Ilustración de Robert Crumb para el libro 'Kafka', de David Zane Mairowitz y Robert Crumb, editado por La Cúpula, 2010. ©1993, Robert Crumb

Ilustración de Robert Crumb para el libro 'Kafka', de David Zane Mairowitz y Robert Crumb, editado por La Cúpula, 2010. ©1993, Robert Crumb

Letras

Atormentado o disfrutón, generoso o mezquino, radiografía psíquica y cultural de Franz Kafka

Fue el mayor de siete hermanos, formó parte del Círculo de Praga y pasó siete años de agonía y escritura febril antes de su muerte, el 3 de junio de 1924.

20 mayo, 2024 02:52

Oculto bajo el retrato convencional de hombre oscuro y atormentado se esconde otro Franz Kafka (Praga, 1883 - Kierling, 1924), bienhumorado y disfrutón. Es el que se pasea por estas palabras, que desvelan algunos aspectos menos conocidos de su vida.

FAMILIA. Franz era el mayor de los seis hijos de Hermann Kafka (descendiente de una familia judía rural de carniceros), y Julie Löwry (miembro de una familia burguesa judeoalemana), más culta e intelectual.

La familia Kafka se había instalado en Praga y formaba parte de la alta sociedad, pero la relación entre Hermann, autoritario y prepotente, y su hijo fue siempre conflictiva y difícil.

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En septiembre de 1919, cuando Kafka comunicó a los padres su voluntad de casarse con Julie Wohryzek, su padre lo injurió y humilló. El conflicto acabó estallando en su desolada Carta al padre.

JUDAÍSMO. Miembro de una familia judía askenazi, su educación religiosa fue mínima. Aunque no solía acudir a la sinagoga, en 1911 se sintió atraído por una función de teatro en yidis y comenzó a estudiar esa lengua y su literatura.

Se adentró en el hebreo moderno en Praga a comienzos de los años 20, y al final de su vida, influido por su última amante, Dora Diamant, tomó clases de judaísmo.

AMOR. Dos años antes de su muerte, el escritor confesó que nunca había conocido las palabras “te amo”, algo difícil de creer dada su agitada vida sentimental. Su primer amor fue una amiga de su madre que lo sedujo a los 15 años. Enamorado de Felice Bauer, se comprometió con ella en dos ocasiones, pero él siempre acababa rompiendo la relación.

Ilustración de Robert Crumb para el libro 'Kafka', de David Zane Mairowitz y Robert Crumb, editado por La Cúpula, 2010. ©1993, Robert Crumb

Ilustración de Robert Crumb para el libro 'Kafka', de David Zane Mairowitz y Robert Crumb, editado por La Cúpula, 2010. ©1993, Robert Crumb

Con Grete Bloch se dice que tuvo un hijo que moriría a los siete años, sin que Kafka llegara a saber de su existencia, y con Julie Wohryzek se comprometió por tercera vez y le explicó que nada le parecía “más deseable” que el matrimonio y los hijos. Al final de su vida se enamoró de Milena Jesenská, su traductora al checo, progresista y casada, y de Dora Diamant, su última pasión.

DINERO. Kafka, que se reprochaba a sí mismo su “tacañería en cosas pequeñas”, podía ser tan generoso como mezquino. Le gustaba hacer regalos, incluso dar dinero, pero tenía que ser de manera voluntaria ya que no aceptaba imposiciones ni compromisos de ningún tipo. Desesperada, Milena le contó a Max Brod que en una ocasión el checo le había dado una moneda de dos coronas a una mendiga y quiso que le devolviera una.

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HUMOR. A pesar de los prejuicios que rodean al escritor y a su obra, lo cierto es que Kafka podía ser muy divertido, pues tenía un sentido del humor ingenuo, ocurrente y muy gracioso, “como esas películas mudas llenas de golpes y caídas exageradas”, en palabras de su biógrafo, Reiner Stach.

Stach también subraya el placer que le producían los juegos de palabras y los chistes. Y cómo, por más que su escritura fuese para él un asunto “mortalmente serio”, siempre incorporaba un elemento lúdico.

AMISTAD. Amigable, solícito y encantador en el trato cotidiano, Kafka cultivó una estrecha amistad con tres escritores que también vivían en Praga: Max Brod, Félix Weltsch y Oskar Baum, con los que formaba lo que Brod llamó el Círculo de Praga. Además, era amigos de intelectuales como Martin Buber, Franz Werfel, Otto Pick, Ernst Weiss, Willy Haas y Rudolf Fuchs.

SALUD. De salud quebradiza, intentó alistarse en el ejército durante la Primera Gran Guerra pero fue declarado no apto por problemas médicos asociados con la tuberculosis que le fue diagnosticada en 1917.

Ilustración de Robert Crumb para el libro 'Kafka', de David Zane Mairowitz y Robert Crumb, editado por La Cúpula, 2010. ©1993, Robert Crumb

Ilustración de Robert Crumb para el libro 'Kafka', de David Zane Mairowitz y Robert Crumb, editado por La Cúpula, 2010. ©1993, Robert Crumb

Un año más tarde, la compañía de seguros le concedió una pensión debido a su enfermedad, en aquellos momentos incurable, y pasó gran parte del resto de su vida en diversos sanatorios. Sin embargo, desconfiaba de la medicina tradicional y de los médicos que no reconocían no saber nada. “Y aun así los odio”, decía.

DIBUJANTE. Es posible que el dibujo fuese su primera gran pasión. El propio Kafka lo explicaba así: “Hubo un tiempo en que era un gran dibujante, pero luego empecé a aprender dibujo académico con una mala pintora y todo mi talento se estropeó. [...] Aquellos dibujos me dieron más satisfacción que cualquier otra cosa”.

Hoy se conservan unos pocos, gracias a Max Brod, quien reunió incluso los dibujos que hacía en los márgenes de sus notas de lectura.

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TRABAJO. Tras acabar la carrera de Derecho en 1906, comenzó a trabajar como pasante sin sueldo en la casa italiana de seguros Assicurazioni Generali, puesto que abandonó en 1908 para incorporarse a la compañía Arbeiter-Unfall-Versicherungs-Anstalt für Königsreich Böhmen.

Allí se ocupaba de investigar y evaluar las compensaciones por lesiones de trabajadores industriales, pero en 1922, por su enfermedad, logró su jubilación anticipada.

MUERTE. Desde que le diagnosticaron la tuberculosis en 1917 hasta su muerte, Kafka pasó siete años de agonía y escritura febril. En abril de 1924, ingresó de nuevo en un sanatorio, esta vez en el de Kierling, Austria, donde el 3 de junio moría en brazos de Dora.

Su tumba está en el Nuevo Cementerio Judío del antiguo distrito praguense de Straschnitz.