Teatro

Bailes para la primavera

32 compañías nacionales y extrajeras participan en "Madrid en danza"

9 mayo, 1999 02:00

Del 14 de mayo al 16 de junio, las más importantes compañías españolas acuden a "Madrid en Danza", festival en el que también actúan dos extranjeras de prestigio: la americana de David Parsons y el Cullberg Ballet de Suecia. Se trata de la mejor cita para profesionales y aficionados que quieran tomar el pulso a las últimas tendencias.

Un total de 33 espectáculos conforman la programación de la XIV edición de "Madrid en Danza", la muestra de ballet más importante del país, a la que acuden compañías que desarrollan todos los estilos (baile español, flamenco, clásico...). Sin embargo, en esta ocasión, la gran protagonista es la danza contemporánea. Por ello, el festival es una cita ineludible para profesionales y aficionados que quieran tomar el pulso a las últimas tendencias.
Con un presupuesto de cien millones de pesetas, la Comunidad de Madrid ha invitado este año a 32 compañías nacionales y extranjeras, con un mayor protagonismo de las primeras.
Entre las nacionales destaca 10 y 10 Danza (actúan el 19 y 20 de mayo), fundada por Mónica Runde y Pedro Berdäyes, que ya participó en el festival La Alternativa y celebra este año el décimo aniversario de su fundación. De Cataluña llegan los murcianos Erre que erre (12 y 13 de junio) que, en su permanente huida de la narrativa, siguen ahondando en lo onírico con montajes que recrean la armonía de lo incomprensible. Despunta igualmente la catalana Senza Tempo (3 y 4 de junio), creada por Inés Boza y Carles Mallol, con su fascinante espectáculo de danza-teatro en el se exhibe un estilo muy peculiar y emotivo. Y la personalísima Gelabert-Azzopardi Companya de Dansa que vuelve con "Zumzum-ka" (4 y 6 de junio).
En la selección de visitantes extranjeros sobresale el dúo coreográfico holandés integrado por la española Ana Teixidó y el judío-norteamericano Arthur Rosenfeld (éste último bailó ocho años en la compañía de Pina Bausch). éstos presentan "Artificios de la memoria" (15 y 16 de mayo), una obra poética y algo biográfica en la que se narra con socarronería y ternura la vida en común de una pareja. Y, por supuesto, Blanca Li, que con su compañía hispanofrancesa practica un baile fusión en el que combina diversas técnicas coreográficas (flamenco, rap, hip-hop) con el circo y el cabaret.
Entre las guindas importadas brillan David Parsons, de Estados Unidos, y el Cullberg Ballet de Suecia. El primero ha contribuido a crear los repertorios de algunas de las más prestigiosas compañías de Estados Unidos, Canadá, Francia, Holanda, Reino Unido e Israel debido, en parte, a la fuerza de sus partituras originales. A España llega con varias piezas (que presentará del 19 al 22 de mayo) entre las que destaca "Caught" ("Cogido").
Por su parte, el Cullberg Ballet Riksteatern ofrece (del 19 al 22 de mayo) la versión realizada por Marius Petipa de la legendaria coreografía "La Bella durmiente", de Tchaikovsky. Esta coreografía, desde su estreno en San Petersburgo en 1980, la obra ha sido representada en innumerables ocasiones y se han realizado un gran número de interpretaciones de la misma. Pero ésta del Cullberg, que firma el sueco Mats Ek, es quizá la más original ya que el clásico se viste de danza contemporánea.Ek y su madre Birgit Cullberg, fundadora del ballet, dirigen la compañía desde hace 26 años y han creado un extenso repertorio al tiempo que han formado a numerosos bailarines suecos. Su lenguaje se caracteriza por ser un híbrido entre la danza contemporánea y el ballet clásico.

Original revisión del flamenco
El flamenco y la danza española nos remiten a Eva Garrido "La Yerbabuena" (del 26 al 29 de mayo), ya conocida por su colaboración con importantes figuras del flamenco y por sus creaciones para el Ballet Nacional de España. Por su parte, la bailarina Mayte Bajo (del 15 al 23 de mayo), acompañada del pianista Josu Gallastegui, logra un duende bucólico en su interpretación de las coreografías ideadas por Mariemma. Y entre las propuestas más originales destaca "Flamenco y fado. De sol a lúa". En ésta, la compañía Flamenco XXI, creada por el que fuera primer bailarín del Ballet Clásico Nacional y de la Compañía Nacional de Danza Ricardo Franco, bucea en las raíces del flamenco y las funde con las del fado portugués (actuarán del 27 al 30 de mayo).
Aunque "Madrid en Danza" no incluye programas de ballet puro, algunos grupos ofrecen coreografías en las que se interpreta libremente algunas composiciones clásicas. Entre éstos, destaca la presencia del Joven Ballet de Carmen Roche (15, 29 y 30 de mayo y 5 y 6 de junio) con un programa que contiene, entre otras piezas, la hermosa estilización de Anton Dolin del perdido "paso a cuatro" de Perrot. También en esta línea se mueven, y esta vez se trata de grupos extranjeros, el Ballet Imperial Ruso (día 16 al 23 de mayo),ya conocido en España por su estabilidad y limpieza étnica y el Ballet Masculino de San Petersburgo, dirigido por Valeri Mijailovsky (22 y 23 de mayo), que puede convertirse en la verdadera sorpresa del festival. Aunque las creaciones de los coreógrafos rusos actuales no carecen de interés, lo más llamativo son las interpretaciones de los papeles femeninos por hombres, que recuerdan a la famosa compañía Les Ballets de Trocadero. Igualmente, la actuación del Balleto di Toscana (del 4 al 6 de junio), dirigida por Mauro Bigonzetti, que presenta "Mediterránea".
Las actividades paralelas se organizan en torno a los talleres coreográficos, en los que se impartirán clases de danza y danza en vídeo, y en los Espacios Insólitos. Con respecto a estos últimos, se han habilitado el Museo del Ejército y el Museo Nacional de Arte Reina Sofía, entre otros, con la intención de ofrecer espectáculos donde se logre una perfecta comunión entre danza, pintura y arquitectura.

Tatiana STEPANOVA