Al compás de Cervantes
Latorre estrena en Granada Rinconete y Cortadillo
3 julio, 2002 02:00Javier Latorre
El coreógrafo Javier Latorre estrena el 5 de julio, dentro del festival de Granada, el ballet flamenco inspirado en la novela de Cervantes Rinconete y Cortadillo. Un esfuerzo por llevar la comedia a la danza.
últimamente Latorre camina por terrenos cervantinos, para meter en compás a Rinconete y Cortadillo, novela ejemplar del ilustre manco de Lepanto. Un viaje por Andalucía que se apoya en los múltiples personajes y tipos populares retratados con agudeza por Cervantes e interpretados por once bailaores y ocho músicos. Latorre habla con orgullo de su equipo artístico. "Es todo un lujo: música de Mauricio Sotelo y Juan Carlos Romero, guión de Raúl Comba y Mercedes Carrillo, letras de José Luis Ortíz Nuevo, escenografía de Alberto Lacalle y luces de Nicolás Fischtel. Es muy importante contar con gente que saben hacer lo que tu no sabes, algo que ha faltado en el mundo del flamenco."
Con las entradas agotadas para el estreno, el coreógrafo afirma que no le ha costado unir el mundo del flamenco con el de la literatura picaresca del Siglo de Oro: "La verdad es que con Cervantes hay que hacer poco esfuerzo para encontrar puntos de encuentro. Como el flamenco, sus obras son a la vez españolas y totalmente universales. Y en este mundillo reina mucho la picaresca".
Es también la primera vez que el coreógrafo aborda una comedia. "Llevo mucho tiempo preparándome, con el asesoramiento cómico de Pepe Quero. Hemos empleado recursos muy diversos para Rinconete y Cortadillo, entre ellos la comedia del cine mudo", cuenta. "He estudiado desde el humor más hortera hasta lo más sofisticado, desde las Chirigotas de Cádiz hasta Les Luthiers en busca de situaciones hilerantes y gags. Estamos acostumbrados a los ballets flamencos que nos cuentan historias muy dramáticas y no entiendo por qué uno no se puede divertir viendo un espectáculo flamenco. Es una de las únicas artes escénicas que ha prescindido totalmente de la comedia, cuando luego somo unos cachondos en la vida real", afirma.