Mats Ek ensaya con sus bailarines

El que fuera coreógrafo del Cullberg Ballet, Mats Ek, llega a Madrid en una semana con numerosas citas con la danza: la Compañía Nacional de Danza continúa en La Zarzuela y Belén Maya y Mayte Martín presentan su sobrio flamenco de cámara en el Instituto Francés.

Hay creadores que se acercan al arte a través del corazón, y otros que se mueven por caminos más cerebrales. Mats Ek ha conseguido lo mejor de dos mundos, y encima con dominio tanto de un poderoso lenguaje coreográfico como teatral. El coreógrafo y director sueco se hizo célebre por sus creaciones para el Ballet Cullberg, compañía que dirigió, primero con su madre Birgit Cullberg y luego en solitario hasta 1993. Ahora reparte sus energías entre el teatro y la danza, a menudo en proyectos donde conviven las dos disciplinas. Crítico, con un sentido de humor corrosivo y una sensibilidad tan tierna como feroz, Ek sobresale por la poética transgresora de sus personajes..

Su última creación, Tulips (Tulipanes), basada en un guión escrito por Ek en 1993 es, en palabras del autor "un ramo de breves escenas dramatizadas interrumpidas y resaltadas por la danza". Sabine Kupferberg, Yvan Auzély, Egon Madsen, Niklas Ek y la española Ana Laguna (hermano y esposa del coreógrafo, respectivamente), son bailarines/actores de gran madurez escénica e infinitos matices que nos recuerdan que, como ha escrito Ek, "bailar es pensar con el cuerpo".

Pero la semana se presenta en Madrid repleta de citas con la danza. Además de la visita de Ek, la Compañía Nacional de Danza estará hasta el 1 de noviembre en el Teatro de la Zarzuela con un programa que incluye dos estrenos (Nasciturus y Cuarteto nº 8). También oportunidad para ver a Belén Maya y Mayte Martín y su delicada y sobria danza flamenca en el Instituto Francés (días 29, 30 y 31 de octubre).