Image: Loquillo: La ministra, que ha vivido de eso, debería pensar en subvencionar también a la música

Image: Loquillo: "La ministra, que ha vivido de eso, debería pensar en subvencionar también a la música"

Música

Loquillo: "La ministra, que ha vivido de eso, debería pensar en subvencionar también a la música"

Presenta estos días Rock & Roll Star. 30 años/1980-2010, una caja con toda su discografía, mientras se afana en exigir medidas al Gobierno para la protección del sector musical en España

3 diciembre, 2009 01:00

Loquillo, durante su última actuación: la protesta de los músicos el pasado día 1 de diciembre. Foto: Reuters

Marta Caballero
Loquillo, esos casi dos metros de icono rock nacional, está enfadado y no es pose. Le crispan la SGAE, el intrusismo anglosajón en la música y el hecho de que la cultura se haya convertido en política. La gestión de la ministra de Cultura tampoco le convence. Estos días, mientras presenta su nuevo disco, ha puesto firme al panorama cultural patrio con un sinfín de acusaciones. "Yo doy buenos titulares a la prensa, ya sabes, es lo hacemos los que sólo tenemos la palabra", asegura antes de disparar contra todo lo que se mueva. Al margen de cabreos, disfruta su momento -acaba de editar toda su discografía- sabiendo quién es y dónde está: "Tengo el recopilatorio más amplio del rock español porque yo soy el rockero de España, y lo digo sin pudor". Y lo de español no es cuestión baladí, porque el señor del Cadillac solitario dice hoy que le debe más a Los Sirex que a Elvis. Nacido del rock americano o de la cultura europea, lo que está claro es que la suya es ya música clásica.

PREGUNTA.- Enhorabuena por estos 30 años. ¿Es consciente de que son 30 años?
R.- Soy realmente consciente porque tengo 48 palos y porque en cierta manera este recopilatorio refleja lo que es la vida. Esto consiste en dar pasos hacia atrás para dar uno hacia delante: ver lo que has hecho, reflexionar y actuar. Aquí el disco.

P.- ¿Qué palabras le pondría a estas tres décadas? ¿Cómo valora su evolución?
R.- Intensidad, pasión, energía y ganas de conocer. Mis tres décadas son claras: la primera fue vivir la adolescencia hasta tarde, pensando en hacer lo que uno tendría que hacer si fuese una estrella del rock. Luego, en los 90, hubo una búsqueda, un escapar de un personaje para ser uno mismo. Por fin, en esta década, he puesto las cosas en su sitio. Y no me arrepiento de nada, y las he vivido todas con la misma actitud e intensidad, todo lo que ocurre te sirve.

P.- ¿Qué Loquillo le gusta más?
R.- Los veo con distancia, incluso al Loquillo actual. Sólo sé que he hecho lo que tenía que hacer. Y que lo bueno empieza ahora.

P.- ¿Sabe que el suyo es el recopilatorio más amplio que se ha conocido en España de un cantante de rock?
R.- Claro que lo sé, es que soy el cantante de rock de España. Lo digo con absoluta soltura y no me corto un pelo. Yo tengo raza y tengo escuela. He aprendido de Los Sirex, esas son las personas que me han enseñado a cantar y con las que me creé el personaje. Lo mío es made in Spain, porque yo nunca he querido ser un artista anglosajón. Tengo influencias que empiezan por Gardel, influencias de aquí, y no quiero utilizar la palabra latino que tan de moda está ahora porque Julio César nunca estuvo en América ni allí se habla latín. Es el Mediterráneo el que es latino, pero los americanos se aprovechan de todo siempre. El caso, que Loquillo es sobre todo muy español.

P.- Pues ahora que lo menciona, ¿Quién es Loquillo en la Historia de España?
R.- Si habláramos en términos de flamenco, diría que es alguien que vino aquí por derecho. Yo tengo esto: uno, no formo parte de ningún clan de actores ni de músicos ni leches; dos, no pertenezco a una gran empresa; y tres, no milito en un partido político. Esto es, que el día después de unas elecciones yo voy a tener que trabajar gane quien gane.

P.- Le iba a preguntar por su cabreo general con ciertas cosas de la política de este país pero se me ha adelantado usted.
R.- Yo le doy buenos titulares a la prensa. Cuando no gozas de grandes campañas publicitarias, tienes que usar la palabra para defender lo tuyo.

"Me entran ganas de gritar: No, oiga, lo del canon lo dice la SGAE, no Loquillo"
P.- Criticar la cultura levanta mucho polvo pero no ayuda a vender discos. Pero si se trata de no dejar títere con cabeza, vayamos por partes. El cine: el ministerio plantea una ley, Europa la frena, los productores se enfadan muchísimo y Loquillo...
R.- Loquillo se enfada en general con este asunto no resuelto. Lo que no puede ser es que los directores, los artistas, etcétera se conviertan en voceros de los políticos. Lo que tiene que imponerse es un interés claro por favorecer la cultura al margen de quién esté gobernando. Una apuesta clara por generar industria cultural y una protección del negocio nacional que ponga cotas al intervencionismo anglosajón.

P.- Y el modelo de la SGAE no le parece la mejor manera de proteger el negocio. Vayamos ahora con la música.
R.- Mira, muchos actores y muchos músicos lo único que decimos a la gente es que no todos somos iguales. Cuando oigo decir eso de "vosotros los autores queréis el canon" me ofendo y me dan ganas de decir: "No, escuchen, por favor, no nos metan en el mismo saco. No, oiga, esto del canon lo dice la SGAE, no Loquillo". Es una cosa maquiavélica. Le propongo a la gente el sano ejercicio de pasarse por la sede de la SGAE y preguntar qué autor no ha cobrado el canon y que así vean cuáles están en contra de la piratería. Es tan buen ejercicio como preguntarle a la telefónica cuándo bajará las tarifas o cuándo tendremos todos el dichoso derecho a Internet. ¿Cuándo van a empezar a exigirle a las compañías telefónicas lo mismo que a los autores, a portarse de la misma manera con unos que con otros?

P.- Lo de la SGAE le crispa una barbaridad ¿Por dónde empezaría usted para cambiar las tornas?
R.- Por hacerles ver que estamos en el siglo XXI. Que hay una cosa que se llama nuevas tecnologías, que usan los nuevos jóvenes, etcétera. La SGAE sigue viviendo en el siglo pasado. Es evidente que contratar al ex director de cierto periódico para llevar las campañas de comunicación indica reconocer que han fallado. Y ellos lo saben, son perfectamente conscientes de que están equivocándose.

P.- Y en lo demás, ¿Qué propone?
R.- Hay que defender un pacto por la cultura. Despoliticémosla ya, por favor, sin que haya buenos y malos. Evitemos convertir a los creadores en funcionarios al servicio del poder que toque. Siempre ha habido funcionarios en todas las épocas, aquí hay algunos que vienen del franquismo todavía. Es para hacer una tesis, de verdad. Yo creo que deberíamos defender la independencia de la creación y cuidar de una vez nuestra propia cultura. ¿Por qué en las emisoras de radio la mayoría de la música es anglosajona? ¿Por qué todo el mundo odia el cine español? Porque hay una serie de elementos extraños que hacen que caiga mal, y lo mismo la música. Hay festivales musicales en este país en los que grupos británicos de segunda o tercera fila les quitan el escenario a los españoles que empiezan en la música.

P.- ¿Algo más?
R.- Sí. ¿Por qué no se subvenciona a las discográficas y sí al cine? La ministra debería planteárselo, ya que ha vivido de eso. El mundo no se acaba en el cine. Cuando digo apoyar a la cultura española me refiero a la cultura en general. En el telediario si Bono el de U2 se tira un pedo es un notición, pero de aquí no dan nada. Y en el caso del rock ya se te cae el alma al suelo, y al hablar de rock español aludo desde a Loquillo hasta Skape. ¿Alguien de este país se ha enterado, por ejemplo, de que Bunbury ha llenado el Estadio Azteca en México? No, eso no le interesa a nadie.

P.- A lo mejor no sólo son los medios y la publicidad, a lo mejor los jóvenes de hoy desean ser ingleses de los 80 y no se identifican con la cultura nacional. ¿Qué me dice?
R.- No lo creo, porque las bandas que cantaban en inglés aquí han pasado a la historia. A Vetusta Morla no le ha hecho falta eso para hartarse de vender. Y mira Los Planetas, por ejemplo, que están más que consagrados. La música indie española tiene tirón y calidad.

P.- Uy, el indie, tema peliagudo también.
R.- Por supuesto, porque ser independiente no es salir en la Rock de Lux ni muchísimo menos. Manolo García fue el primer gran artista indie de este país: el primero que empezó a sacarse sus discos, sus libros... Hay mucha gente que no lleva gafas de pasta y que es independiente. Porque ser indie es hacer las cosas como quieres.

"Estoy más cerca de Brel que de Chuck Berry"
P.- Volviendo al rock. ¿Se ve encima de un escenario dentro de equis años a lo Little Richard o a lo Chuck Berry?
R.- No siento ningún interés por esos personajes. Yo soy de cultura europea, estoy más cerca de Jacques Brel que de Chuck Berry. En cuanto a lo de retirarme, creo que el límite lo marcan los Rolling. Cuando se retire Jagger, lo hablamos. Manolo García, Auserón y Kiko Veneno siguen y son de una generación anterior a la mía. Yo estoy empezando. Yo nunca fui jipi, yo decía odio y guerra como mandaban los Clash en vez de pedir paz o amor.

P.- ¿Le ha salido algún digno heredero a lo largo de estas tres décadas?
R.- No. Soy un personaje único, como Alaska, Urrutia y Bunbury. Somos irrepetibles porque somos hijos de una época determinada en la que fuimos libres unos años. Tendría que reproducirse todo un proceso histórico para que se dé una circunstancia mínimamente similar. Hoy el bombardeo de imágenes de fuera impide a los artistas crear un personaje. Yo me lo tenía que imaginar todo y me creé el mío por mí mismo y por influencias literarias, cinematográficas y por fotos de revistas. Nosotros no teníamos MTV ¿Entiendes? Era una situación totalmente distinta, porque éramos la primera generación libre del país. Y la libertad nos la bebimos a toda ostia. Hicimos justo lo que se esperaba de nosotros. Cosas que ahora serían impensables. Así que me siento afortunado y envidiado. Cuando me preguntan con cierto resquemor por aquellos años, yo digo: "No sé, es que no me acuerdo de nada".