Ricardo Menéndez Salmón

Las palabras son eso que todo ser humano utiliza a la hora de hablar pero no todos cuentan con la misma labia. Aun compartiendo el mismo idioma con alguien no tenemos porqué expresarnos de la misma manera, pero es el punto de unión, conexión y cohesión entre las personas. La ciudad de San Juan (Puerto Rico) vuelve a ser el centro neurálgico donde decenas de escritores se reúnen para compartir sus experiencias. Se celebra la cuarta edición del Festival de la Palabra con Literatura y periodismo: la realidad y sus máscaras como tema principal que aunará todas las conferencias y mesas redondas durante tres días para luego volar a Nueva York, que acoge su tercera edición. En esta ocasión participarán varios escritores españoles gracias al apoyo del programa PICE de Acción Cultural Española (AC/E).

Esta iniciativa no se consagra como una cita para la venta de libros sino, más bien, para compartir el conocimiento y opiniones de diferentes autores y escritores como Ricardo Menéndez Salmón, para quien actividades como esta son "bienvenidas si se hacen con sensatez y criterio, combinando divulgación y calidad". Personalidades como Eduardo Garrigues, Jacinto Antón, José Ovejero, José Manuel Fajardo, Eugenia Rico, Cristina Fernández-Cubas y el propio Menéndez Salmón asistirán a los encuentros donde la literatura dialoga entre sí y con la vida, la historia y la sociedad. Literatura y periodismo: la realidad y sus máscaras propone la reflexión de diversos caminos por los que la escritura ofrece la visión de una sociedad cambiante.

Del 10 al 13 de octubre Puerto Rico será el punto de encuentro de todos estos escritores. El autor de Medusa asistirá a varias mesas redondas tanto en San Juan como en Nueva York. Una de ellas lleva como tema Juegos de poder II: Periodismo, ¿cuarto poder o herramienta de los poderosos?, un tema que invita a repensar el papel que cumple la profesión en un momento tan delicado y en una sociedad tan cambiante que avista los peligros y manipulaciones a los que somos sometidos. Pero, ¿hasta qué punto es poderoso el periodismo? Puede llegar "a derribar al presidente del país más poderoso del mundo o a mantener encendida durante años la llama de perversas teorías conspiratorias jugando con el dolor de mucha gente", afirma Menéndez Salmón a El Cultural. De modo que en el periodismo cabe de todo: "En él, como en tantas otras actividades, hay héroes honestos y villanos a sueldo", sentencia.

Pero el periodismo, o mejor, la prensa, vive un momento de crisis. Parece que el papel va a desaparecer en aras de la tecnología. De modo que, ¿qué dirección va a tomar la profesión? ¿Qué alternativas tenemos que impulsar desde dentro? "Las noticias, lo que sucede, están al alcance de todos", opina el escritor pero "la interpretación de esas noticias, de eso que sucede, es la clave distintiva. Las firmas, los nombres propios, la sagacidad de las miradas que leen la realidad: ahí reside el futuro", concluye.

Aunque, a veces, los periodistas son sometidos a las presiones del gobierno de turno lo cual entorpece la carrera profesional de aquellos que intentan desenmascarar todos los entresijos de la sociedad. A día de hoy, quizá, "la expresión 'periodismo independiente' sea un sintagma cada vez más complejo de defender, una especie de círculo cuadrado".

El Festival de la Palabra, que se celebra en el Museo de Arte de Puerto Rico, realizará talleres y cursos de mano de profesionales de los distintos medios en los que la palabra se configura como el denominador común, el arma con el que luchar a diario. El programa se completa con actividades y lecturas especiales dirigidas a los jóvenes. A pesar de que se habla mucho de que la lectura va en detrimento por el uso de tecnologías en el sector de los más pequeños y jóvenes, Ricardo Menéndez Salmón opina que "están cambiando los usos y hábitos de lectura, pero no creo que se lea menos que antes o que el interés por la lectura sea menor". Por ello, la palabra clave es pasión, "hay que trasladar a los demás el entusiasmo que en nosotros generan ciertas cosas, de lo contrario es imposible educar en ningún sentido", comenta.

Pasados los tres primeros días en Puerto Rico, el Festival se trasladará a Nueva York para continuar con la reflexión sobre la conexión entre literatura y periodismo. Dos ámbitos diversos, con denominadores diferentes pero con un trabajo en común: el de hacer llegar información al lector/espectador, aunque con un diferenciador vital: "el novelista no sólo no debe renunciar a ninguna de sus máscaras, sino que ellas son las que le legitiman para hacer pasar por verdad lo que no lo es, para falsear la realidad si ese es su antojo y crear una verdad alternativa: la de la ficción". Algo que un periodista no puede o no debe hacer.

Tras su Trilogía del Mal, compuesta por La ofensa, Derrumbe y El corrector, en la que Menéndez Salmón se acercaba al Mal, publicará una nueva obra en 2014, Niños en el tiempo, cuyo tema central es la infancia. Pero, si hay un denominador común en sus novelas, éste es la Filosofía: "filosofar es preguntarse por nuestro lugar en el mundo, por el sentido de lo que vivimos y hacemos, si es que dicho sentido existe". De modo que hay una fuerte conexión en el binomio escritor-filósofo y concluye que no conoce a "ningún gran escritor que haya vivido de espaldas a ese enorme capital de preguntas para, a su modo, llevarlas a su terreno, el de la ficción".