esperado Matancera.
Tras catorce años de ausencia, Poveda vuelve a la bienal con un viaje al flamenco lorquiano
Miguel Poveda lleva catorce años sin estar programado en la Bienal, y ahora lo hace "con la ilusión y el entusiasmo de emprender un viaje sonoro hasta el corazón de aquellas voces que despertaron la pasión de Federico García Lorca por el flamenco y que lo llevó a participar, aquel 1922, en la organización de Concurso de Cante Jondo de Granada junto a Falla, y a escribir un poemario que ha sido y es inspiración para el universo flamenco. Mi concierto, titulado Federico y el cante, es una oda de amor a las voces de La Niña de los Peines y su hermano Tomás Pavón, Manuel Torres, Chacón, Silverio, Juan Breva, El Tenazas, entre otros muchos. Un viaje al pasado que se hace más presente que nunca gracias a un eterno Federico y un infinito Federico".
Además de los numerosos guitarristas que aparecen en la programación en calidad de acompañantes de las variadas voces o como autores de la música para espectáculos de baile –Jesús Torres, Salvador Gutiérrez o Alfredo Lagos–, están anunciados grandes conciertos de solistas, protagonizados por Manolo Franco, Rafael Riqueni o José Antonio Rodríguez.
Conectar con la clásica
El guitarrista clásico José María Gallardo del Rey y el flamenco Miguel Ángel Cortés presentan Albéniz flamenco. "Queríamos conectar cada una de las obras a los estilos flamencos que le habían servido de inspiración a Albéniz, que le debe mucho al flamenco y viceversa". Miguel Ángel Cortés, además, apunta: "Es muy importante para el universo flamenco que me acercara a la música clásica y ampliar horizontes. Lo más difícil ha sido encontrar en mis propios códigos flamencos una fórmula para dialogar con la música de Albéniz".
Otros instrumentistas también tienen cabida en la Bienal sevillana. Es el caso del pianista y compositor Dorantes con Scarlattianas: "Tomo las sonatas de Domenico Scarlatti, el compositor y clavecinista que estuvo por Sevilla entre 1729 y 1733, subrayo sus partes flamencas y las traslado a mis privativos conceptos musicales".