Image: El Golem renace en la era digital

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Teatro

El Golem renace en la era digital

4 diciembre, 2015 01:00

Un momento de la representación. Foto: Bernhard Mueller

Vuelve la compañía 1927 al Festival de Otoño a Primavera con su insólita mezcla de géneros y lenguajes. En Golem retoman la leyenda del monstruo incontrolable para denunciar la esclavitud de la sociedad actual ante las nuevas tecnologías.

"Nos guste o no, la tecnología es algo que nos invade a todos. Ya no es un pasatiempo de frikis empollones ni de niñatos de primaria. Nuestra inclusión en el super-estado tecnológico es obligatoria y los procesos para excluirnos se han vuelto tan complejos que son virtualmente imposibles". Ben Francombe, dramaturgo de la compañía 1927, resume así la filosofía que ha guiado los pasos de Golem, la nueva entrega de la formación liderada por Suzanne Andrade y Paul Britt que llega al Festival de Otoño a Primavera el próximo miércoles 9 de diciembre.

Producido por el Festival de Salzburgo, el Théâtre de la Ville de París y el Young Vic Theatre, el espectáculo parte del clásico de la literatura de ciencia ficción de 1915 The Golem, del austriaco Gustav Mayrink, un texto que cinco años después se consagraría en el cine mudo de la mano de Paul Wegener y Carl Boese. "El Golem de principios del siglo XXI que presenta 1927 se desarrolla en un mundo curiosamente tranquilo e inerte. El nuestro no es un contexto de déspotas ávidos de poder y pactos fáusticos sino de elección controlada e individualismo institucionalizado", señala Francombe. "Las líneas en la arena y las zanjas en el barro del siglo XX, trazadas o cavadas con una ferocidad brutal, hoy en día se pasan por alto cuando los realmente poderosos se dirigen a nosotros como individuos, dispuestos a pillarnos si nos caemos".

"Todos sabemos en qué falla el mundo -tercia Britt-. No es difícil reconocer los problemas que impiden funcionar a esta democracia basada en el consumo industrializado, lo difícil es encontrar una solución. Algo que varias generaciones propusieron a la enfermiza y dulce heroína de la cultura popular dirigida por el mercado está resultando ser algo imposible de comprender".

Apps de dramaturgia

Francombe advierte con ironía que nos aproximamos a una sociedad en la que podrían crearse ‘apps' de dramaturgia. "Afortunadamente Suzanne Andrade es demasiado analógica", suspira aliviado, exagerando así la tiranía del mundo tecnológico, el 'gólem' actual que nos atenaza y que se nos presenta muy alejado de la criatura de arcilla que vivía en el imaginario de la tradición judía. ¿Qué nuevos monstruos hemos creado? ¿Quién o qué controla la tecnología? A estas preguntas intenta responder el tercer montaje de 1927, responsable también de The Animals and Children Took to the Streets (Los animales y los niños tomaron las calles), que pudo verse en el Festival de Otoño a Primavera en 2013. Entonces, se narraba en la sala Cuarta Pared la retorcida historia de Bayou, un temido barrio de las afueras de una gran ciudad en la que predomina el miedo y la desconfianza.

Ambientada en un mundo futurista, en Golem, la voracidad tecnológica es ahora el centro de la historia. Ha llegado a un estado de desarrollo y de perfección que escapa al control humano. Los protagonistas parecen obsesionados. Viven por y para la actualización del mecanismo que les esclaviza. Todo, envuelto en una puesta en escena que utiliza proyecciones cinematográficas (diseñadas por el propio Barrit), el stop motion y la música en directo (que firma Lillian Henley) para integrar a los actores (Charlotte Dubery, Will Close, Lillian Henley, Rose Robinson y Shamira Turner) en un "universo único", como define el resultado de sus creaciones Suzanne Andrade, co-fundadora de la formación británica, que ha escrito también piezas como Between the Devil and the Deep Blue Sea y la mencionada The Animals and Children...

Golem llega a Madrid repleta de guiños al mundo que nos rodea pero también, por su formato y diseño, a la larga tradición del cine y de la escena, componiendo un friso mágico e innovador en el que colisionan diferentes estéticas y referencias culturales. Con el tono de una novela gráfica de dimensiones gigantescas, la compañía en la que también destaca el trabajo de Esme Apletton (Asociado a la Dirección) invita al público a adentrarse en el cuento oscuro y fantástico de un hombre normal que vive frenéticamente su pulso con la todopoderosa tecnología. Francombe se atreve a señalar esta ‘monstruosa' sobreexposición: "Encogidos, virtuales, aislados... son monstruos que ya no se ven, reducidos al mero deslizamiento de nuestro dedo índice y muy distintos a los creados por Mayrink aunque, curiosamente, similares a la vez".

1927 culmina con estas representaciones en la sala Roja de los Teatros del Canal una gira que la ha llevado por el Taiwan International Festival of the Arts, el Checkhov Festival de Moscú y el Home Manchester, entre otros escenarios que han visto cómo este equipo liderado por Susanne Andrade ha desarrollado una insólita forma de expresión, un lenguaje escénico pensado para levantar acta de los complejos y laberínticos problemas de la sociedad actual.

@ecolote