Teatro

Mucho ruido, muchas nueces

The Royal Shakespeare company

27 junio, 1999 02:00

La Compañía Nacional de Teatro Clásico negocia la visita a Madrid de The Royal Shakespeare Company (RSC) para el próximo año. 100 actores, 30 producciones al año y casi 7.000 millones de pesetas de gasto hacen de la RSC una institución "intocable" para los británicos. Por ello, era de esperar que las reformas introducidas por su director hace tres años causaran gran polémica que ahora arrecia a la vista de los resultados.

La historia de la Royal Shakespeare Company (RSC) se remonta a 1879, año en el que se construyó el primer teatro permanente de Stratford-upon-Avon. Fue Charles Edward Flower, un cervecero local, quien lanzó una campaña a nivel nacional para edificar un teatro en el lugar de nacimiento de William Shakespeare. De esta manera, The Shakespeare Memorial Theatre, un edificio del gótico victoriano con capacidad para 800 personas, se inauguró en 1879 con "Mucho ruido y pocas nueces".
El teatro no tardó en ganar prestigio hasta que 50 años más tarde se quemó en un incendio. El director de la compañía en aquel entonces, William Bridges-Adams, lanzó una campaña a nivel internacional para la construcción de una nueva sala. En 1932 se inauguró el nuevo teatro que todavía acoge a la compañía en Stratford.
La compañía ha experimentado una evolución de estilos y producciones acordes con los cánones de cada época y los directores que han estado al frente. Directores tan controvertidos como Iden Payne, Robert Atkins y Theodore Komisarjevsky, diseñadores como Audrey Hammond y Motley, y actores como Donald Wolfit y Rachel Kempson, atrajeron a Stratford una enorme cantidad de público. Pero sería Barry Jackson quien a partir de 1946 instigaría los cambios más espectaculares en el Shakespeare Memorial Theatre al atraer a una nueva generación de artistas, como Peter Brook o el actor Peter Scofield. Bajo la dirección de Anthony Quayle, su reputación siguió creciendo., ya que este director llevó a Stratford a los actores "shakesperianos" al mismo tiempo que animaba a nuevos talentos como Redgrave, Richardson, el propio Quayle, Gielgud, Ashcroft, Vivian Leigh, Olivier o el joven Richard Burton.

Bautizo y expansión
En 1961, bajo el mandato de Peter Hall, el nombre legal de la compañía se cambió por el actual, Royal Shakespare Company, al mismo tiempo que se ampliaba el repertorio a obras tanto de autores clásicos como contemporáneos. Un año más tarde la compañía se expandió geográficamente con una nueva sede también en Londres, en el Aldwych Theatre. Se construyó un nuevo teatro en Stratford, The Other Place, en 1974, y más tarde, la compañía inauguró las visitas anuales que hace a Newcastle-upon-Tyne; trasladó su sede en Londres al actual Barbican Theatre con una capacidad de 1.160 butacas y construyó, en 1986, el tercer teatro que tiene en Stratford, el Swan Theatre, que ocupa la misma ubicación que el Memorial original.
Adrian Noble fue nombrado director en 1991, pero han sido los tres últimos años de su mandato durante los cuales la RSC ha experimentado algunas de las reformas profundas en su estructura de trabajo y en su repertorio. Su política se ha concentrado en tres aspectos: modernizar y ampliar el repertorio de la compañía, construir un nuevo teatro en Stratford y mover la compañía fuera de Londres durante seis meses.
Estas directrices que impuso Noble provocaron una avalancha de críticas feroces contra su persona, que el director contestó con el silencio. Tiempo después dijo: "Los críticos están contra la modernización. Mi prioridad era generar una nueva energía, a través de un programa más flexible y creativo en lo que se refiere a los actores y las giras".
Acercar la compañía al resto del país, ausentándola de Londres durante seis meses, fue una de las medidas más polémicas. Críticas que trasparon la esfera de Noble, al decir de las declaraciones del director y dramaturgo Stephen Poliakoff: "cuando pongo una obra en escena en el National Theatre, sólo escriben de la obra. En el RSC, la mitad de las críticas hablan de la política interna de la compañía. No hay duda alguna que para los críticos la cuestión clave es nuestra decisión de abandonar Londres".
éstas giras se inician en Stratford, donde se presentan en los tres teatros las diferentes producciones del momento. Después, la compañía se traslada a Newcastle -upon- Tyne durante cinco semanas, viaja hasta Plymouth y finalmente llegan a su sede en Londres, al Barbican Theatre y The Pit, entre los meses de diciembre y abril.
La RSC lleva a cabo también diferentes giras por el Reino Unido y el extranjero: Regional Tours, que consiste en llegar a zonas remotas del país; Middle Scale Tours, producciones para unos 1.000 espectadores; Main Tours o No 1 Tours, para espectáculos dirigidos a un público superior a la cifra anteriormente citada. Durante la temporada 1997/98, la Regional Tours hizo que la mayoría de sus obras se hicieran accesibles en un radio de una hora de viaje del 80 por ciento de los hogares ingleses, visitando 31 ciudades diferentes. Y en lo que se refiere al extranjero, viajó a 25 países.
En la actualidad, la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) mantiene conversaciones con la RSC para que actúe el próximo año, en abril o mayo, en Madrid, con "La fierecilla domada", de Shakespeare. Sin embargo, la gira por España está pendiente de confirmarse, ya que por el momento ambas instituciones deben concretar fechas.
Respecto al repertorio de la compañía, el director ha potenciado también una mayor apertura y renovación. Uno de los ejemplos más relevantes tuvo lugar la pasada temporada cuando Noble decidió utilizar el escenario principal de Stratford para poner en escena una obra que no fuese de Shakespeare: "The Lion, the witch and the wardrobe". Resultó un éxito que atrajo a más de 80.000 espectadores primerizos, de los cuales, según Noble, "el 60 por ciento eran jóvenes. Lion ha resultado algo muy positivo para la compañía que espero aumente su abanico de público a largo plazo. Hasta ahora nunca habíamos hecho algo para familias en el escenario principal, a partir de ahora, incluiremos algo orientado a un público familiar".

30 producciones
En la presente temporada, la RSC ha puesto en escena 30 producciones, de las que 13 han sido de Shakespeare, nueve de autores del siglo XX (Tennesse Williams, Beckett, Chejov...) y las ocho restantes de autores actuales. Un programa lleno de artistas como Alan Bates y Francesca de la Tour, en títulos como "Antonio y Cleopatra", Nigel Hawthorne en "El Rey Lear" y dirigido por el japonés Yukio Ninagawa, o la primera versión de "Otello" encabezada por el actor negro Ray Feron. El resto de las obras se completan con títulos como "Volpone or the fox", de Ben Jonson, "Tales from Ovidio", de Ted Hughes, "The family reunion", de T.S. Eliot, y la première mundial de "Oroonoko" de la dramaturga nigeriana Biyi Bandele.

Una empresa de 750 personas
The RSC emplea a 750 personas, entre los que se incluyen 100 actores, miembros fijos que se reparten en las distintas producciones. Esta empresa se financia en su gran mayoría de las subvenciones estatales. La más importante procede del Arts Council of England, seguida de las de los gobiernos regionales de las cuatro ciudades que visita anualmente (Newcastle, Plymouth, Stratford y Londres).
Pero en los últimos años ha tenido que enfrentarse a la congelación de la aportación recibida del Arts Council y este año se ha agravado cuando su presidente, Gerry Robinson, decidió "castigar" a la compañía en beneficio del National Theatre. De esta manera, la RSC ha sido subvencionada con 8.8 millones de libras (2.252 millones de pesetas) , lo que supone un incremento del 5 por ciento con respecto a la temporada pasada. En opinión de Robinson, "el origen de los problemas de la RSC es que se ha embarcado en un tarea que le ha sobrepasado, sus problemas no se van a solucionar con un incremento en la subvención". Estos recortes económicos han obligado a la RSC a buscar patrocinadores.
Según la última memoria de la compañía, los costes totales fueron de 27.288.625 libras (cerca de 7.000 millones de pesetas), con unos ingresos de 27.042.136 de libras, que incluye la venta de taquilla, patrocinadores, venta de objetos..., de manera que el balance final indica que la compañía asumió un deficit de tan sólo 246.489 libras.
Finalmente, Noble está empeñado en modernizar y remodelar el Royal Shakespeare Theatre de Stratford. Construido en 1932 y con una capacidad para 1.500 personas, la sala se ha ganado la enemistad del público, de los actores y directores, que la consideran demasiado grande, poco acogedora y, sobre todo, con una acústica y visión muy pobres. En este sentido, Adrian Noble ha presentado un proyecto de reforma, encargado al arquitecto holandés Erik Van Egeraat que incluye la demolición del edificio, a excepción del vestíbulo que forma parte del patrimonio artístico del país. Pero el proyecto se encuentra paralizado desde hace un año a la espera de solucionar la subvención de unas obras que se estima costarán unos 82,5 millones de libras.