Como Ulises, Irena y Josef, el matrimonio protagonista de esta novela, regresan a su patria, Praga, veinte años después de haber huido de ella como exiliados políticos. Sin embargo, no logran reconocer ni el lugar, ni la gente ni la lengua que tanto añoraron. De la imposibilidad del regreso y del muy actual drama del exilio habla esta magnífica novela -que sigue fiel a los temas, preocupaciones y modo de contar de su autor-, un texto tan aliñado de datos históricos y tan marcado por el símil con la Odisea que a ratos casi parece un ensayo. La traducción, de lujo, es de Beatriz de Moura, su editora.