A partir de las derivaciones de la escuela francesa de los Annales en la dirección de la historia de las mentalidades, se puso de relieve que uno de los aspectos en que mejor se manifiestan éstas es el que se refiere a las actitudes mentales ante la muerte. Por otro lado, siempre había sido la muerte objeto de estudio de la Arqueología, toda vez que las necrópolis suelen proporcionar datos que dieran a conocer las mentalidades de las sociedades prehistóricas y antiguas. éstas son las coordenadas en que hay que situar el presente libro, que busca estudiar algunos aspectos de la mentalidad romana a través de las prácticas funerarias. En ellas desempeñan un papel importante, por un lado el discurso fúnebre o laudatio, que sirve para destacar no sólo los méritos del difunto, sino sobre todo la del linaje familia. El otro protagonismo corresponde a las imágenes de los antepasados. Era un derecho de las grandes familias a la posesión y exhibición de dichas imágenes, a través de las cuáles el autor ve una muestra de las prácticas representativas que otros historiadores han estudiado en trabajos acerca de la realeza o el papado.

El principado, a partir de Augusto, monopoliza las formas externas del poder, para convertirse en el único que celebra el triunfo que antes celebraban los generales vencedores. La casa imperial monopoliza igualmente entonces la celebración de las pompas fúnebres y de la laudatio. También en esto el Imperio se manifestó como una síntesis de cambio y continuidad. Por ello, el estudio sirve para comprender la sociedad republicana romana tanto como los cambios históricos de los orígenes del principado.