Image: Joan Lluís Bozzo

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Teatro

Joan Lluís Bozzo

“Vamos a quitarle al teatro su complejo de inferioridad”

12 septiembre, 2002 02:00

Joan Lluís Bozzo. Foto: Antonio Moreno

El grupo Dagoll Dagom vuelve a la carga el 18 de septiembre con Poe, un espectáculo en el que su director, Joan Lluís Bozzo, se ha inspirado en la obra del escritor americano y con la que quiere demostrar que "el teatro también puede disparar la adrenalina del público". El grupo pretende hacer temporada en el Poliorama de Barcelona para después exhibirlo en gira.

En 1977 tomó las riendas de Dagoll Dagom, dirigiendo antológicos montajes como Antaviana o Glups. Bozzo sigue hoy al frente de uno de los grupos señeros de Barcelona, que tiene al humor como su gran aliado.

-El género de terror no es habitual en teatro. ¿Es ese el primer reto?
-Desde luego. El género de misterio o de terror fue más o menos frecuente en el siglo XIX o incluso antes —las llamadas Fantasmagorías— pero luego el teatro fue cediendo ese terreno, que ocupó el cine, tal vez porque el teatro se sentía en inferioridad de condiciones. Ahora nosotros queremos quitarnos ese complejo y demostrar que, cuando se habla de sensaciones, podemos despertar más que risa o llanto. También angustia, inquietud. El teatro también puede disparar la adrenalina. Pero, ojo: No estoy hablando de un espectáculo de túnel del terror. No hay que olvidar su dimensión romántica, la complejidad de sus personajes o ese descubrimiento de nuestro lado oscuro a que nos llevan los textos de Poe. Para citar a Quevedo, podríamos decir que es un espectáculo que habla de "amor constante más allá de la muerte".

Lectura de adolescencia
-Siempre han tenido ustedes un público muy joven. ¿Han pensado más en él, en esta ocasión?
-Siempre pensamos en él. Si algo nos hace sentir orgullosos de nuestro trabajo es, precisamente, que muchos jóvenes nos digan que se iniciaron como espectadores de teatro con nosotros. Eso ha sido una constante de nuestra trayectoria y nos ha hecho sentir útiles muchas veces. Ese carácter iniciático se refuerza, desde luego, con Edgar Allan Poe, porque él también se caracteriza por ser una lectura fundamental de la adolescencia. Y algo más importante: muchas veces quienes han leído a Poe muy jóvenes no le han releído después. Quizá sea la ocasión.

-Sorprende la adaptación: Varios cuentos, La caída de la casa Usher, El pozo y el péndulo, para formar un solo argumento.
-Es el resultado de combinar situaciones de varios relatos para formar uno solo. Pero lo importante es el espíritu: no nos importaba tanto tomar fragmentos del texto original como impregnarnos del espíritu de Poe, conocer al dedillo su paleta de colores para luego pintar con ella.

-En la trayectoria de Dagoll Dagom hay una evidente querencia por el relato corto. ¿Tiene esto que ver con el hecho de que usted, como autor, es también aficionado al género?
-Tal vez. Desde luego, a mí el género me interesa, pero la apetencia del grupo por este tipo de propuestas tal vez tenga más que ver con una forma de trabajar conjunta. Tal vez nos sentimos más cómodos en los gags, en las escenas cortas: el equivalente al cuento. El caso de Poe tiene que ver, además de con pasiones lectoras, con influencias modernas. La sombra de la obra de Poe es muy alargada.

-¿A qué obedece la elección del Poliorama como sala de exhibición, en lugar del Victoria?
-Queremos implicar al público al traspasar las puertas del teatro. Josep Rossell ha concebido una ambientación que convierte el Poliorama en la casa Usher. No queremos que el público vea el escenario como una casa de muñecas.

-La música de óscar Roig es otra pieza clave.
-Fundamental. Roig ha hecho un gran trabajo investigando los términos musicales del romanticismo y el clasicismo. Su partitura tiene resonancias operísticas, y de Mahler y Wagner. Si de algo no tengo ninguna duda es de la envergadura de la partitura de Roig.

-Encabezando el reparto, junto a Teresa Vallicrosa, Ferran Frauca, Carlos Gramaje y otros históricos de la compañía, un actor joven: Roger Pera. ¿Renovación?
-Nunca nos planteamos si hay que renovarse o no. Hemos trabajado con muchos actores, y a la hora de escoger pensamos en el que mejor se adapta al personaje. Y a Pera el personaje de Roderic le viene como un guante. Está inmenso.