María Oruña: "Escribo con respeto a los lectores pero, por fortuna, nadie sabe dónde está la clave"

¿Qué libro está leyendo estos días?

Largo pétalo de mar, de Isabel Allende, publicado por Plaza & Janés.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Un buen paseo.

¿Con qué personaje le gustaría tomarse un café mañana?

Con Hércules Poirot. Si fuera con una persona de verdad, con Agatha Christie.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

No. Pero la colección naranja de Barco de Vapor de SM fue devorada.

¿Cuáles son sus hábitos de lectura: ¿es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?

Papel siempre que puedo y por las noches. En avión, tableta.

Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.

¿Viajar cuenta como experiencia cultural? Sí, viajar. Ofrece nuevas perspectivas.

¿Cuál es su secreto para seducir a tantos lectores con sus novelas?

Escribo con honestidad y respeto a los lectores. Sin embargo, y por fortuna, nadie sabe dónde está la clave en la magia de las historias.

El camino del fuego es una novela policíaca en la que los diarios perdidos de Lord Byron desempeñan un papel esencial: ¿por qué Lord Byron, y por qué ahora?

Porque necesitaba una personalidad que hubiese traspasado el tiempo y la memoria, como símbolo de todas aquellas historias perdidas a lo largo de los siglos. Y porque me hubiera gustado conocerlo.

¿Es la novela negra un pretexto para hablar de otros temas, como el feminismo, la cultura o la muerte?

Los crímenes son la parte “lúdica” de mis novelas, que en realidad codician el conocimiento y abrigan temáticas y reflexiones de muchos tipos.

¿Cómo ha ido evolucionando o creciendo, su protagonista, la teniente de la Guardia Civil Valentina Redondo, desde Puerto escondido (2015) a esta novela?

Para mí ella es real y no siempre camina recto, sino incluso en retroceso, como todos los mortales.

¿Cuál es su mejor anécdota de la Feria del Libro de Madrid?

Oh, ¡hay tantas! Varios guardias civiles vinieron y se declararon fans de Sabadelle (el policía más desastre de mis novelas).

¿A qué escritor o escritora le gustaría dedicar esta novela?

A Espido Freire, que también ha escrito sobre Byron y su pandilla.

¿Y qué le pondría?

Le pondría: “He aquí otro de los caminos de Villa Diodati”.

¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo?

No especialmente.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

De Frida Kahlo.

¿Qué música escucha en casa?

Por culpa de mi hijo (que tiene 11 años), música de los 80.

¿Cuál es la película que ha visto más veces?

Creo que Manuale de amore 2, dirigida por Giovanni Veronesi.

¿Se ha “enganchado” a alguna serie de televisión?

A muchas. Juego de Tronos, Gambito de dama, Vikingos...

¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo? ¿Cree que es prejuiciosa?

Creo que hay que atender todos los puntos de vista. Distingo perfectamente cuando una crítica es real y cuando es tendenciosa. Los prejuicios están en todos los ámbitos, pero esos ya no me interesan.

¿Le gusta España? Denos sus razones.

España es un vergel cultural, gastronómico, paisajístico. Su luz, su desvarío y sus contradicciones, su música: ¿cómo no me iba a gustar?