Juan Trejo. Foto: Noam J. Trejo.

Juan Trejo. Foto: Noam J. Trejo.

Letras

'Nela 1979', de Juan Trejo: una crónica yonqui de los años setenta

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Sin brizna de invención, Juan Trejo (Barcelona, 1970) convoca en Nela 1979 el fantasma del trágico desenlace de su hermana Manuela en unas urgencias hospitalarias de Valencia a causa de su adicción a la heroína. Este hilo enhebra un texto autobiográfico que acompasa recuerdos personales y ensayo histórico social.

Nela 1979

Juan Trejo

Tusquets, 2024. 325 páginas. 19,90€

A raíz del fatídico suceso, se produjo una clausura de la memoria familiar de la chica fallecida a los veintiún años. Cuarenta después de la muerte, Trejo quiere levantar esa densa capa de silencio, a pesar de la oposición materna, quien le exigía que no desenterrase a la hermana. Busca rescatar la historia y personalidad solo intuidas de su hermana Nela a la vez que arrojar un punto de comprensión a sus vicisitudes y las de otros que anduvieron en sus mismas desventuradas andanzas.

Nela fue una joven rebelde. Se opuso con terca independencia a las convenciones familiares. Abandonó temprano el domicilio doméstico. Fue absolutamente libre en sus hábitos. Viajó a Italia con el señuelo de la ruptura de todos los lazos tradicionales y quedó presa en el círculo dañino del caballo en compañía de un joven traficante.

Las dificultades, no menores allí que en España para conseguir la droga, le llevaron a instalarse en Valencia en compañía del chico. Y aquí se produjo la muerte, no exenta, según sospecha y denuncia ahora Trejo, de negligencias médicas.

Juan Trejo lleva a cabo una amplia labor de documentación. Una parte se dirige a recabar datos acerca de Nela que le permitan tanto perfilar su personalidad como conocer su trayectoria biográfica. A este fin habla con la madre, amenazada de demencia, conversa con los otros dos hermanos y hace averiguaciones sobre la pareja italiana y su círculo. Otra, amplia, indaga en los tiempos de la contracultura desde finales de los años setenta a través de sus protagonistas, como Pepe Ribas, impulsor de la emblemática revista Ajoblanco.



De estas investigaciones se desprende una ampliación del objetivo del libro que desborda el caso específico de Nela y aun lo confina en un segundo plano. Lo advierte el propio Trejo: "la historia de Nela no es solo su historia". Estos diversos intereses se solapan por momentos.

Trejo retrata la invasión de la heroína, el recurso a ella como la gran alternativa a una desesperanza vital y sus consecuencias

Tengo por el más agudo y penetrante, resultado de una reflexión vivenciada, la historia de una familia emigrante extremeña a Barcelona en busca de un mejor futuro que implicaba el sacrifico de sus propios valores. Fibra narrativa con valor noticioso tiene la otra vertiente más destacada, la invasión de la heroína, el recurso a ella como la gran alternativa a una desesperanza vital y sus consecuencias.

Otros aspectos más resultan interesantes, pero sin superar el alcance de la simple divulgación. Tal ocurre con el retrato de una generación que, en los amenes del franquismo y el periodo inmediato posterior, sintió la frustración de unas ilusorias expectativas de cambio social; y con la panorámica histórica de la ruptura colectiva con un pasado ensimismado en busca de una modernidad cosmopolita que anclara el país en los valores de las naciones democráticas.

Relato correcto, Nela 1979 no alcanza, sin embargo, alto valor literario. El personaje de Nela tiene en sí mismo insuficiente entidad o Juan Trejo no alcanza a dársela. Por ello lo estira como un chicle, lo cual motiva descuidadas reiteraciones. También incurre en serios fallos en el punto de vista. Eso sí, posee la carga emocional implícita en todo suceso tremendo y su lectura conserva un atractivo continuado.