Teatro

Un festival de galácticos

Lo mejor de la actual creación escénica europea a través de 37 espectáculos

5 octubre, 2006 02:00

Robert Lepage, Eduardo Pavlovsky, Christoph Marthaler y Pina Bausch

Dos rasgos definen la programación de esta excepcional edición del Festival de Otoño de Madrid que por séptimo año consecutivo dirige Ariel Goldenberg: el gran número de espectáculos firmados por figuras consagradas de la escena y su carácter europeo pues, con algunas excepciones, hay una equilibrada representación de compañías procedentes de los países con mayor tradición teatral: Francia, Alemania, Inglaterra, Bélgica, Rusia y Polonia.

El Festival de Otoño confía este año en superar los tímidos aforos de público registrados en la pasada edición, (48.239 personas), un asunto que preocupa a los organizadores (la Comunidad de Madrdi) y que ha llevado este año a sacar a la venta las entradas con mayor antelación; de esta forma, ya se han agotado las de los espectáculos de Robert Lepage (The Andersen Project) y de Peter Brook (Sizwe Banzi est mort), y apenas quedan para La Comedie Française (Le tartuffe) y Pina Bausch (Nefés), los nombres más conocidos del público madrileño.

Pero además de las grandes figuras reunidas, hay otro rasgo que define esta edición, financiada con un presupuesto que alcanza los tres millones de euros. Y es su carácter europeo, pues hay una equilibrada representación de compañías procedentes de aquellos países con mayor tradición teatral: Francia, Alemania, Inglaterra y la Europa del Este, lo que va a permitir al aficionado hacerse una idea bastante aproximada de lo que se cuece escénicamente en el continente.

De los 37 espectáculos invitados, predominan los de teatro (23) sobre los de danza (10) y música (4). Pero todos los capítulos son excepcionales, al menos sobre el papel, y no sólo por la coincidencia de figuras de prestigio; hay un puñado de espectáculos muy atractivos protagonizados por artistas menos conocidos pero de acreditada trayectoria. Merecen la pensa reseñarse, puesto que los más conocidos se anuncian en la galería fotográfica vecina a esta página.

Anglosajones y polacos
Procedentes del área anglosajona destacan el de Dan Jemmet, artista londinense ya conocido del público madrileño, pues ha comparecido en el Festival en dos o tres ocasiones. Su último trabajo, The Little March Girl, es una adaptación del cuento de Andersen La cerillera, que ha llevado a escena a partir del trabajo del compositor Martyn Jacques; éste último fundó The Tiger Lillies con el que ha compuesto doce canciones que son el hilo dramático de esta obra programada en el Círculo de Bellas Artes. Por otro lado, de Nueva York procede una veterana compañía, fundada en 1970 por Lee Breuer, que presenta Casa de muñecas, de Ibsen. Su peculiaridad es que de los seis miembros que la componen tres son enanos, una rasgo físico al que le han dado mayor relieve a la hora de llevar a escena la vida de Nora. Actúan en el Español.

De Polonia proceden dos compañías que van a dar cuenta de la larga tradición y del gran nivel teatral de este país. Una la dirige Krystian Lupa, el más singular y conocido internacionalmente. Lupa fue asistente de Swinarski (el alumno polaco de Brecht) y después de su muerte en los 70 pasó una larga etapa trabajando más o menos en la sombra. Su obra reapareció en los 80 y su estilo es fácilmente reconocible: bebe de la tradición de su país, pero al mismo tiempo es un híbrido de influencias literarias y extranjeras. En los últimos años ha llevado a escena varias obras de Thomas Berhard, como la que presentará en el María Guerrero, Ritter, Dene, Voss con la compañía del Teatro Stary de Cracovia. La otra formación polaca es el Teatro Nowy que dirige Janusz Wisniewski en Poznan. Se trata de una compañía de repertorio que ha puesto en escena Fausto, con la que ha sorprendido a la crítica extranjera, que la ha calificado de versión"que cruza la barrera del idioma y no puede ser descrita, ha de ser vista".

Rusia está presente con un director que, afortunadamente, comienza a prodigarse por este Festival: Piort Fomenko. Su versión de Las tres hermanas, de Chejov, promete una velada del mejor teatro. Y de Lituania, Koursonovas, el director del Este más de moda en el Oeste.

Christoph Marthaler también vuelve a dejarse caer por Madrid, donde es bastante desconocido. Sin embargo, estamos ante uno de los directores de ópera y teatro de mayor prestigio en Alemania y Suiza. De él se han programado dos espectáculos: La mosca de la fruta, (Die FruchtFlieg), una obra sobre la ausencia del amor en nuestros días que lleva a escena con la soberbia compañía de actores de la Volksböhne de Berlín (Teatro de la Zarzuela), y Winch Only, versión de La coronación de Popea, de Monteverdi, completamente iconoclasta (Teatro Valle Inclán).

La única oferta de circo
Francia está representada por la compañía más antigua de Europa, La Comedie, presente en casi todas las ediciones de este Festival. Pero de allí llega también la única oferta de circo de la programación: Bal Caustique, a cargo del Cirque Hirsute. Se trata de una pareja de trapecistas y acróbatas que recrean un mundo onírico inspirado en Baudelaire (Teatro Albéniz).

Hay, por supuesto, otras ofertas extra-europeas como las originales de Suramérica. El erudito director de cine de origen chileno Raúl Ruíz (afincado en París) presenta Infamante Electra, original de Benjamín Galemiri, el autor dramático de la transición chilena. Y de Argetina, tres espectáculos: Mario Vedoya, actor que vive en nuestro país, dirige una pieza del catalán Pau Miró (Lluvia en el raval), el gran Eduardo Pavlovsky con sus Variaciones Mayerhold, y la compañía Toda Vía que dirige Paula Giusti y que inspirándose en la vida del poeta Fernando Pessoa han creado Acerca de la estrategia más ingeniosa para ahorrarse la penosa tarea de vivir.

Del capítulo de danza hay que destacar, además de la compañía de Pina Bausch, a un estrecho colaborador de esta coreógrafa alemana, el dramaturgo Raimund Hoghe. Presenta Sarah, Vincent et moi (sala Pradillo). Hoghe se pasea por la escena para prepararles el espacio a los dos bailarines que van a desarrollar su coreografía, aparentemente improvisada. Muy interesante es también la propuesta de Alain Platel, quien actúa en el Teatro de la Zarzuela con Les Ballets Contemporains de la Belgique en VSPRS (Vespro de la Beata Vergine). Se trata de un espectáculo que explora los límites de la obra de Monteverdi, entrelazándola con otras músicas barrocas y de gitanos, y que diez bailarines danzan.

Nuevamente recala el mágico y sensual Decouflé con Le Sombrero, en el Teatro Madrid. Este coreógrafo, formado en el circo y el mimo, tiene la virtud de jugar con la mirada del espectador, proponiéndole trucos ópticos y de movimiento y haciendo de sus obras una auténtica fiesta poética. De carácter más experimental son los dos espectáculos de Juschka Weigel (La Casa Encendida) Frecuency-I y Frecuency-B. Y por fin actúa en Madrid la compañía de Saburo Teshigawara, coreógrafo y artista plástico japonés que conjuga una danza energética con una puesta en escena muy visual y luminosa.

La internacionalización del Festival se pone de manifiesto en que de las 35 compañías invitadas, 28 son extranjeras y sólo siete, españolas. éstas actuarán, sobre todo, en los municipios de la Comunidad.

Tímida presencia española
De estas, destacan las dos obra que presenta la compañía que dirige Calixto Bieito -Plataforma, basado en el libro homónimo de Houllebecq y que tras el Festival se verá en el teatro Bellas Artes de Madrid, y Peer Gynt, en el Albéniz-. Una libérrima versión de Macbeth a cargo del teatro de los Manantiales con una banda de hardcore en directo. El duo Nuevo Ballet Español, que festeja sus diez años de trayectoria con Alma, compendio de sus trabajos de danza española y flamenco. La Ribot y su divertido 40 espontáneos. La última obra de Juan Mayorga, El chico de la última fila, dirigida por Helena Pimenta. Y la compañía de Manuel de Blas que estrena Función Beckett, sobre textos del autor de origen irlandés.

ROBERT LEPAGE

El público de medio mundo aclama la audacia y originalidad de este actor, autor y director canadiense. Actúa en el Teatro Madrid con The Andersen Project, inspirado en el cuentista danés. En ella aborda sus temas recurrentes: identidad sexual, fantasías insatisfechas, la idea del arte...

CHRISTOPH MARTHALER

Compositor antes que director de escena, llegó a liderar, no sin gran polémica, la Schauspielhaus de Zurich. Presenta en la Zarzuela Die Fruchtfliege (La mosca de la fruta), con la compañía de la Volksböhne, y Winch Only, versión de La coronación de Popea, de Monteverdi, en el Valle-Inclán.

DUARDO PAVLOVSKY

El autor y actor presenta en la Pradillo Variaciones Meyerhold, trabajo inspirado en las teorías del maestro ruso víctima de Stalin y que le permite al artista argentino hablar de la libertad y del teatro. Una obra sin texto, que cambia en cada representación y en función del público.

KRYSTIAN LUPA

Colabora con el Teatro Stary de Gracovia y es también profesor (ha formado a la joven generación de directores de escena de su país). Heredero de la mejor tradición polaca, su obra tiene influencias literarias y extranjeras. Presenta en el María Guerrero Ritter, Dene, Voss de Bernhard.

SABURO TESHIGAWARA

Es el coreógrafo japonés más conocido. Fundó con el bailarín Kei Miyata la compañía Karas, artífice de una danza de inspiración occidental pero de raíces niponas. Artista visual, también firma la escenografía, iluminación y vestuario. Llega al Albéniz con Scream and Whisper.

OSKARAS KOURSONOVAS

Programadores y directores de teatro de la Europa occidental han puesto sus ojos en este joven deconstructor de obras teatrales de Vilna (Lituania). Koursonovas acude a La Abadía con Romeo y Julieta, pero a tenor de las libérrimas versiones que hace no esperen reconocer el texto.

PINA BAUSCH

La gran dama de la danza europea presenta en el Teatro de la Zarzuela Nefés, fruto de una residencia de varias semanas con su compañía Wuppertal en Estambul. Desprovistas de argumento, sus obras se inspiran en la vida cotidiana y, en ocasiones, tienen un sello expresionista.

PETER BROOK

Afincado en París, donde dirige el Teatro Bouffes du Nord, hace años que Brook se interesa por Suráfrica y sus formas teatrales callejeras. A La Abadía acude con Sizwe Banzi est mort , fábula política sobre un "sin papeles" que retrata la vida de los negros bajo el "appartheid".

JANUSZ WISNIEWSKI

Dirige el Teatro Nowy de Poznan (Polonia), fundado en 1923 y con un repertorio basado en los clásicos. Presenta en el Español Fausto, premiado en el Fringe de Edimburgo 2005, y que la crítica ha considerado como "una versión única e indescriptible".

PIOTR FOMENKO

Es la tercera visita de este director y maestro ruso a Madrid. Sus puestas en escena son una lección de teatro, con actores sublimes y una deconstruída interpretación de los textos. Representa en el el Valle-Inclán Tres hermanas, de Chejov.