Teatro

Mañana se inaugura el festival joven escena de Albacete

Comedias para universitarios

2 mayo, 1999 02:00

El festival está dirigido a los jóvenes. Por eso, ofrece unos precios populares -500 pesetas la entrada- y comedias divertidas que les inciten a volver al teatro

Desde 1980 se viene celebrando en Albacete el Festival Joven Escena, organizado por el ayuntamiento y dirigido principalmente a animar a los jóvenes a que vean teatro y, en especial, a la población universitaria de la ciudad.
Inicialmente, la muestra estaba diseñada para ofrecer cuatro representaciones al día -de calle, infantil, sala y café teatro-, pero según explica su director, Angel Barrabés, en el curso de los años se ha optado por hacer tres festivales distintos. Además de éste, se celebra uno de títeres ("De la mano") y otro de teatro de calle ("De calle"), que tienen lugar en otras fechas.
El festival, según explica Barrabés, "se dirige principalmente a un público universitario, una población muy numerosa en Albacete. Queremos animarles a que vayan al teatro. Para ello, ofrecemos precios muy populares -las entradas cuestan 500 pesetas- y una programación presidida por comedias y espectáculos de humor porque consideramos que son el género que más puede influir para iniciarlos en el teatro".

Representación autonómica
Otro de los requisitos de la muestra ha sido reunir una representación equilibrada de las compañías jóvenes y profesionales que trabajan en las diversas autonomías.
El festival se inaugura mañana, 3 de mayo, con L’Explorateur, un pasacalles de la compañía Artea de Zaragoza que recorrerá las calles y el campus universitario de la ciudad. Está concebido como un espectáculo de animación que sirve para publicitar el festival de la mano de L’Explorateur y su ayudante el Profesor Loco, personajes que viajan en estrambóticos vehículos.
Como compañías anfitrionas figuran Ambulantes Teatro, quienes presentan el día 3 un divertimento teatral de inspiración chirigotera gaditana -"La Marimorena"- y en el que se hace un repaso a lo que se entiende comúnmente por liar la marimorena. El otro grupo de Albacete es Dedalus Teatro. Actúan el día 4 con "Los Carniceros", pieza original de Antonio Morcillo que fue galardonada el pasado año con el Marqués de Bradomín, premio para autores menores de 30 años. Dirigida por el director irlandés Denis Rafter, es la única obra que se sale del género de la comedia de la programación del festival.
De Murcia procede también uno de los mejores espectáculos que se han podido ver esta temporada: "Las reinas del Orinoco", por Alquilba Teatro (día 5). Dirigido por Antonio Saura, la pieza está protagonizada y cantada por dos vedettes que saben lo que hacen: Lola Martínez y Esperanza Clares. Creada a partir de la comedia de Emilio Carballido "Orinoco", en ella se cuenta la historia de dos actrices de revista que viajan en un barco a la deriva. Una situación que les permite entregarse con pasión al bolero, protagonizar muchas situaciones chistosas pero sin olvidar su punto de ternura.
La representación madrileña corresponde a Yllana (día 6), que presenta su último espectáculo de humor negro y sin palabras "666", que ha funcionado bien en la capital. Mientras que de Zaragoza llega "Algunas historias bordes" (día 7), en el que el dramaturgo y guionista de series de televisión Pepe Ortega ha ideado varios "sketches" en los que transforma situaciones trágicas en cómicas historias del absurdo cotidiano. Es decir, reir por no llorar, caricatura de la tragedia. Interpretan esta comedia contemporánea Ana García, Luis Orna, Esther Franco, Sascha Montenegro y Ana José Bóveda, miembros de Compacto Teatro.

El payaso Monteagudo
Por último, de Sevilla viene un "clown" muy especial: Manuel Monteagudo. Este payaso fue miembro fundador de "Los Ulen", grupo andaluz que viene trabajando el mimo y las artes "clown" desde hace años. Escindido de él, Monteagudo ha ideado "Tai Viginia" (día 8), en el que interpreta a una anciana que padece demencia senil. El "clown" se sitúa frente a un espejo, en el destartalado piso en el que se supone que vive su personaje, para compartir con el público cómicas y surrealistas situaciones. En fín, un espectáculo en el que el humor ácido se mezcla con la ternura y el patetismo.

R. C.