Image: Granada y Vizcaya abren a la risa sus festivales del humor

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Teatro

Granada y Vizcaya abren a la risa sus festivales del humor

Por el Reino

9 mayo, 2001 02:00

Es lo más difícil: hacer reír. El teatro ha buscado siempre la carcajada del público, desde Aristófanes a Darío Fo pasando por Jardiel. Dos festivales del humor, el de Santa Fe en Granada y el de Leioa en Vizcaya, intentarán arrancar durante este mes las risas del respetable. EL CULTURAL ha hablado con sus directores, Alfonso Alcalá y Alberto García respectivamente, y recorre los principales montajes, exponentes de un género totalmente consolidado.

La gente quiere reírse. La comedia no pasa de moda y los numerosos festivales dedicados a este género que proliferan por todo el terreno nacional vienen a corroboralo. Durante las próximas semanas se dan cita en los extremos de la península dos homenajes a la risa, Granada y Vizcaya serán sus escenarios.

El humor que huye de la carcajada fácil y la risa como terapia de choque es el eje que inspiran el VII Festival de Teatro del Humor de Santa Fe (Granada), cuya apertura está programada para el próximo viernes 11. Su director, Alfonso Alcalá, explica que el origen del festival fue "la idea de aglutinar durante varios días espectáculos de humor, y todo tipo de humor, no sólo teatro. Así como la intención de alimentar la vida cultural de Granada cubriendo un vacío que dejaban los otros festivales de la provincia".

Humor en la calle

En estos años el festival ha ido creciendo, incorporando poco a poco más espectáculos internacionales y es, en su séptima edición, cuando Alcalá afirma que ha llegado "su momento de madurez". Son siete las compañías que participan, tres españolas, dos italianas, una estadounidense y una ucraniana, que dan como resultado una heterogeneidad que va desde la dramaturgia textual de Teatro Meridional hasta el humor desenfadado de Yllana y Leo Bassi, pasando por las técnicas circenses de Mimirichi Clown Teatro de Kiev. Todo esto completado con otras ocho actuaciones: cuatro sesiones de "Noches golfas" y otras cuatro de espectáculo de calle.
Unas semanas más tarde, del 31 de mayo al 3 de junio, se presenta La Feria de Artistas Callejeros del Humor de Leioa (Vizcaya), en su quinta edición, con el fin de aunar y abrir las puertas a los espectáculos de calle, generalmente fuera de los circuitos. Alberto García se encarga de la coordinación de las treinta compañías que participan. "Nuestro planteamiento -explica García- es relanzar los grupos vascos sin dejar de lado los espectáculos nacionales e internacionales, trabajando sobre todo el humor en todas sus variantes, teatro, música, circo... para conseguir algo tan difícil en los espectáculos de calle, como es la permanencia del público".
Los cambios con respecto a años anteriores se enmarcan, en ambos casos, en una línea de apertura que pretende imprimir personalidad a las ediciones de esta temporada. Mientras Santa Fe se atreve por primera vez con una coproducción entre una compañía y la propia organización del certamen -precisamente el montaje inaugural, El huevo de los mártires, ganadora del Premio de Teatro Marín, de la compañía Del Almirante- e incorpora, por primera vez también, espectáculos de calle, Leioa duplica el número de compañías -de 16 a 30- y abre el abanico de espectáculos con la inclusión de actuaciones circenses y musicales.

Consagrados y promesas

La selección de compañías es para Alcalá "una cuestión de equilibrio. Todos los espectáculos han sido ya estrenados y tienen una calidad y un prestigio reconocido; para el festival escogemos aquellos que encajan con la lógica del programa"; por su parte García destaca la posibilidad que la feria representa para compañías jóvenes, que ya han demostrado calidad y que encuentran en este certamen una plataforma para darse a conocer: "Una Feria se distingue de un Festival precisamente por la presencia de programadores y distribuidores dispuestos a descubrir nuevas promesas y nosotros damos aquí una oportunidad a compañías vascas para estrenar sus montajes, pero también recogemos otros espectáculos interesantes que se hayan representado tanto en España como fuera de ella. Prueba de ello son los dos premios que se convocan en la Feria, al Mejor Espectáculo Callejero y al Mejor Espectáculo Callejero de Euskadi".

La risa como terapia

La aparición de estos festivales responde -según Alcalá- "a una visión de marketing" que entiende la acogida del público hacia este tipo de teatro, tradicionalmente entusiasta, como consecuencia de unos códigos universales, comprensibles por todo tipo de espectador. García explica que "la última palabra la tienen los espectadores y puesto que el boca a boca es lo que mejor funciona para promover una representación cómica, está claro qué es lo que éstos quieren".

Ambos directores coinciden en señalar que el humor en el teatro es, lejos de una moda, una demanda, una necesidad que el público tiene y que se ve reflejada en la cartelera. Alcalá matiza que "la comedia ha existido siempre, nació junto a la tragedia, lo único que ha cambiado a lo largo de la historia son los códigos, la televisión ha incidido mucho a la hora de plantear nuevas fórmulas, no siempre válidas". Por su parte García explica que lo que el público busca es "disfrutar al máximo durante hora y media. Desde luego que es una terapia, sólo hay que analizar los llenos constantes y repetidos del teatro de humor".

La oferta de un humor inteligente, que además de hacer reír, incite a pensar, huyendo de lo fácil y buscando, ante todo, hacer arte, es la base sobre la que se consolida la teoría de la risa como terapia. "Que la risa es beneficiosa eso ya nadie lo duda. La risa es terapia, la mejor terapia de choque -afirma el propio Alfonso Alcalá-, cuando la gente se ríe está y es más feliz. Para la próxima edición trataremos este asunto más en profundidad, hablaremos con terapeutas y psicólogos. Esperamos que esto contribuya a alimentar y prodigar la risa como una opción".