Rosa Regàs. Foto cedida por la editorial Navona

Rosa Regàs. Foto cedida por la editorial Navona

Letras

Muere la escritora Rosa Regàs, una escritora de acción y polémicas

Ganadora de los premios Nadal, Planeta y Biblioteca Breve y directora de la Biblioteca Nacional entre 2004 y 2007, vivía retirada en su casa del Empordà.

17 julio, 2024 21:23

La escritora Rosa Regàs ha muerto este miércoles a los 90 años de edad en su residencia de la localidad ampurdanesa de Llofriu (Gerona), según han informado fuentes próximas a su familia.

Ganadora de los premios Nadal, Planeta y Biblioteca Breve y directora de la Biblioteca Nacional, vivía retirada en su casa del Empordà y desencantada con nuestro sistema político, como había dejado patente en Un legado, sus recientes memorias publicadas por la editorial Navona.

Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona, Regàs (Barcelona, 1933) accedió al mundo editorial gracias a su ingreso en Seix Barral en 1964, época en la que haría amigos irremplazables como Vázquez Montalbán, Juan Marsé, García Márquez, Vargas Llosa, Eugenio Trías…. 

Su amiga la escritora Carme Riera ha declarado a El Cultural: "Fue una mujer absolutamente divertida, con una alegría y energía enormes, siempre dispuesta a emprender proyectos. Una fuerza de la naturaleza. Como escritora, deja una obra interesante, y algunas polémicas. Era muy creativa, con una gran capacidad de acción".

Fundadora en 1969 de la editorial La Gaya Ciencia, en 1973 comenzó la colección de libros de bolsillo para niños 'Moby Dick'. En aquella época, dirigió dos revistas: Cuadernos de la Gaya Ciencia y Arquitectura Bis.

En 1983, empezó a trabaja como traductora en la ONU. Durante estos años, el escritor Carlos Trías, que dirigía una colección de Ciudades de Ediciones Destino, le propuso que escribiera un libro basado en Ginebra, donde residía debido a sus ocupaciones como traductora. Ginebra, se convierte en su primer libro, publicado en 1987.

En 1991, publicó su primera novela Memoria de Almator basada en el doloroso avanzar de una mujer hacia la edad adulta. En 1994 fue nombrada directora del Ateneo Americano de la Casa de América de Madrid, trabajo que desempeñó hasta 1998.

También en 1994 Rosa Regàs ganó su primer premio importante, el Premio Nadal por su novela Azul, y ese mismo año publicó Viaje a la luz del Cham, basado en las experiencias que vivió durante un viaje a Siria. En 1997 publicó Desde el mar y la guía España: una nueva mirada. En 1999 ganó el Premio Ciudad de Barcelona por otra de sus novelas más conocidas, Luna lunera. En 2001 llegó el Premio Planeta obtenido con La canción de Dorotea.

"La narrativa de Rosa Regás descansa sobre unos pocos elementos: análisis psicológico, ambientes cerrados aunque se enmarquen en plena naturaleza, intimismo, perturbaciones emocionales, preferencia por personajes femeninos y un sustento de corte autobiográfico que acoge vivencias personales. Muchos de estos rasgos se encuentran en este libro", escribía de la novela premiada el crítico de El Cultural Santos Sanz Villanueva.

Llegaron entonces sus años de mayor exposición pública: en 2004 fue nombrada directora de la Biblioteca Nacional, puesto que ocupó hasta 2007, cuando dimitió por desavenencias con el entonces ministro de cultura, César Antonio Molina.

En 2005 recibió la condecoración de Chevalier de la Legión de Honor de manos de Jean-Nöel Jeanneney, presidente de la Biblioteca Nacional de Francia. Ese mismo año, la Generalitat de Catalunya le concedió la Cruz de Sant Jordi. Y la Junta de Andalucía creó en 2007 los premios anuales Rosa Regàs cuyo objetivo es reconocer y difundir materiales y publicaciones que promuevan la igualdad entre hombres y mujeres en educación.

La escritora publicó, además, textos y cuentos en antologías y libros de varios autores como Cuentos de Cine, Cuentos de Fútbol, El peor viaje de nuestras vidas, Mujeres al alba, Vidas de mujer, Heroínas de ficción, Ser Mujer, Retrato de un siglo, La vida escrita por las mujeres, entre muchos otros. Y ella misma coordinó los libros de relatos de autores barceloneses, Barcelona, un día, y de autores madrileños, De Madrid al cielo.

Formó parte de los jurados del Premio Príncipe de Asturias de las Artes y las Letras, Premio Internacional Alfaguara de Novela, y Premio Ortega y Gasset de Periodismo. También fue miembro del jurado del Premio Biblioteca Breve, Premio Planeta, Premio Café de Gijón, Premio Antonio Machado (Colliure), entre otros.

En 2013 recibió el Biblioteca Breve por su novela Música de cámara. Un galardón muy especial para ella ya que había colaborado en su creación y había sido jurado del mismo varios años.

Entonces se deshacía en elogios con la editorial que fuera su primera casa y con su fundador: "Yo lo aprendí todo de Carlos Barral: aprendí lo que era la pasión por el trabajo y la literatura, aprendí el compromiso político y moral, aprendí cómo era posible discutir durante horas por un verso de John Donne, y a saber lo que es o no la buena literatura. No sería la persona que soy hoy sin haberlo conocido y sin haber trabajado con él en Seix Barral", decía en una entrevista con El Cultural.

Los años hicieron mella en su ánimo y el desencanto se vislumbra en sus recientes memorias donde se mostró muy crítica con nuestro sistema político, sobre todo con la Transición, y resentida hacia Cataluña y el nacionalismo. "Si volviera a tener 20 años, me nacionalizaría francesa; saldría de este país, que no tiene arreglo", dejó escrito en Un legado.

Aunque también hay en él buenos recuerdos, como los que tuvo para la sala Bocaccio, creada por su hermano Oriol, "un milagro en pleno franquismo", y en la que se sintió una "musa de la Gauche Divine".