Image: Un juglar muy devoto

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Teatro

Un juglar muy devoto

El Brujo estrena mañana en Salamanca lo último de Dario Fo

17 abril, 2002 02:00

El Brujo en una pirueta juglaresca. Foto: Mercedes Rodríguez

Francisco, Juglar de Dios es el último monólogo que ensaya Rafael Álvarez El Brujo. Se trata de un divertido y poético texto, inspirado en la vida de San Francisco de Asís escrito por Dario Fo. Lo estrena el 18 de abril en el teatro Liceo de Salamanca.

Acostumbrado a subirse a la escena en solitario, El Brujo ha cambiado los textos de nuestra literatura áurea por la tradición oral italiana recogida en este caso por Dario Fo en torno a un histórico personaje, San Francisco de Asís. Dice El Brujo que ésta "es la mejor obra de Fo porque no sólo contiene el humor que caracteriza su teatro, sino que tiene una vena poética altísima que no está presente en sus obras anteriores".

El Francisco de Fo no tiene nada que ver con el fraile amante de los animales, que hablaba con los pajaritos. Es un ingenuo, pero al que no le falta picardía: "No obedece a un perfil real, sino que pertenece a la mitología. No sé si sus aventuras son producto de la inocencia del personaje, de su candor o de su picaresca", señala El Brujo. "Desde luego, lo que sí ha pretendido Fo es presentarnos un ejemplo más de ese teatro juglaresco, del teatro del pueblo, y yo soy de ese linaje", acota El Brujo, quien desde hace 25 años lleva recorriendo muchas plazas y teatros con su arte.

Dos líneas de investigación
Para escribir la obra el autor ha seguido dos líneas de investigación: por un lado, los textos canónicos, en el que figuran la biografía oficial de Francisco de Asís, La leyenda mayor, que escribió Buenaventura por orden del Papa después de que muchos de sus escritos fueran destruidos. La segunda fuente en la que Fo se ha inspirado son las leyendas del santo que la tradición oral ha preservado en su región natal, Umbría. El resultado es una pieza articulada en torno a cinco episodios de la vida del santo, cinco aventuras o situaciones destornillantes, burlescas, provocadoras, cuya escenificación exige al actor echar mano de una gran gama de recursos gestuales y voces. Algo que era habitual entre los juglares medievales pues debían compensar la ausencia de un idioma común con sus gestos y burlas. "En este monólogo soy un cuentista que va narrando las historias que le suceden a Francisco y hay escenas en las que hay que ilustrar un gran número de personajes. Hay una escena, la de las torres, que he optado por hacer una secuencia de humor tipo Buster Keaton, ya que Fo la ha escrito con muchos sonidos y ruidos", explica el actor que ha manejado la versión de Carla Matteini.

La escenografía de Fo
Un telón arropa al actor, obra de Fo y de cinco pintores italianos, "y que Dario me ha cedido gratuitamente", especifica el Brujo, además de la iluminación (Miguel ángel Camacho), sonidos para recrear ambientes y unas cancioncillas populares que canta el propio Fo. Ataviado austeramente, el personaje habla deprisa: "Ahora he comprendido la expresión de un pase a la italiana que usamos en el teatro, es decir, largar el texto rápidamente". La obra ha supuesto el encuentro de El Brujo con Fo, a quien vio en Roma sobre el escenario: "Fui allí y después de ver su monólogo le pregunté: "Dario, ¿puedo predicar el Evangelio de los juglares en España?". Y obtuvo la bendición al igual que Francisco la tuvo del Papa en uno de los episodios más delirantes de la obra. El Brujo actuará en Salamanca durante cuatro únicos días.