Teatro

Ecos del silencio

Cunillé vuelve a la cuarta pared

16 enero, 2000 01:00

Tras el éxito de Vacantes, de Lluïsa Cunillé, la compañía valenciana de teatro L’Hongaresa recala nuevamente en la sala Cuarta Pared de Madrid y presenta L’Afer (El asunto), un texto de la autora catalana galardonado con el Premio Ciutat d’ Alcoi en 1998 y en el que se mezclan equilibradamente el humor, la poesía y el suspense dentro de una historia con tintes de género negro.

Diálogos precisos, parquedad escenográfica y una cuidada puesta en escena caracterizan L’Afer (El asunto), la obra de la autora catalana LLuïsa Cunillé, que se presenta en la sala Cuarta Pared, de Madrid, hasta el día 29. Cunillé, galardonada recientemente con el Premio Born de Teatro por Aniversari, llega de la mano de L’Hongaresa, compañía valenciana de la que es miembro y cuyo montaje ha dirigido en esta ocasión Alberto Bokos.

L’Afer, Premio Ciutat d’Alcoi 1998, narra la historia de un hombre que sospecha de la fidelidad de su mujer y contrata a un detective para que la vigile y le cuente lo que ella hace, una narración que parece guardar cierto paralelismo con La soledad era esto, de Juan José Millás. La relación entre el marido y el detective y un proceso de seducción involuntario entre la mujer y el investigador privado marcan un itinerario a partir del cual se desencadenan situaciones extrañas y suspenses que derivan hacia lugares insospechados. "De ahí el continuo juego de la sorpresa", explica Lola López, actriz y fundadora de L’Hongaresa junto a Paco Zarzoso y Lluïsa Cunillé.

Con una estética austera y ese laconismo de la autora que parece trasmutarse en rasgo estilístico de su teatro, L’afer está trufado de un humor negro, discreto, similar al de Vacantes -el anterior montaje de Cunillé y que la compañía todavía mantiene en repertorio- teñido de poesía y con esos silencios beckettianos llenos de significados y detalles, fruto de una interiorización elevada que todo lo convierte en signo teatral.

El, Ella, Home son los personajes que en tercera persona sirven "para poner distancias y poder vernos", explica Bokos, dentro de unalínea narrativa basada en la provocación y en la que lo anecdótico es sólo una apariencia de lo que flota en la obra: "la mentira y la verdad, nuestros miedos y lo ridículo de nuestros comportamientos", subraya Lola López. "Aparentemente los personajes parece que no se mueven, que están estáticos, pero psicológicamente viven tremendas situaciones que llaman la atención del espectador y le obligan a pensar", añade.

De ahí "la poética de la sustracción" de la que habla Siniterra cuando define el estilo de Cunillé, esa renuncia a lo espectacular dentro de una extremada economía dramatúrgica, esa tragedia contenida en la banalidad cotidiana.
"Quizá el mayor reto de LLuïsa en esta obra es su confrontación con relaciones convencionales, en este caso con las de una pareja cuya vida se interrumpe por acontecimientos externos", comenta la actriz. Su palabra poética se convierte en palabra dramática de tintes surrealistas, que cuida el detalle en exceso y en la que los actores se detienen minuciosamemente. Silencios, ecos, nada es casual. "Lluïsa escribe sola, pero asiste a los ensayos y acota las lecturas, de modo que todo está muy claro. Es muy precisa, matemática", dice la actriz.

Trayectoria imparable


L’Hongaresa, o lo que es lo mismo Cunillé, Lola López y Paco Zarzoso, parece que no se detienen ni un solo instante. Desde que comenzaron su andadura como compañía profesional independiente, en 1994, han estrenado Intempèrie (dirigida por Lola López) y Vigília, dos montajes en los que se funden la escritura de Zarzoso y la de Cunillé, Vacantes (Cunillé, 1997) y Cocodrilo (Zarzoso, 1998, Premio de la Crítica de Valencia al mejor texto). Los tres se conocieron en distintos espectáculos e iniciaron una relación con Libración (Lola López fue Premio de la Crítica a la mejor interpretación femenina).

Con L’Afer, dirigidos por Alberto Bokos (Premio Nacional de Teatro Adrià Gual de la Generalitat de Catalunya en 1993) y con un reparto en el que figuran además de la actriz, Paco Zarzoso y Toni Sancho, la compañía continúa ofreciendo teatro desnudo:"Es una invitación a dilatar nuestra imaginación y a hacer nuestros esos silencios, a escuchar sus ecos, como quien escucha el ruido del mar en una caracola", añade Bokos.