Aitana Sánchez Gijón y Mario Vargas Llosa. Foto: Dimènech Umbert

Aitana Sánchez Gijón es la "privilegiada" acompañante de Vargas Llosa en escena, cuyo cometido es, según dice, "leer los textos seleccionados por Mario y, a veces, dialogar con él". A diferencia del autor, ella sí interpreta un personaje, el de lectora, mientras él improvisa. "él no ha memorizado ningún texto y eso es lo fascinante, su capacidad de conducir el espectáculo gracias a que es un orador maravilloso. Además, tiene la maestría de improvisar y, a veces , cuando creo que se ha perdido, compruebo cómo siempre encuentra la palabra convenida para darme el pie de entrada". Explica la actriz que en este espectáculo no hay reflexiones de Vargas Llosa sobre la Literatura, "él es un contador de cuentos en el sentido literal, no hace ningún tipo de comentarios".

El espectáculo tiene algo de working progress, ya que el autor cambia las lecturas según la ciudad en el que se represente. "Con Mario debatimos sobre el significado de los textos cada vez que lo hacemos, nos apasionamos y nos ponemos a discutir. Es un privilegio estar cerca de él". Destaca también el entusiasmo con el que vive Vargas Llosa esta experiencia: "Está como un niño con zapatos nuevos, parece como si le hubiera picado el bichito del teatro. Su ánimo me sorprende, pues es un hombre que lo ha conseguido todo, al que solo le espera ya el Nobel. Pero trabajar con él es muy estimulante, ahora ya somos casi una pareja teatral de hecho e, incluso, ya pensamos en nuevos proyectos escénicos". Ella vive esta experiencia como un regalo, pues Vargas Llosa ha sido un autor que la ha acompañado desde su adolescencia: "Ahora soy su espectadora más cercana, en la obra leo pero hay muchos momentos en los que únicamente lo escucho. Para mí es emocionante ver cómo va contando el cuento y cómo va encontrando la palabra justa". La actriz lo ha representado en Barcelona y México, aunque en Lima la sustituyó la peruana Vanesa Saba.

Vargas Llosa sube a escena
Entrevista con Mario Vargas Llosa