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Música

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Lothar Zagrosek empieza su gira española en Valladolid / Teresa Berganza, en el “nuevo” Olimpia / Susan Graham vuelve a la Zarzuela / Madrid apuesta por el Arte Sacro

7 febrero, 2008 01:00

Bernd Uhlig

Lothar Zagrosek empieza su gira española en Valladolid
La antigua Orquesta de Konzerthaus Berlín, hoy Konzerthausorchester Berlín, surgió en 1952 de la mano de Kurt Sanderling. Sin embargo, desde la pasada temporada, su dirección titular la ocupa el director alemán Lothar Zagrosek. Director y formación comienzan mañana su gira por España en Valladolid; a la que le seguirán Zaragoza (11 de febrero), Pamplona (12), Lleida (14), ciudades en las que dirigirá por primera vez, y Madrid (16), donde suele dirigir con cierta regularidad.

Aunque para Zagrosek "no hay un compositor como Mozart", para su próxima visita a nuestro país ha elegido un repertorio en el que se alternan Schubert, Haydn y Bruckner con Strawinsky, Franck y Schumann. "Entre otros motivos, porque siempre prefiero que en cada lugar el programa sea lo más diferente posible", destaca el batuta a El Cultural.

"Eso le da la posibilidad a la orquesta y a mí mismo de mejorar continuamente, tener una mayor preparación, ser más versátiles y mejorar nuestro conocimiento sobre autores de estilos y épocas muy diversos", admite Zagrosek, para el que lo más excitante de situarse frente a su formación es "la intensa fuerza y la gran concentración" que siente en ese instante y "ante la que el público se muestra fascinado".

Con una carrera que comenzó en la Regensburger Domspatzen hace más de 40 años y continuó con estudios de dirección musical con Herbet von Karajan, entre otros, Zagrosek no sólo ve la música como la parte más importante de su vida, sino que se ha convertido en un defensor de la "dura competencia existente en este momento entre las diferentes orquestas y músicos a nivel internacional, ya que es una exigencia que te obliga a definirte y buscar tu propio estilo y lugar". Por María Jesús Molina

Teresa Berganza, en el "nuevo" Olimpia
El próximo lunes, el Teatro Olimpia de Huesca abrirá de nuevo sus puertas después de cinco años cerrado, dos de ellos de obras de reformas, y más de seis millones de euros de inversión, donados en su totalidad por la Fundación Anselmo Pié. Y lo hará, como el día de su estreno, el 9 de junio de 1925, con un concierto lírico. Sólo que si en aquella ocasión fue el tenor aragonés Miguel Fleta el protagonista, esta vez lo será Teresa Berganza.

La mezzosoprano madrileña, que estará acompañada por su pianista habitual, Juan Antonio álvarez Parejo, presentará un programa que recogerá, entre otras, algunas obras de Vivaldi (Un certo non so ché), Scarlatti (Se florindo e fedele), Haendel (Piangeró la sorte mia), Hahn (Si mes vers avaient des ailles), Toldrá (Mañanita de San Juan), Guastavino (La rosa y el sauce) y Piazolla (Balada para mi muerte y Balada para un loco). Por el Olimpia, el único coliseo de Huesca hasta el momento, han pasado algunas de las figuras más destacadas de la música, como Montserrat Caballé. Sin embargo, a lo largo de su historia ha compaginado la música, con el teatro, la danza y el cine. Como lo seguirá haciendo en su nueva etapa. Teresa Berganza repetirá el mismo programa el próximo sábado, 16 de febrero.

Susan Graham vuelve a la Zarzuela
Una de las voces de mezzosoprano lírica mejor moduladas, más armoniosas y equilibradas, más homogéneas y gratas actualmente es la de la estadounidense Susan Graham, nacida en Roswell (Nuevo México), en 1961. Está ahora en su mejor momento, con la voz en sazón, con el timbre adornado de áureos reflejos; en un tiempo en el que su técnica, anclada en las sólidas bases musicales que le inculcó su madre pianista y enriquecidas luego en la Universidad de Lubbock y en el Conservatorio de Manhattan, ha llegado a un punto de madurez. Da gusto escuchar a esta cantante, de maneras tan naturales y de tan espontáneo encanto que ha actuado ya en el Teatro de la Zarzuela, en el que se recuerda bien su éxito de hace unos años. Entonces, la cantante puso de manifiesto las cualidades de su arte, labrado en recitales y en papeles muy propios, siempre dentro del terreno lírico: mezzos mozartianas, Cherubino de Massenet, Octavian y Compositor de Strauss, y más recientemente Dido de Los troyanos de Berlioz.

El próximo lunes podrá revalidar sus virtudes en el mismo escenario junto al asiduo pianista Martín Martineau, hace muy poco acompañante de Anne Schwanewilms. En el programa, un amplio muestrario de canciones francesas, una de las especialidades de la artista; un recorrido que va de Gounod a Messiaen pasando, entre otros, por Bizet, Franck, Debussy, Duparc o Poulenc, y en las que brillará su exquisito manejo del francés.

Hacia Oriente
Dentro del ciclo Mirada a Oriente de la Orquesta Nacional, el Auditorio Nacional madrileño alberga desde mañana y hasta el próximo domingo un programa que, después del cambio de director -estaba anunciado Gilbert Varga-, ha quedado constituido por cuatro composiciones, tres de ellas alusivas a ese pie forzado. Por un lado, la obertura de I Cinesi de Gluck, pieza rara sin duda; por otro, la sugerente Vers, l’arc-en-ciel, Palma de Takemitsu, que, con su atractiva tímbrica neoimpresionista combina oboe d’amore -que toca Ramón Puchades- y la guitarra -Manuel Barrueco-. Y, en tercer lugar, la suite de la agresiva y descarnada suite de El mandarín maravilloso. El complemento son las Danzas concertantes para guitarra y orquesta del puertorriqueño Roberto Sierra. La batuta la empuña el joven Ilan Volkov (Israel, 1976), actual titular de la Sinfónica de la BBC Escocesa.

Madrid apuesta por el Arte Sacro
Un año más, la Comunidad de Madrid ha organizado un festival de música religiosa, que alcanza ya su 18 edición y se extenderá del 13 de febrero al 8 de marzo. La tradicional inauguración en los Jerónimos estará a cargo de The Tallis Scholars, con un programa de poli- fonía renacentista, al que seguirán las actuaciones de otros artistas de relieve como el sopranista Angelo Manzotti o Zarabanda. Destacan en especial las recuperaciones modernas de los Oficios de difuntos de García Fajer por La Grande Chapelle y Schola Antiqua o los de Rodríguez de Ledesma, a cargo de Tomás Garrido; la Cantata manriqueña de Claudio Prieto o la atractiva clausura, en el Auditorio de El Escorial, que enfrentará a Fauré y Stravinsky por los conjuntos de la ORCAM y José Ramón Encinar. También habrá presencias tan exóticas como el Ballet de Senegal o danzas sagradas del Sur de la India.