Teatro

Sol y sombra

Portulanos

9 noviembre, 2006 01:00

Me aburre profundamente el Cirque du Soleil. Me parece el perfecto ejemplo de espectáculo de los tiempos que corren: prefabricado para que, una vez al año, vayan al teatro aquellos a los que no les gusta el teatro, con el añadido de que además se pueden apuntar un plus de modernos, exquisitos y göachis, y todo ello, naturalmente, respetando uno por uno todos los mandamientos de la corrección política. A saber: ecologismo. Que consiste, parece ser, en que en este circo no hay animales. A mí me parece mucho más ecológico el circo romano. Al menos allí daban de comer a los leones delante del público para que no quedara duda de que estaban adecuadamente alimentados. Y además no se desperdiciaba nada. Mestizaje. Es decir, que hay un poco de todo y todo muy mezclado, en todos los sentidos posibles. Algo que está muy bien cuando se trata de ensaladas. Pero echarle algo a un Pinot La Vignée, francamente... (Lo cual demuestra, ya que en ello estamos, que aquello que necesita tantas salsas es porque por sí mismo no sabe a nada). Orientalismo. ¡Por supuesto! ¿Cómo iba a faltar? Ya se sabe que los groseros occidentales tenemos mucho que aprender de los orientales, todos tan sensibles, pacíficos y espirituales, como lo demuestran las miles de ejecuciones anuales en China o el hecho de que la mitad de los habitantes de la India se mueren de hambre a diario. Diseño, mucho diseño. Que no provoca el síndrome de Flaubert, sino más bien el de Boris Izaguirre, con tanto maquillaje, tanta lentejuela, y tanta estética mariquita, uy, perdón, quería decir ambigua. ¡Ah! Y me faltaba el buen rollito, o la energía positiva, o como más les guste a ustedes según lean a Paulo Coelho o a Osho (todos estos tíos llevan una hache intercalada) que sirve para que uno vuelva a casa después del espectáculo pensando que vive en Disneylandia (como le sucede a Zapatero, mira.) Por lo demás, tanto circo y tanto rollo, y al final lo único que quieren es vender dvds y camisetas: o sea, como todo el mundo.