Image: La ciencia descolocada

Image: La ciencia descolocada

Ensayo

La ciencia descolocada

FEDERICO GARCÍA MOLINER

19 septiembre, 2001 02:00

Ediciones del laberinto. Madrid, 2001. 381 páginas

Federico García Moliner, premio Príncipe de Asturias en 1992 por sus trabajos en Física del Estado Sólido, que es base importante de la tecnología de hoy, nos explica en este libro cómo son la ciencia y los científicos y cuáles son sus relaciones con la gente, con la historia y con las demás ramas de la cultura.

No lo hace con análisis teóricos filosóficos, sociológicos o económicos, sino a partir de la experiencia de una vida dedicada a la ciencia, lo que resulta mucho más atractivo y accesible para la mayoría de los lectores. El libro no divulga teorías científicas, sino que trata de descubrir cómo son quienes las generan y su importancia para los demás.

Insiste García Moliner en la necesidad de integrar a la ciencia en la cultura de cada país, problema pendiente aún para el nuestro, en el que la ciencia sigue descolocada. Al hacerlo, evita cualquier tentación de enfrentar a las dos culturas, rechazando que se hable de "ciencia y cultura" como si fuesen términos antagónicos, en vez de "ciencia como cultura" o "ciencia en la cultura", expresiones mucho más certeras. Examina, por caso, el espejismo nocivo de pensar que el esfuerzo en I+D de un país puede rendir frutos aunque esté desvinculado de su cultura. La experiencia muestra que no es así. En ese error suelen caer los países del tercer mundo, acuciados por la urgencia de sus problemas, cuando dedican fondos cuantiosos, en proporción a su riqueza, sin esforzarse en integrar la visión científica en sus hábitos culturales. Tampoco se han librado de ello algunas potencias medias, caso de España, o los países tecnológicamente avanzados. Esa desvinculación no sólo hace más difícil obtener los beneficios económicos que conlleva el desarrollo tecnológico, también impide el sentido crítico que permita evitar el uso perverso de la tecnociencia.

Varios capítulos se dedican a los aspectos sociales internos de la ciencia que siguen siendo muy poco conocidos. La percepción que tiene la sociedad del científico esta dominada por el tópico, desde el temor al científico loco hasta la convicción exagerada de que sólo ellos pueden salvar a la humanidad. Se suele olvidar que somos personas con los mismos defectos y virtudes que los demás. Por ejemplo, conviene entender la mezcla de democracia y aristocracia que permea nuestro mundo. Se dice a veces que los científicos somos revolucionarios conservadores, pues nos emocionan las ideas nuevas pero somos al tiempo muy cautelosos ante el temor de equivocarnos por no haber razonado lo bastante nuestras afirmaciones; por eso tendemos a ser demasiado prolijos al explicar algo. En el mundo de la ciencia se valora mucho a quienes han conseguido descubrimientos importantes, pero su prestigio ha de ser revalidado a diario por el principio elemental de que no se debe aceptar ningún argumento de autoridad.

El libro, que se lee bien, es muy recomendable para saber cómo es y cómo funciona la ciencia o los motivos que empujan a los científicos a dedicar tantos esfuerzos y pasión a su trabajo. A muchos de nuestros dirigentes les convendría leerlo, en especial a los de los Ministerios de Cultura y Educación y de Ciencia y Tecnología, y no sólo el capítulo final dedicado a España. Ellos tienen la responsabilidad de hacer que la ciencia no siga estando descolocada en España.

García Moliner (Burriana, Castellón, 1930) se doctoró en Ciencias en Cambridge. Trabajó en EE.UU., fue profesor de Investigación del CSIC. Experto del Centro Internacional de Física de Trieste, vicepresidente de la Unión Internacional de Física Pura de la UNESCO, en la actualidad trabaja en la Universidad de Castellón. Además de su importante obra investigadora, es artífice de numerosos trabajos en favor de científicos e instituciones del Tercer Mundo.