Trad. Jorge Luis Borges Plaza y Janés 115 páginas, 495 pesetas
A Melville le ocurre algo similar a lo que acontece con Hemingway, la fama les ha venido gracias a sus novelas y a menudo se olvida que sus narraciones breves son, cuando menos, tan importantes como éstas. Y ello tanto desde el punto de vista del lector como del crítico o profesor. Billy Budd Sailor, por ejemplo, es un claro antecedente del naturalismo norteamericano y la "amable" respuesta que Bartleby, el singular escribiente que decide quedarse a vivir en la misma oficina en la que trabaja ofrece ante cualquier requerimiento de sus superiores, "preferiría no hacerlo", al tiempo que la situación creada, son entendidas por gran número de críticos como el origen de la literatura del absurdo. En Bartleby, el lector se ve enfrentado ante un mundo atípico dominado por la irracionalidad y la ironía existencial cuya consecuencia será el radical vuelco de asumidos valores sociales y personales. Sin duda alguna era éste un aspecto que interesaba profundamente a Borges, irrepetible traductor de la obra.