Correo intruso

Afirmó usted en El Cultural del 27 de marzo: "no tenemos autores con calidad y lo que escriben no tiene interés para el público actual". Opinar puede hacerlo cualquiera, razonar sus opiniones sólo está al alcance de muy pocos. Entendería que a usted no le gustasen los autores españoles vivos (y eso sería un buen aval), pero ¿de dónde le viene a usted esa certeza tan arrogante para desacreditar a todo un colectivo de escritores y a todas sus obras? Su programación tampoco me gusta, pero sacar por ello la conclusión de que todos los empresarios españoles son como usted, podría ofenderlos, créame. Sería igualmente injusto decir que en España no hay empresarios de calidad y que por eso llegan los empresarios extranjeros a montar aquí sus McDonald’s teatrales. Que usted piense que hay un sólo público, que es, precisamente, el que va a los locales que usted programa, es de una pretenciosidad pavorosa. Por fortuna para la cultura española, usted sólo tiene dos locales y en la cartelera aparecen muchos más que no han hecho del negocio la justificación de su trabajo. En una tertulia teatral aconsejó usted a los autores que metieran algún chistecillo de vez en cuando en sus obras. Gracias. Eso aclara bastante el criterio sobre el que basa sus opiniones. Y no puedo por menos que alegrarme de que los autores no le hayan hecho caso. Espero que las subvenciones que recibe su empresa sean de Ministerios de Cultura extranjeros. Decía Hamlet que nos debe preocupar la opinión de los sabios y no la de los necios. Otro día le explicaré quién era Hamlet.