Teatro

Viaje del cine al teatro

García Serrano estrena "Dónde pongo la cabeza" y Santiago "Desnudas"

7 septiembre, 2006 02:00

Roberto Santiago y Yolanda G. Serrano usan el humor para denunciar realidades

El estreno el 8 de septiembre en el teatro Maravillas de Madrid de Dónde pongo la cabeza, de Yolanda García Serrano (con María Pujalte y Jorge Bosch y dirigida por Tamzin Townsend), y la representación de Desnudas, de Roberto Santiago, recién estrenada en el Alfil, rescatan a dos autores que comparten una escritura dramática curtida en cine y series de televisión pero que no ha dejado de citarse en las tablas. Tanto García Serrano como Santiago son dos ejemplos de por dónde va la autoría dramática en nuestros días. Las exigencias del mercado teatral español junto a la contaminación de los diferentes medios (cinematográfico o televisivo) han generado una serie de escritores híbridos que se mueven en terrenos muy diversos y cuya principal preocupación es conseguir contar historias que conecten con el público, al mismo tiempo que reflejan la realidad más actual. Yolanda García Serrano (Madrid, 1958) y Roberto Santiago (Madrid, 1968) proceden de estos medios. García Serrano ha sido co-guionista de filmes como Reinas y Entre las piernas, creadora y guionista de la serie Paco y Veva y autora de un buen número de piezas teatrales. Santiago ha hecho de todo: un corto seleccionado para Cannes Ruleta, obras de teatro Share-38, cine El penalti más largo del mundo, y acaba de crear junto a Jorge Iglesias, también guionista y director, la productoras Manero.

Tanto García Serrano como Santiago se han consolidado con una escritura que utiliza la comedia como sustento primordial. "Aunque tanto el teatro como el cine y la televisión tengan sus propias leyes, toda historia se construye con el lenguaje dramático como herramienta básica para desarrollar unas situaciones y personajes que luego acabarán tomando una forma u otra en función del medio. En cualquier caso, en el teatro hay unas constricciones de tiempo y espacio que parecen limitarte poderosamente", asegura Santiago. Para García Serrano "el escritor de teatro se basa exclusivamente en la palabra. Dispone de un solo escenario y actores, las acciones son limitadas y el mensaje es mucho más directo".

Desde sus comienzos el cine ha bebido de textos teatrales como fuente de inspiración. Sin embargo, actualmente, podemos encontrar versiones teatrales de películas de gran éxito: Solas, de Benito Zambrano, y El otro lado de la cama, cuya versión realizó el mismo Santiago. Según él, "de momento este caso no es más que la excepción a la regla. Hay muy pocas películas que hayan generado obras de teatro".

Objetivo: escribir comedia
El humor ha sido el principal caldo de cultivo de estos escritores. En el terreno de la comedia se mueven como pez en el agua. A García Serrano le resulta mucho más orgánico utilizar el humor, "ha sido siempre una de las claves de mi escritura". Su último texto Dónde pongo la cabeza aborda el tema de la violencia de género. Se trata del drama de una pareja que vive el infierno de la violencia doméstica. Según su autora, "no se trata de un enfoque humorístico en absoluto. Utilizo el humor negro para suavizar la situación y dar un respiro a los espectadores."

Para Santiago el humor es un arma precisa y eficaz que saca a la luz verdades que no podrían ser dichas de otro modo. En Desnudas se sirve de la encrucijada en la que se encuentra el protagonista (éste ha de elegir entre tres mujeres de su vida con las que también ha mantenido relaciones laborales) para tratar las relaciones de pareja en el ámbito profesional. "El humor ayuda a que el público se enfrente con mayor facilidad a temas poco apetecibles. Pero creo que el humor no se debe quedar en una mera estratagema de seducción, debe ayudar a meter el dedo en la llaga de lo que se considera políticamente correcto".