Byron Janis
Algunos recordamos las actuaciones en Madrid de este pianista de ascendencia ruso-polaca, nacido en Pensilvania en 1928. Artista muy personal, irregular, nunca dejaba indiferente. En estos cuatro cedés encontramos algunas recreaciones muy de su marca: ligeras de peso, bien articuladas, construidas y en ocasiones urgentes, contrastadas dinámicamente, amenas.
Tenía reminiscencias de Horowitz, con quien se perfeccionó. Disfrutamos de nuevo con lecturas de conciertos de su preferencia: los tres primeros de Rachmaninov (restallante el n° 1), el Tercero de Prokofiev (prodigiosos ostinati), el de Schumann (ligero, alado, envuelto en extraña poesía), el n° 1 de Tchaikovsky (auténtico tour de force) y los dos de Liszt (musculados y magros). Bellas recreaciones de Arabeske de Schumann y Cuadros de una exposición de Musorgski. Buenas orquestas, directores solventes (Dorati, Kondrashin, Rozhdestvensky, Skrowaczewski...). Y grabaciones muy dignas. Interpretaciones que fueron de referencia y que están muy vivas.