Teatro

Martin Crimp

“La guerra forma parte de nuestro paisaje mental”

27 abril, 2006 02:00

Martin Crimp. Foto: Gautier Deblonde

Autor de más de una docena de obras teatrales, Martin Crimp (Dartford, Kent, 1956) es uno de los autores ingleses contemporáneos más traducidos, especialmente a partir de la década de los 90. Dos de sus textos que mayor repercusión han tenido, Attempts on her life (17 escenas protagonizadas por distintas mujeres, escrita por encargo para el Royal Court de Londres) y The Country, fueron representados en nuestro país en la sala Beckett de Barcelona hace dos temporadas. Otras más recientes son Face to the Wall y Fewer Emergencies. Igualmente, es autor de adaptaciones de textos de Marivaux, Molière, Koltès y Genet, así como de obras para la radio. Crimp ha sido autor residente del Royal Court de Londres y del New Dramatists de Nueva York. Escribió Cruel y tierno para una producción dirigida por Luc Bondy que se representó en Viena, París y Londres en 2004.
-¿Por qué decidió adaptar la obra de Sófocles, Las Traquinias?
-El texto me lo propuso Luc Bondy, quien dirigió el estreno. Me atrajo lo que se llama la dificultad de la obra, por el hecho de que su estructura era considerada débil ya que está dividida entre dos protagonistas que nunca se encuentran. No pensé que fuera débil sino muy sólida.

-¿Cree que los acontecimientos actuales, las guerras actuales, facilitan la representación de las tragedias griegas?
-En el tiempo en el que estas obras fueron escritas la guerra era un hecho perpetuo de la vida, aunque "guerra" tenía un significado a menor escala y no tecnológico como en nuestros días. Para los europeos occidentales de hoy, afortunadamente la guerra no está físicamente presente en nuestras vidas, con la excepción de los atentados terroristas recientes, pero es parte de nuestro paisaje mental.

-¿No cree que encontrar equivalencias entre los hechos actuales y los que ocurren en las tragedias griegas pueden resultar ingenuo, falso o anacrónico?
-Para mí Las Traquinias simplemente me facilitaron una estructura útil para escribir. De una forma distinta, es lo que hizo James Joyce con Ulises. Un escritor tiene completa libertad para imaginar o reimaginar su propio mundo, obviamente. Este tipo de adaptación tendrá éxito en la medida en el que el escritor cree un nuevo mundo imaginario. Si el escritor lo consigue, palabras como "anacronismo" resultan irrelevantes.

-Sus obras comenzaron a estrenarse por la compañía Orange Tree de Richmond. ¿Cree que escribir para un compañía es la mejor forma de comenzar a escribir teatro?
-Es un maltentendido. The Orange Tree Theatre no es una compañía de actores -las compañías son raras en Gran Bretaña. De hecho, nunca he tenido la suerte de escribir para una compañía. Pero cuando escribía Cruel y Tierno supe que Amelia, la protagonista, iba a ser interpretado en Londres por Kerry Fox.

La fuerza del Royal Court
-Después, ha sido programado en el Royal Court of London. ¿Cuál es la influencia de esta institución en la creación y apoyo a la dramaturgia inglesa contemporánea?
-El Royal Court solo produce obras originales, nunca estrenadas. Esa es su fuerza.

-En Madrid esta impartiendo un taller para jóvenes dramaturgos. ¿Qué fines se plantea abordar?
-¡Bueno, lo descubriré cuando llegue¡ Tengo algunas ideas acerca de escribir teatro que me gustaría compartir. Igualmente, me interesa saber lo que supone ser autor de teatro en Madrid y conocer lo que los jóvenes quieren investigar de la escritura misma.

-¿Cómo le sienta que le llamen el "heredero de Harold Pinter?
-Todos los escritores del Reino Unido son herederos de Harold Pinter, consciente o inconscientemente. Y los herederos conscientes decidirán lo que ellos aceptan o rechazan de su trabajo.

-Y ahora, ¿le ocupa alguna obra en estos momentos?
-Sí, acabo de terminar un nueva obra. Se llama The City (La ciudad).


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