Once nuevas canciones cicatrizan para siempre el dolor de Johnny Cash
El Hombre de Negro grabó en los 90 varios temas para un álbum que no llegó a publicarse. Su hijo John Carter reúne ahora aquellas creaciones en 'Songwriter'.
5 agosto, 2024 00:40Ya no estamos en Wisconsin. “Me pondré mi camisa negra, insertaré el cinturón negro en mis pantalones negros, haré el lazo en mis zapatos negros y me iré a actuar para la gente de este lugar”. Johnny Cash (Kingsland, Arkansas, 1932-Nashville, 2003) defiende así su universalidad en Cash (Kultrum), la autobiografía que entregó, urbi et orbi, para hacer comprender y difundir su insobornable legado.
Como Songwriter, el álbum que ve la luz estos días con once temas inéditos de 1993, que recupera ahora su hijo John Carter Cash y el productor David ‘Fergie’ Ferguson. Su empresa ha necesitado la guitarra de Marty Stuart, el bajo de Dave Roe y la batería de Pete Abbott, que fueron pasando por la Cabaña Cash en Hendersonville (Tennessee) para recordar el lugar donde el Hombre de Negro compuso clásicos como Ring of Fire o Folsom Prison Blues.
La nueva entrega, que ha contado con las colaboraciones de Dan Auerbach y Vince Gill, mantiene la estructura y los ritmos que Cash cultivó durante su larga carrera, poniendo rostro a un country muy personal siempre atravesado por heridas abiertas y por versos amargos que hicieron de su obra un referente para discípulos como Bob Dylan y Kris Kristofferson.
“Quería encontrar la paz con su propio dolor físico, pensando en la existencia de gente que había sufrido mucho más que él”, señala John Carter
Cash destila en Songwriter unas canciones que hacen balance de algunos momentos de su existencia. I Love You Tonite nos llega como una carta de amor a June Carter, su segunda esposa, con la que compartió el genio y la verdad de la música.
Le siguen Pool Valley Girl, donde evoca a las mujeres de su vida, entre ellas a Maybelle Carter, madre de June y creadora del clan que puso en órbita el country de la nueva era, continuado después por el propio Johnny Cash, y Drive On, con las heridas que le abrieron acontecimientos como la guerra de Vietnam (“Y aún ahora, cada vez que sueño/Escucho a los hombres y los monos gritar en la jungla”).
“Quería encontrar la paz con su propio dolor físico, pensando en la existencia de gente que había sufrido mucho más que él”, señala John Carter que, junto a Wesley Orbison, cierra la canción con un duelo de guitarras psicodélicas.
Otro de sus grandes temas es Like A Soldier, un recuerdo de su lucha contra las adicciones, del combate titánico por llegar a la total recuperación: “Pero el camino salvaje que estaba divagando/ Siempre estaba ahí afuera llamando/ Y dijeron cien veces que debería haber muerto”. Carter explica el momento justo en el que fue escrita: “La escribió después de su primera estancia en un centro de rehabilitación. Se sentía como un soldado que iba a la guerra”.
En la discografía del genio de Arkansas Songwriter puede encajarse entre The Essential Johnny Cash (1992) y American Recordings (1994), disco este último en el que aparecen esbozados algunos de los temas que ahora salen a la luz. Todos, con el sello inconfundible del productor Rick Rubin, “culpable” de que Cash se relanzara al gran público en la década de los noventa. Ya no estamos en Wisconsin pero con Songwriter nos sentimos de nuevo como en casa.