Xelmírez o la gloria de Compostela de Daniel Cortezón.
Dos horas de espectáculo, con 26 actores y actrices dando vida, en el altar de una iglesia, a un relato histórico situado en el siglo XI. Eso, en parte, es "Xelmírez ou a gloria de Compostela", el espectáculo con el que el Centro Dramático Galego se ha sumado a las celebraciones del Xacobeo 99. La obra ha valido para recuperar a un autor dramático gallego, Daniel Cortezón, completamente olvidado. De hecho, la pieza fue escrita hace más de 20 años y aún no había sido representada en tierras gallegas. Y es que no es tarea fácil: los personajes y los argumentos se van multiplicando sin tregua en el texto alrededor de la figura de Diego de Xelmírez, primer arzobispo de la sede compostelana. Además, tal y como fue escrita, la obra daría para más de cuatro horas de representación. Ahí es nada. Le ha resultado difícil la adaptación al director del espectáculo, Roberto Vidal Bolaño, también autor dramático. El drama original lo redujo a dos horas de duración: dos horas a un ritmo frenético, sin pausa. Y al espectador se le dificulta salir de la función habiendo recibido una magnífica lección de historia.
Susana BREA
Susana BREA
