Teatro

Teatro de vida y confusión

Rosa Barra estrena "Vía de acceso" en Madrid

3 enero, 2001 01:00

La actriz Rosana Barra funde danza y teatro contemporáneo en la obra Vía de acceso, que se estrena mañana en la sala El Canto de la Cabra. Confusión vital, nostalgia y pasiones son los elementos que componen el hilo conductor de una historia donde la mujer está considerada como referente universal del ser humano.

"Aún tus propios brazos, profundamente dentro de tu cuerpo, se sienten extraños, sienten que no te pertenecen." Tatsumi Hijikata, el genio de la danza japonesa que basaba sus espectáculos en la violencia, el sufrimiento y la desintegración del cuerpo, es una de las referencias de la innovadora propuesta de la compañía Iberoamericana Cuerpo Transitorio titulada Vía de acceso.

Rosana Barra dio a luz la idea de un montaje que aunase la danza y el teatro y ella misma lo conduce e interpreta, a través de unos movimientos sutiles, lentos, llenos de gestos que contienen la esencia misma de un rito y, finalmente, conllevan la perversión de la palabra; según Barra, "cuando un texto se lee, se pervierte y lo mismo ocurre en lo que respecta a la escenografía".

El conflicto entre la mujer-esencia y la mujer-muñeca, es decir entre la mujer misma y el disfraz que muchas veces ella misma asume, se transporta a escena yendo de una a otra constantemente, pasando de espacios oníricos a entornos realistas. "Vía de acceso es una mujer, está sola en un lugar bañado por la niebla, blanco. Es una muñeca. Ya no carne, sólo plástico y goma".

La mujer y sus etapas vitales

Para Rosana Barra, "todos estamos en un camino que es la vida, pero esta carretera no es una línea recta, se trata de espirales entrelazadas". La transición en la vida, centrándose en la mujer y sus distintas etapas vitales, es el tema central de este montaje. Barra matiza: "No se trata únicamente del paso de la niñez a la madurez, sino de todos y cada uno de los momentos que atraviesa la persona en la vida".

De Tatsumi Hijokata, dice haberse inspirado en su faceta personal, sus formas de entender la danza se identifican, "hay una frase bellísima de Hijitaka que dice ‘a veces cuando estoy parado me confundo, no sé que pierna mover primero’. A mí me sucede igual".

Esa confusión en la técnica la lleva Barra a la temática de Vía de acceso, entendiendo que todos estamos en una carretera, en una "vía", con muchas curvas y que lo que el ser humano pretende siempre es llegar al centro mismo de los lugares, no quedarse en la periferia". Y siguiendo esta línea, Barra ha incorporado el público como un elemento más del espectáculo, mediante la colocación de espejos en distintos puntos de la sala, consigue que el espectador pueda ver todas las partes del cuerpo en movimiento, explotando la inclinación de "voyeur" que, para Barra, tenemos todas las personas: "La gente viene a mirar, le provoca mirar cosas que no debería ver, se siente atraída por lo prohibido"; pero estos espejos tienen una doble función, además de servir de "ojos" al espectador, involucran al público en la historia, convirtiéndoles en "actores", personajes gracias al reflejo.

Un estilo propio

Cuerpo Transitorio nació en 1996 a raíz del montaje Espaços Miudos; Rosana Barra y Fedora Fonseca decidieron crear una compañía con un estilo propio e innovador que trabajase sobre la integración natural de la danza y el teatro, así como sobre la mezcla de culturas y otras maneras de acercamiento al público. Fonseca no está presente "físicamente" en Vía de acceso, pero a través de la proyección de diapositivas, como apoyo virtual, su imagen se convierte en un personaje más.

La síntesis teatro-danza se consigue a través del empleo de textos y situaciones teatrales, "en el montaje hay momentos en los que hablo directamente al público, esto es un recurso teatral que he querido incorporar al montaje", dice Barra. Los textos, escritos por la propia Rosana, muestran el carácter ecléctico del montaje, reuniendo desde recetas de cocina a la historia de una mujer medieval, ilustrando a la perfección esa pintura de espirales entrelazadas, donde encontramos fragmentos de vida, miedos, nostalgias y algunas pasiones.
La intención de Barra con este proyecto "es la de mostrar que no todos pasamos por los mismos procesos en la vida, no todos crecemos de la misma forma", mediante la danza y el teatro esta artista brasileña, representa todas esas opciones vitales, las posibilidades y conflictos de la mujer en su camino por la vida.