Ensayo

Refranero español

MARÍA JOSEFA CANELLADA Y BERTA PALLARES

19 diciembre, 2001 01:00

Castalia. Madrid, 2001. 448 páginas, 3.500 pesetas

La dedicación de Mª. J. Canellada y Berta Pallares al estudio de los refranes es conocida de atrás. Ambas son autoras de un refranero publicado hace poco (Setecientos refranes españoles y sus correspondientes daneses, Copenhague, 1998) que puede considerarse prólogo del presente libro. Lamentablemente, María Josefa Canellada no ha podido ver la edición final de Castalia, que ha llegado a buen puerto gracias al testigo recogido por Berta Pallares, a quien se debe la disposición final de la obra.

No es éste el típico refranero donde se acumulan proverbios sin ton ni son, sino que es fruto de un depurado trabajo selectivo que los lectores agradecerán. Canellada fue una estudiosa del refrán español (no una mera recopiladora) y tal circunstancia se advierte, para bien, en la edición de este refranero. Se incluye en él un apéndice con una muestra de los trabajos que la autora dedicó a la teoría del refrán, a su clasificación temática, a la tipología del refrán español y a su definición -arquetipo de nuestra tradición popular ; una buena idea la de esta inclusión. Gracias a ella, los lectores interesados podrán advertir cómo los refranes se enmarcan en un armazón histórico a menudo más complejo e interesante de lo que se piensa.

Para este refranero se han seleccionado tres mil refranes que, o bien eran del gusto de las autoras, o bien están todavía en uso, o bien son válidos como consejo y lección para todo el mundo y para todos los tiempos. No se trata, por tanto de un trabajo de erudición paremiológica -que en el caso de ambas autoras hubiera estado justificada- sino que tiene un interés mucho más general. Tres son las principales fuentes que alimentan la obra de Canellada y Pallares: la vieja colección de refranes del Marqués de Santillana ( por cierto, la más antigua recopilación de este tipo que existe no ya en español, sino en lengua vulgar y que data del primer tercio del siglo XV), la del Maestro Gonzalo de Correas (dos siglos posterior) y la de José María Sbarbi (a finales del siglo XVIII).

La obra se acompaña de generosos índices analíticos y temáticos que facilitan sobradamente la localización de cualquier refrán. Por lo mismo, estos se ordenan alfabéticamente según la palabra clave que mejor los representa. Si la ocasión lo merece, se incluyen aclaraciones sobre el sentido del refrán o la lección que da. Todo ello hace que la consulta del presente refranero sea agradable y provechosa pues, en realidad, puede considerarse como un gran diccionario explicativo de refranes. Por todos estos conceptos: solvencia de las autoras, selección sopesada del material, presentación amigable e inclusión de valiosos trabajos teóricos sobre la categoría de lo que conocemos como refrán, hay que saludar la publicación de esta obra. Saludo aparte merece el prólogo de Alonso Zamora Vicente con que se acompaña.