Imagen de Home and home, por el Cullberg Ballet

El Festival de Otoño de Madrid reúne esta semana a dos compañías de danza dispares en su estilo pero de gran reputación. En el Teatro Madrid actúa hasta el 30 de octubre el Cullberg Ballet que, capitaneada durante años por Mats Ek, ha iniciado una nueva etapa con Johan Inger al frente. El programa doble que presenta permitirá contrastar los trabajos de ambos coreógrafos. Por otro lado, a partir del día 2 y en el mismo teatro, se presenta Comedia Tempio, un espectáculo que lleva girando por el mundo 14 años y que es la pieza de referencia del creador Josef Nadj.

Actúa en Madrid el Cullberg Ballet y lo hace precisamente con un programa que indica el momento por el que atraviesa esta sólida formación, una etapa de transición después de que el mítico Mats Ek cediera el pasado año la batuta a John Inger. Nacido en Estocolmo, y tras una etapa en Canadá, Inger se ha formado como bailarín y luego coreógrafo en el Netherlands Dance Theatre (NDT). él mismo reconoce una fuerte influencia de Jiry Kylian: "Fue mi director durante trece años, o sea que ha sido una persona muy importante en mi carrera. Como ser humano no es perfecto, pero yo he cogido lo que considero que es bueno de todo lo que aprendí en la NDT".

La marca de Ek
En el año 2002 Inger ideó la coreografía que presenta en Madrid, Home and Home, un año antes de hacerse cargo del Cullberg, pero cuando ya sabía que sucedería a Ek. No es tarea fácil hacerse cargo de una compañía cuya identidad y prestigio lleva la marca de uno de los coreógrafos más influyentes de la danza contemporánea europea. "él ha sido una gran inspiración para mí", dice Inger sobre Ek, "y en algunos aspectos me siento un poco como si volviera a casa. Hacerse cargo del Cullberg puede intimidar pero sobre todo me inspira". Respecto a si él seguirá el mismo modelo de compañía de autor que su predecesor o, por el contrario, derivará hacia una compañía de repertorio, Inger no es muy explícito: "En estos momentos estamos investigando y buscando nuevos talentos de jóvenes coreógrafos. Y mientras dure este proceso de investigación nuestro futuro repertorio estará protagonizado por obras principalmente de Mats Ek y mías". Y añade que la principal fuente de inspiración como coreógrafo es el entorno que le rodea: "Mi principal preocupación como coreógrafo es continuar explorando las condiciones del ser humano y sus relaciones en la vida social. A veces,las traduzco al ballet de una manera concreta, otras de forma más abstracta. Y sobre cómo las aplicaré en el Cullberg, pues dejándome llevar por la inspiración y estando abierto a la maravillosa gente que me rodea".

Hábil con grandes conjuntos
En Home and Home, la primera de las coreografías que abre el programa, la crítica ha señalado que Inger es hábil para manipular grandes conjuntos, muy al estilo de Paul Taylor, tiene un lenguaje fluido y sabe cómo hacer para mostrar profundos estados emocionales. Esta coreografía surge tras una meditación sobre los comportamientos infantiles que son reprimidos por los padres, habla de violencia doméstica y de las diferencias de cómo ejercen el poder el hombre y la mujer. A la cuestión de cuál es el proceso de creación que sigue con sus bailarines, Inger afirma que "depende. En esta coreografía yo tenía bastante claro a donde quería conducirlos y, por tanto, su colaboración fue menor. Pero dentro de ella hay apartados donde los bailarines tienen libertad para usar sus propios movimientos. Desde entonces he hecho otros ballets en los que su participación ha sido mayor".

Respecto a Fluke, la segunda obra que presenta el Cullberg, su creador Mats Ek dice que "es el título de un fragmento musical del espectáculo (original de The Flesh Quartet). Frente a dos grandes cubos se producen una serie de acontecimientos, situaciones y posiciones". Al parecer se desarrolla en una atmósfera más sombría que la anterior, la vestimenta de los bailarines recuerda al personal de un asilo o una clínica mental, pero es de una gran fuerza expresiva y limpia en su ejecución.

Otras de las formaciones más originales que visitan Madrid es el Centro Coreográfico Nacional de Orleans que dirige Josef Nadj, yugoslavo de origen. Presenta Comedia Tempio, un trabajo muy bien recibido por el público y la crítica y buena prueba de ello es que después de catorce años de su estreno sigue siendo reclamado por los teatros de todo el mundo, ya que se considera la pieza de referencia Josef Nadj. Se trata de una pieza bastante atípica, en la que el coreógrafo mezcla la danza con el teatro, uno de los sellos característico de sus trabajos. Formado en Bellas Artes en Budapest y en el teatro cuando llegó a París en los años 80, sorprendió con Canard pekinois, su primera coreografía, en la que a esta mezcla de géneros le añadía buenas dosis de humor. Su estilo se afianzó en posteriores trabajos como 7 pieles de rinoceronte o La muerte del emperador, y el reconocimiento internacional le llegó con esta Comedia Tempio. Poco después, en 1995, fundó el Centro Coreográfico Nacional de Orleans, uno de los 18 centros nacionales de danza que hay en Francia y desde el que ha desarrollado en su particular lenguaje piezas como Woyzek (que se pudo ver en el VIFestival Iberoamericano de Cádiz) o Los vigilantes, sobre la obra de Kafka.

Comedia Tempio esta inspirada en la vida y la obra de Josef Brenner, escritor húngaro de comienzos del siglo XX y discípulo de Freud, que se hacía llamar Géza Csath. Era un tipo curioso: psiquiatra de profesión, también era músico, pintor y literato, una doble actividad que refleja también la polaridad de su pensamiento. "La vida de Csath está presidida por contrarios: de un lado, es de una gran riqueza intelectual y cultural, pero por otro es un fracaso; está abierta permanentemente a la modernidad social y artística pero también a una experiencia psíquica que le conduce al aislamiento total", explica Nadj. "él se desinteresa de la producción artística porque su vida en sí misma se convierte en una suerte de obra de arte. él tiene el deseo de congelar los simples estados de la vida cotidiana para analizarlos mejor. Toma opio para alargar la sensación del tiempo y alcanzar una percepción extrema de los ínfimos acontecimientos de cada instante...En su diario, redacta el boceto de un proyecto teatral que utilizaría únicamente la música y el movimiento sin ninguna palabra".

Drogas, suicidio y asesinato
Csath no pudo llevar a cabo su proyecto, ya que murió joven, a los 32 años, después de haber matado a su mujer, haber intentado suicidarse y haber probado varias curas de desintoxicación. "Yo retomo en Comedia Tempio el hilo de esta utopía teatral", continúa el coreógrafo, "tenía la necesidad de conducir el proyecto por el que él había dado su vida, hacer que su destrucción no fuera vana".

La coreografía se desarrolla dentro de una escenografía que reproduce el interior de una casa, con puertas disimuladas, trampas y falsas ventanas; una casa encantada, delirante, en la que dos mujeres y ocho hombres realizan increíbles números de equilibrios sobre mesas y sillas, se mueven como muñecos mecánicos sin emoción, hacen movimientos absurdos e inútiles. Todo tiene un aire de cuento.

"El dispositivo escénico", explica Nadj, "puede evolucionar pero la acción está congelada. Se trata de reconstruir un instante que es preciso retener antes de su huida. Es una especie de detención de la imagen que dilata cada gesto de la vida. Si respondiéramos seriamente a las preguntas formuladas sería ridículo. Por eso, la única respuesta es hacerlo en clave de comedia, o mejor una respuesta burlesca que nace de la dificultad de representar la respuesta". La compañía baila al ritmo de cuatro músicos y un pianista, éste también autor de la partitura, Steven Kovacs Tickmayer, y que tocan en directo.