Image: El teatro prescinde de sus autores

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Teatro

El teatro prescinde de sus autores

Sólo el 7,9% de los estrenos de Madrid fueron textos españoles actuales

17 julio, 2002 02:00

El reparto inicial de 5hombres.com: de izd. a dcha., Valdés, Novo, Valero y Pérez sostienen a Bermúdez. Foto: Mercedes Rodríguez

Otra temporada más la cartelera teatral ha dado la espalda a los autores españoles de hoy, su presencia en los teatros comerciales ha sido poco significativa: En Madrid, y fuera de las salas alternativas, el 7,9 por ciento de las obras que se exhibieron pertenecían a autores nacionales vivos y sólo una de las más taquilleras estaba firmada por varios de ellos: 5 hombres. com. En Barcelona, los teatros han sido más receptivos, le dedicaron el 20 por ciento, siendo Una nit d’opera, de La Cubana, el espectáculo más taquillero. En definitiva, la ausencia de textos actuales se explica o porque estos no conectan con el público o porque los productores no quieren arriesgar. El resultado es una cartelera que, salvo excepciones, ha mostrado una clara tendencia conservadora recurriendo a fórmulas ganadoras como musicales y éxitos del pasado. El panorama, según los implicados, no es optimista.

El teatro ha perdido público esta temporada. En contraste con la anterior, 256.217 personas menos dejaron de ir al teatro en Madrid, según cifras referidas al periodo que va desde septiembre de 2001 a abril de 2002, los datos más recientes que maneja el Centro de Documentación Teatral. Los teatros de la capital recibieron 1.558.352 espectadores en ese periodo. Por su parte, Barcelona perdió menos público que Madrid -21.450 personas- pero también congregó a menor número de personas: 1.558.352.

Entre las razones que esgrimen los productores para explicar estas pérdidas, destaca los efectos del 11S. Jesús Cimarro es productor de La cena de los idiotas, una de los cinco espectáculos más taquilleros de la temporada madrileña y al que se le augura una larga vida. Según señala, las consecuencias del ataque a las Torres Gemelas "se han notado mucho. Las obras que mejor han funcionado son comedias, la gente no quiere ver ni dramas ni tragedias". También el productor Enrique Cornejo apunta razones socioeconómicas: "El teatro es espejo de lo que ocurre en la sociedad y este año hemos notado un receso económico que también se traduce en las tablas".

Ausencia de autores vivos
Sin embargo, uno de los asuntos que mayor interés suscita es el éxito del teatro que hoy se escribe en nuestro país. Los datos confirman lo que ya se sabe, que los dramaturgos españoles apenas son representados y cuando lo consiguen, pocos alcanzan el éxito. Sólo un espectáculo de los más taquilleros se sostiene en autores vivos: 5 hombres.com. Se trata de un remedo televisivo que sigue una fórmula tan antigua como el teatro y que, estrenado la temporada anterior, es analizado por algunos productores como "un éxito extrateatral, apoyado en la pequeña pantalla, que ha enganchado a un público que no acostumbra a ir al teatro y que posiblemente no vuelva". Protagonizado por cinco humoristas que desarrollan su one show man durante veinte minutos cada uno, siguen unos textos escritos por un equipo de guionistas -Pablo Motos, Laura Llopis, Arturo González-Campos y Juan Herrera- de un famoso programa de televisión. Este espectáculo ha sido el tercero más visto en Madrid, tras My Fair Lady y La bella y la bestia, musicales que han atraído a más de 200.000 espectadores. El cuarto lugar ha correspondido a la citada comedia La cena de los idiotas, y el quinto a Eloísa está debajo de un almendro.

En total, en Madrid se han estrenado esta temporada 388 espectáculos, de los que 70 han sido de autores españoles vivos, es decir, el 18 por ciento de la cartelera. Se incluyen, por supuesto, los autores de teatro infantil. Y si nos ceñimos a los que se han estrenado fuera de las salas alternativas, sólo 31 han conseguido alcanzar los teatros privados o públicos, el 7,9 por ciento.

Entre la lista de autores que han tenido el "privilegio" de ser representados en escenarios públicos y comerciales figura un único joven autor; en su mayoría son dramaturgos de la generación de los 70. El más comercial de la lista es Santiago Moncada, pues ha congregado a 90.340 espectadores con Esmoquin, protagonizada por Arturo Fernández. Le siguen Albert Boadella y su Trilogía sobre Cataluña (que incluye tres títulos) con 38.364, y Luis Peñafiel, seudónimo de Narciso Ibañez Serrador, con Aprobado en castidad que vieron más de 15.000 personas. La lista la completan Fernando Arrabal, Ignacio Amestoy, la compañía Yllana, Antonio Ozores, Juan José Alonso Millán, Jesús Campos, Eusebio Calonge, Joaquín Hinojosa e Isabel Carmona y, más recientemente, se han sumado Francisco Nieva y Alberto Miralles.

Cimarro sostiene que la escasa presencia de los autores españoles en nuestra cartelera se explica por dos razones. De un lado, "el público no se casa con nadie y el autor español de hoy no escribe para el público de ahora". De otro, piensa que es necesario conectar con los jóvenes: "El éxito de La cena... es porque atrae a la gente joven gracias a una versión de Paco Mir muy bien hecha. Pero el problema es que la mayoría de los productores madrileños pasan de los 65 años y, lógicamente, programan según sus gustos, los cuales se sitúan lejos de los de los jóvenes. En la producción teatral no ha habido relevo generacional".

Conectar con el público
También Cornejo, que ha exhibido Esmoquin así como obras de Antonio Ozores y Juan José Alonso Millán, opina que la autoría actual no engancha al público -"los temas de hoy son tristísimos"- pero es consciente de que hay varios públicos y por eso ha delegado la gestión de uno sus teatros madrileños, el Arlequín, en la compañía Yllana, que han conseguido remontar el teatro y atraer a un público joven con espectáculos como 666 o Los monólogos de la vagina. Santiago Moncada valora también conectar con el público y no concibe otra forma de escribir teatro si no se busca al público: "Si no es así, que el autor se dedique a otra cosa". Cree que no hay autores de éxito porque "cuando encontramos uno que escribe buenos diálogos, inmediatamente se va a la televisión, donde le pagan más. El panorama no es optimista, la competencia de la televisión es muy dura". Y añade que los jóvenes autores tienen además otro handicap: "utilizan un lenguaje soez, pretenden ser modernos y son vulgares".

Barcelona, más receptiva
Por su parte, Barcelona ha registrado un menor número de estrenos, 279 espectáculos. Pero en contraste con Madrid, la ciudad catalana presta más atención a la representación de autores españoles vivos o, mejor dicho, catalanes. El espectáculo más taquillero de todos, Una nit d’opera , visto por 141.458 espectadores, lo firma Jordi Milán, autor y director de La Cubana. Le sigue la versión catalana de 5 hombres.com con 97.604 espectadores. En tercer y cuarto lugar se situaron The Full Monty de Terrence McNally, otro de inspiración televisiva, que tuvo 65.569 espectadores, y La Trilogía de Els Joglars, con 50.865 personas. En quinto lugar figuran Rubianes, solamente que en su sexta temporada congregó a 42.359 personas.

En Barcelona, de los 279 estrenos, un centenar han sido de autoría contemporánea, es decir, un 34 por ciento. Pero el dato más destacado es que la dramaturgia actual no está condenada a las salas alternativas como en Madrid. Los teatros comerciales, y sobre todo los públicos -cuentan con más escenarios institucionales que la capital (Teatro Nacional de Cataluña, Lliure y Mercat)-, han exhibido 56 obras firmadas por autores de hoy frente a los 44 que estrenaron en las alternativas. Creadores como Rodrigo García, que en Madrid actúa en las alternativas, en Barcelona lo hace es escenarios públicos. Los autores de la cartelera catalana que más espectadores han atraído, además de los mencionados, son Paz Padilla, Joan Font, Alberto Miralles, Moncho Borrajo, Faemino y Cansado e Yllana.

Jordi Milán encuentra tres razones para explicar las dificultades que tiene la autoría contemporánea hoy: "Primero, tenemos culpa los creadores, no sabemos conectar con el público, no sabemos lo que le interesa. Por otro lado, las empresas teatrales y las productoras cada vez vuelven más la vista a los éxitos del pasado para repetir fórmulas ganadoras. My fair lady, El fantasma de la ópera... están bien, pero ya los hemos visto infinidad de veces, no tienen nada nuevo que aportar. Además, desde las instituciones no se ha hecho nada para promocionar a la nueva dramaturgia. Todo esto repercute en una cartelera que no evoluciona y en la que es difícil tener éxito con algo arriesgado".

Involución de la cartelera
Milán señala también las diferencias entre Madrid y Barcelona desde un punto de vista técnico: "En Madrid no hay teatros preparados para acoger grandes espectáculos, infraestructuras con las que sí cuenta Barcelona, y eso limita también el tipo de producciones que puede exhibir". Alberto Miralles también particiopa de estas ideas. Acaba de estrenar en Madrid ¡Hay motín, compañeras! y en Barcelona estuvo presente esta temporada con la versión de Ar cipreste interpretada por El Brujo. Según dice, esta última "es una de mis pocas obras que han tenido éxito y para ello he tenido que aliarme con un autor muerto. Para los teatros es más arriesgado programar a autores actuales que Poncela, Arniches o Mihura. En Barcelona hay una evolución de la cartelera pero en Madrid vamos hacia atrás, hay una involución".

L.PERALES/I. DE FRANCISCO


Los autores de mayor éxito
Madrid
5hombres.com, de Motos, Llopis, Glez.-Campos y Herrera, con 112.068 espectadores
Esmoquin, de Santiago Moncada, con 90.340
Trilogía sobre Cataluña, de Albert Boadella, con 38.364
Aprobado en castidad, de Ibáñez Serrador, con 16.146
Defensa de dama, de Hinojosa/Carmona, con 11.091

Barcelona
Una noche de ópera, de Jordi Milán, con 141.453
Trilogía sobre Cataluña, de Albert Boadella, con 50.865
5hombres.com, de Motos, Llopis, Glez.-Campos y Herrera, con 42.769
Rubianes, solamente, de Pepe Rubianes, con 42.359
Ustedes se preguntarán..., de Paz Padilla, con 37.736


El público de las alternativas
Las salas alternativas no sólo son el lugar donde se estrena el teatro más audaz, también los primeros y casi únicos escenarios que encuentran los jóvenes autores. En estas salas se produce teatro y mucho. En Barcelona, el 36 por ciento de los títulos que se exhibieron lo hicieron en estos teatros. En Madrid fue el 39 por ciento.Para el periodo del que se disponen datos, desde septiembre de 2001 a abril de 2002, las salas madrileñas atrajeron a 90.533 espectadores, siendo la sala Alfil, con una media de 5.000 personas al mes, la más taquillera.

Entre los 53 autores españoles vivos que estrenaron en el circuito alternativo destaca la compañía Sexpeare, sus dos espectáculos Sexketchs (amor de color mahonesa) y ¡Qué pelo más guay! fueron vistos por más de 5.000 personas. Otros autores que presentaron obras esta temporada superando el millar de espectadores fueron Laila Ripoll, Antonia San Juan, ángeles González-Sinde, Toni Marquet, Mauro Entrialgo y Juan Antonio Lumbreras, entre otros.Respecto a las salas barcelonesas, consiguieron atraer a 76.536 espectadores. Un total de 44 autores estrenaron en estos teatros, siendo Angel Ramos Godoy el de mayor éxito pues su obra En defensa de Godoy la vieron 5.511 espectadores. Antón Font, Marta Galán, Alberto Mestres, Enric Nolla y Lluïsa Cunillé fueron los de mayor éxito, con cifras que oscilan entre los 1.500 y los 3.000 espectadores.

Si la dramaturgia actual está poco presente en las carteleras, más todavía si pertenece a nuevas generaciones de autores. Este año, en Madrid, sólo un joven autor pudo estrenar en un teatro institucional y se inscribe dentro de la cuota de nueva dramaturgia con la que está comprometido el Centro Dramático Nacional. Fue Pedro Manuel Víllora, cuya obra La misma historia sólo han visto 2.225 personas. En Barcelona, las posibilidades son mayores porque cuentan con más escenarios institucionales.