Versión cibernética de Coppélia
La compañía de Víctor Ullate actúa hoy en el Albéniz de Madrid
30 noviembre, 2006 01:00Eri Nakamura es Coppelia, una robotizada muñeca que luce figurines de Pedro Moreno. Foto: Jesús Vallinas
Eduardo Lao firma la nueva y moderna Coppélia que la compañía de Victor Ullate, de 22 bailarines, presenta en Madrid hasta el 10 de diciembre. La versión subraya el perfil cómico de la obra transformando el taller de muñecas ideado por E.T.A Hoffman en un cibernético laboratorio. Lo protagoniza Eri Nakamura.
Esta versión cibernética del ballet creado en 1870 por Arthur Saint Leon y diez años más tarde por Marius Petipa, sobre un cuento de Hoffman, se traslada a un laboratorio de robótica. Lao convierte la historia del amor entre Swanhilda y su chico Franz, cegado por los encantos de la muñeca creada por el excéntrico Doctor Coppelius, en un romance entre Franz (Yevgen Uzlenkov), responsable del servicio de limpieza de la fábrica y aficionado a la fotografía, y Coppélia, una androide que el Doctor ha dotado con aspecto femenino, movimiento y comportamiento humano, interpretada por Eri Nakamura.
Tres limpiadoras, Betty, Rosi y Andreina (Sophie Cassegrain, Natalia Tapia y Christina Pizzardini) sustituyen la figura de Swanhilda y aportan gran parte de los toques de humor que caracterizan la lectura de Lao de esta obra. "La danza como forma de expresión tiene que abarcar todas las situaciones del ser humano. A todos nos hace falta una buena risa. Si a mí me agrada, al público también." El coreógrafo emplea una mezcla de vocabulario clásico y contemporáneo para contar como Coppélia adquiere la capacidad de sentir, amar y eligir por sí misma, gracias a un proceso de metamorfosis puesto en marcha por la Diva Espectral (Ana Noya).
La renovación de los clásicos
El coreógrafo explica cómo ha afrontado semejante reto: "Me gustan y respeto mucho a los clásicos pero pienso que están abiertos a cambios y evoluciones. Creo que aporto mi propia visión de la obra y un vocabulario amplio que he aprendido en esta compañía como bailarín por la variedad de coreógrafos y estilos con los que hemos trabajado". Y añade que "tenía claro que la protagonista tenía que ser la propia Coppélia. Resalté esa obsesión que tenemos ahora por tener el sistema operativo perfecto, la máquina perfecta, que por muy perfecta que sea no puede reproducir la capacidad de amar y de sentir que nos distingue de los demás".
El diseño de vestuario de Pedro Moreno y la escenografía ideada por Carles Pujol e iluminada por Nicolás Fischtel sitúan el ballet firmamente en el siglo XXI. Lao explica que a la hora de crear, la música le inspira muchísimo. "Me he abandonado a la música de Delibes y la he reordenado para utilizarla en el momento en que me ha apetecido". Y se deshace en elogios para los bailarines. "Esta compañía siempre se ha caracterizado por el buen nivel de sus intérpretes. La moda del coreógrafo estrella no me va, por muchas ideas que puedas tener, si no tienes bailarines capaces de plasmarlas no hay nada que hacer."