Tal día como hoy
Peter Stamm
12 julio, 2007 02:00Stamm rescata el espíritu de los héroes del existencialismo francés para encarar la experiencia de la muerte en una sociedad secular y desmoralizada. Desmoralizada no ya por haber perdido las referencias éticas, sino por no haber conseguido elaborar nuevos ritos para enfrentarse con la muerte. Andreas no es aficionado a las abstracciones, pero cuando una de sus amantes habla sobre el vacío no entiende su angustia, pues el vacío para él representa el orden, la única eternidad a nuestro alcance. Andreas no experimenta terror ante la perspectiva de morir. Sólo la melancolía de lo inacabado, que en su caso se corresponde con ese amor nunca realizado. Stamm es un narrador extraordinario. Preciso, elíptico, con inspiradas acotaciones sobre la psicología humana, que recuerdan a Dostoievski, pero con una prosa a medio camino entre Camus y Carver. Andreas se pregunta cuántas palabras son necesarias para narrar una vida. Su vida, que es la vida del hombre huérfano de dioses y mitos, pero que ha convertido el cuerpo en la epifanía de la única trascendencia posible.