Ensayo

Señales de humo

Luis Alberto de Cuenca

5 abril, 2000 02:00

Pre-Textos. Valencia, 1999. 286 páginas, 2.850 pesetas

De diferentes maneras, la obra literaria de Luis Alberto de Cuenca señala un diálogo constante entre cultura y realidad. En sus "ficciones" poéticas, por ejemplo, cotidianidad y mito, bagaje artístico y vivencia sentimental se encuentran como elementos fundadores de ese personaje poético, irónico, teatralizado, erudito y canalla, que se va cambiando de disfraz en cada página, en cada estrofa. Un personaje que sabe vivir culturalmente la vida y que para expresarla lo mismo echa mano de una leyenda artúrica, del cine negro o del cómic. Neoclásico después de la modernidad, ilustrado y humanista, De Cuenca no se resiste a enseñarnos, sobre todo en esta reunión de artículos agrupados bajo el significativo título de Señales de humo, que un valor importante de la literatura reside en mostrarnos cuál es su papel dentro de la cultura de nuestro tiempo y de cómo se expresa. Hable de mitología o de cine, de historia o de literatura, lo que traza es el retrato de sus inquietudes intelectuales, derribando los límites entre el arte y la vida. Sus artículos por eso nunca son gratuitos.

Sin falsas erudiciones, con humor y hasta con un deje de sentimentalismo a veces, estas notas, volanderas en principio, consiguen que en su sencillez se transparente el mundo de De Cuenca, sus maneras estéticas y sus declaradas ideas políticas de liberal-conservador. Y aunque hay denuncia de la realidad más grosera, estos artículos son sobre todo un homenaje a la amistad y desde la saludable parcialidad de la amistad están escritos muchos. De Cuenca no pertenece a esa raza del articulista que hace de su columna algo vehemente, su vehemencia es caer del lado de la simpatía y su finalidad, hacer del encomio una pasión. Por eso al leer estas notas no se deja de tener la sensación de que alguien ha estado dibujando su silueta con los pinceles y el espíritu de "las mañanas triunfantes".