Letras

Roberto Bolaño, referente generacional

15 julio, 2003 02:00

Roberto Bolaño

Roberto Bolaño (Santiago de Chile, 1953) era uno de los escritores fundamentales de la última hornada de autores hispanoamericanos. Precisamente en el Encuentro de Autores Hispanoamericanos organizado recientemente en Sevilla por la Fundación Lara, que reunió a escritores como Santiago Gamboa, Rodrigo Fresán, Fernando Iwasaki, Jorge Volpi o el propio Bolaño, entre otros muchos, una de las conclusiones en que todos los participantes estaban de acuerdo era el reconocimiento de Bolaño como un autor de referencia para todos ellos.

Después de vivir en Chile, México (a donde se fue con su familia a los quince años) y Estados Unidos, Roberto Bolaño se instaló en España en 1977. Actualmente residía en Blanes (Gerona) con su mujer y sus dos hijos. Aunque al principio se vio forzado a realizar diversos trabajos eventuales como vigilante nocturno, últimamente había logrado vivir de su escritura. Bolaño es autor de diversas novelas, pero también de cinco libros de poemas como Los perros románticos (1994).

En México trabajó como articulista en prensa. En 1972 volvió a Chile, pero fue sólo por un año; en 1973 volvió a abandonar el país como consecuencia del Golpe de Estado. De vuelta en México fundaría, junto a un grupo de poetas mexicanos, un movimiento de vanguardia que denominaron infrarrealismo. En 1977 saltó el charco y se vino a vivir a España.

Su primera novela fue Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce, publicada en 1984 en colaboración con Antoni García Porta y con la que obtuvo el premio ámbito Literario. Después vendrían La pista de hielo (1993), La senda de los elefantes (1994), La literatura nazi en España (1996), Estrella distante (1996), los relatos de Llamadas telefónicas (1997) o Los detectives salvajes (1988, premio Herralde y Premio Rómulo Gallegos), Amuleto (1999), Monsieur Pain (1999), Nocturno de Chile (2000) y un nuevo libro de cuentos, Putas asesinas (2001). Durante el año 2002 había publicado Amberes y Una novelista lumpen.

Debido a su enfermedad, Bolaño había dejado apartados sus trabajos para la composición de la que iba a ser su siguiente novela, 2666, que él mismo había anticipado como la más ambiciosa de las suyas, de más de mil páginas. Fallece en Barcelona el 14 de julio de 2003.

Con Bolaño nos deja un autor que supo ver que había vida y literatura más allá del boom, que supo conjugar las influencias más dispares para lograr una voz que se ha convertido por derecho propio en guía de su generación. Bolaño es, y así lo reconocen sus compañeros de generación, un guía y un ejemplo, tanto por sus logros como por su actitud hacia la literatura.