Teatro

Que me abreve de besos tu boca

26 enero, 2006 01:00

Director: Carlos Marquerie Intérpretes: Paz Rojo, Estela Llovet, Jetsemaní de San Marcos. El canto de la cabra. Madrid

Podría discutirse el término abrevar en la construcción sintáctica del título; cuestiones linguísticas aparte, Que me abreve de besos tu boca es un turbador poema del amor amenazado por la muerte. He aquí el esplendor del cuerpo y su destrucción; el cuerpo, ese inquietante palimpsesto donde todo queda impreso y todo conduce a una herrumbrosa miseria; la huella de cada amante, los insomnios, la fulguración: el oxidado libro del cuerpo. Dentro del panorama teatral español Carlos Marquerie es una personalidad inclasificable; una personalidad al margen, pese a haber figurado en La Tartana y en la sala Pradillo. Marquerie es autor, director, escenógrafo, iluminador y pintor. No puede llamarse espectáculos, en rigor, a sus creaciones escénicas, las cuales son más para sentirlas que contemplarlas; por mucho que esa danza de los cuerpos, ese anudamiento ágil y dinámico como ocurre en esta obra, sea de una belleza óptica extenuante: bocas abrevando en otras bocas; fuente nutricia cada orificio del cuerpo, sacralidad y miseria de la carne. Y un poco del erotismo que se desprende de la alusión en el título al incandescente Cantar de los cantares. Eso es esta obra; lenguaje mudo hasta que irrumpe, lánguida, la palabra; confidencia, turbadora comunicación con el espectador que deja de serlo para convertirse en concelebrante.