Escena de El suicidio, por El Periférico de Objetos

Dos espectáculos del autor y director argentino Daniel Veronese coinciden durante estos días en nuestro país. El Teatro Central de Sevilla presenta el 16 de mayo Open House, mientras el último trabajo de su compañía El Periférico de Objetos, El suicidio, recorrerá varias ciudades de Castilla-León. También el artista estará presente la próxima temporada, ya que tiene previsto estrenar en Madrid El túnel, de Sabato, y Mujeres que soñaron caballos.

La crisis que vive Argentina ha impulsado a sus artistas a salir fuera y algunas de nuestras ciudades se están beneficiando de su larga y excelente tradición teatral, propiciando un intercambio cultural que no se recuerda. Ahora le toca el turno a uno de los directores y dramaturgos más interesantes de la escena porteña: Daniel Veronese, que desde mañana y hasta finales de mes presenta dos espectáculos en diferentes puntos del país. Fundador en 1989 de El Periférico de Objetos junto con Ana Alvarado y Emilio García Webhi, Veronese colabora al igual que el resto de los miembros del grupo con otros colectivos. Un ejemplo es Open House, que los días 16 y 17 de mayo se verá en el Central de Sevilla, una creación que ha llevado a escena con alumnos licenciados del Conservatorio Nacional de Arte Dramático de Buenos Aires. El título de la obra es un tema incluido en Songs for Drella, el segundo trabajo que grabaron Lou Reed y John Cage dedicado a su amigo Andy Warhol y que sirve de ambientación musical al montaje. Pero Open House es también el nombre de un famoso centro de enfermos mentales de Buenos Aires.

Un cuerpo orgánico
Su factura es el de un espectáculo poético, "que habla del abandono y de la pérdida de los afectos, pero también de la violencia más íntima", explica el autor. El montaje se construye como un puzzle en el que sus piezas van encajando progresivamente. Una serie de personajes escupen al público desde un micrófono cortas experiencias de vida, que finalmente van ensamblándose y tomando sentido. "No hay una interacción de los personajes en el texto, pero sí en la escena, pues estos se soportan unos a otros. Es un cuerpo orgánico que se desangraría si faltara uno de ellos", añade.

Por otro lado, su compañía El Periférico de Objetos presenta su último espectáculo, El suicidio. Apócrifo 1, estrenado el verano pasado en el festival de Aviñón y con excelente acogida. La compañía ha venido desarrollando un teatro de objetos para adultos, que mezcla marionetas o muñecos con actores vivos y cuya relación ha centrado el campo de investigación del grupo. Sin embargo, parece que en los últimos espectáculos los muñecos cobran una presencia menor. Según ha señalado Veronese, El Suicidio "es la primera parte de una serie de trabajos sobre la noción de lo apócrifo, sobre la elección de presentar como verdadero algo que es falso. En esta línea, jugamos con la verdad y la ficción, el documental y la trama teatral o literaria. Queríamo hablar del teatro como hecho social y la temática del suicidio nos conducía en este sentido". Es un tema que insiste en la línea argumental que ha venido interesando a la compañía, siempre buceando en lo oculto, lo prohibido, la muerte, lo insospehado (Hombre de arena, Máquina Hamlet). Temas "periféricos" en el sentido de "que tratamos de llevar al público a zonas sorprendentes e insospechadas, ser radicales, tratar de que el público viva una experiencia modificante, creemos que el teatro es un lugar más proclive al disenso que al consenso", dice Veronese.

El suicidio, tema tabú
Y así explica la elección del tema: "Al igual que las gentes ocultan los casos de suicidio sucedidos en sus familias, hemos creído que el tema podría ser un terreno fértil para nosotros". El suicidio es un acto, continúa, que tiene mucho que ver con el teatral porque "se desarrolla en un espacio-tiempo, es radical, está dirigido a... o dedicado a...Necesita un mínimo de preparación...es un acontecimiento individual y social a la vez. Y no puede ser repetido". La obra, que fue concebida antes de la crisis argentina, tiene también una dimensión política. Los actores se cubren con cabezas de vacas símbolizando a la nación argentina, de la que Veronese subraya su "tendencia suicida". La obra visitará Palencia (29 de mayo), Salamanca (30 y 31), Segovia (1 de junio), León (2) y Valladolid (7).

Pero Veronese nos reserva para la próxima temporada otros dos espectáculos: Mujeres soñaban caballos, estrenada en Buenos Aires y en la que vuelve sobre el tema de la violencia, se verá en el Festivalde Cádiz, y la adaptación dramática de la novela El túnel, de Ernesto Sábato, una producción que La Abadía le ha encargado para llevar a escena con actores españoles.